Homenaje a Mallarme
Donde la boca que te busca
solo te encuentra sí esta sola
bajo las crueles amapolas
de esta batalla en plena fuga
y el juego en el que cada espejo
miente otra vez lo ya mentido
y con los ecos del vació
tañe la música del tiempo
para que el ojo enajenado
vea en la flor un mero signo
allí donde cualquier camino
devuelve al mismo primer paso
como el caballo que denuncia
con el terror frente a su sombra
el simulacro de esta forma
que el hombre viste de hermosura