Dante Quinterno (nacido en 1909)
 

Dante Quinterno nacio en Buenos Aires el 26 de octubre de 1909, proviene de una familia numerosa: su padre, Martín Quinterno, su madre, Laura Raffo, y sus tres hermanas, Celia, Luisa y Laura. Su abuelo paterno , Pedro, era de origen piamontés y se había instalado en la zona de San Vicente, donde adquirió chacras para dedicarse al cultivo y comercialización de frutales. Realizó sus estudios en el colegio Bernardino Rivadavia, y paralelamente se dedicó a la práctica del boxeo y del remo. En 1924 comenzó a enviar sus dibujos a diferentes diarios porteños y, en 1925, hizo su debut profesional como dibujante con la tira Pan y truco, publicada en "El Suplemento".
Al año siguiente, ya discípulo del célebre dibujante Diógenes El Mono Taborda, empezó a publicar en el diario "El Mundo" su personaje Don Fermín, más tarde conocido como Don Fierro. El 19 de octubre de 1928, en el diario "Crítica", y como personaje secundario de la tira Aventuras de Don Gil Contento, apareció por primera vez Patoruzú, originalmente llamado Curugua-Curiguagüigua y, ese mismo día, se le cambió el nombre por el popula Patoruzú. Después de viajar a Estados Unidos en 1933 y contactarse con los Estudios Disney, llegó la consagración de Quinterno: en noviembre de 1936, apareció el primer número de la revista "Patoruzú", que agotó en pocas horas los 100.000 ejemplares. En 1938, se casó con Rosa Schiaffino, con quien tuvo tres hijos: Dante, Walter y Mónica. Posteriormente, sus dibujos formaron parte del séptimo arte: el 20 de noviembre de 1942, se estrenó en el cine Ambassador -el mismo día que una obra clave del cine nacional, La guerra gaucha-, el corto de 15 minutos Upa en apuros, que fue el primer dibujo animado argentino en colores. Durante la década del 50, dio un giro significativo a su vida. Se dedicó a la actividad rural y ganadera, tras comprar campos en Cañuelas, Coronel Brandsen y Trenque Lauquen y creó la revista "Dinámica Rural". Entre 1956 y 1957, se abocó a construir un modelo de auto deportivo, casi idéntico a aquellos que suele conducir otro de sus hijos preferidos, Isidoro Cañones. En octubre de 1968, en la celebración de la Bienal Mundial de la Historieta, llevada a cabo en Buenos Aires, Quinterno se opuso terminantemente al uso de la imagen del indio en los afiches promocionales. Portador de un perfil bajo, Quinterno declaró en un reportaje publicado en octubre de 1931: "Encontré a Patoruzú después de haber estudiado la psicología de los indios que sobreviven en el país, y me interesó especialmente el más bonachón e ingenuo", a lo que agregó en relación a Patoruzú: "Es el hombre perfecto dentro de la imperfección humana".
 

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