Recursos farmacéuticos

Desde sus orígenes, la humanidad ha utilizado todos los recursos posibles que le proporciona la biosfera como fuente de medicamentos para curar enfermedades y conservar la salud en un buen estado.

La farmacia natural

Desde hace muchos miles de años, las personas hemos utilizado las plantas con vahos fines: para nuestra alimentación, para conseguir madera, fibra para elaborar cuerdas y telas, tintes para dar color a la ropa... y también para curar enfermedades. Sabemos, por ejemplo, que los indios americanos utilizaban hace cientos de años la corteza del sauce para calmar los dolores. Hay otros muchos ejemplos de plantas que nos han proporcionado medicamentos. Pero, en la actualidad, muchas de ellas ya no se utilizan, porque la mayoría de las medicinas que usamos se obtienen de forma artificial en los laboratorios. Pese a ello, muchas personas siguen utilizando actualmente las plantas medicinales para tratar algunas enfermedades. Y muchos científicos investigan las propiedades de plantas hasta ahora poco conocidas en busca de nuevos principios activos. Quién sabe si algún día podremos descubrir una planta que nos proporcione un medicamento útil para curar, por ejemplo, el cáncer.


Los alcaloides

La mayor parte de los alcaloides conocidos son de origen vegetal. Los alcaloides son sustancias nitrogenadas orgánicas con estructuras químicas muy diversas y se utilizan como fármacos. Los plantas los producen como parte de su metabolismo secundario y tienen un papel muy importante en la protección contra patógenos y herbívoros.


Los organismos marinos

Recientes investigaciones han confirmado la presencia de moléculas con propiedades anticancerosas en tunicados, esponjas y moluscos. Por ejemplo, de la esponja marina (Cyrptothethya crypta) se obtiene la citarabina, una sustancia que se utiliza para tratar la leucemia, por su capacidad de inhibir la multiplicación de las células tumorales. Además, en otros organismos se han encontrado sustancias que se podrían usar en los trasplantes porque evitan que el sistema inmune de un individuo rechace un tejido trasplantado.


Plantas venenosas

Existen muchas plantas que producen sustancias tóxicas para las personas. Algunas de estas plantas, como el acónito, el eléboro y la datura, son realmente peligrosas por las sustancias que contienen. Una intoxicación con estas plantas puede ser mortal, aunque las cantidades ingeridas del producto tóxico sean pequeñas. Pero, en algunos casos, estas plantas tóxicas también pueden ser de interés farmacéutico. El ejemplo más conocido es la planta llamada dedalera o digital, que produce la sustancia llamada digitalina.
Esta sustancia es un poderoso veneno, pero, en pequeñas dosis, se utiliza para curar algunas enfermedades del corazón.
La abundancia de esta planta, que aparece entre la maleza de los bordes de caminos y huertas, hace que sea muy fácil obtener la digitalina. Puesto que existen algunas plantas venenosas, en ningún caso, es recomendable comer una planta silvestre o tomar una infusión de sus hojas o flores si no se conoce a la perfección de qué planta se trata y que es inocua.
Corteza del sauce

Corteza del sauce 
La corteza del sauce contiene una sustancia, el ácido salicílico, que es el principio activo básico de un popular medicamento, la aspirina.



Eléboro

Eléboro 
Es una planta de la familia de las Ranunculaceae. Su raíz contiene alcaloides que se utilizan para obtener productos farmacéuticos por sus propiedades purgantes y diuréticas.



Ascidiacea

Ascidiacea 
El hábito filtrador de estos animales hace que numerosos contaminantes ingresen en su organismo; muchos de ellos pueden ser tóxicos tanto para las formas embrionarias, como larvarias o adultas. Por otra parte, algunas especies son empleadas como indicadores de la contaminación hídrica.



La tila.

La tila.
Se obtiene de las flores de un árbol, el tilo. La infusión de tila es tranquilizante y relajante muscular suave. Muchas personas la prefieren a los medicamentos tranquilizantes, ya que no tiene efectos secundarios.

La manzanilla.

La manzanilla.
Proviene de las hojas y las flores de vanas especies de plantas muy parecidas. Se utiliza para aliviar dolencias leves del aparato digestivo, en especial para la acidez de estómago. También se usa para el lavado de los ojos, en caso de conjuntivitis o de otras enfermedades oculares.

El eucalipto

El eucalipto.
Sus hojas son muy olorosas y con ellas se hacen infusiones para aspirar el vapor que desprenden. Este vapor tiene la propiedad de descongestionar las vías respiratorias cuando están atascadas por un catarro. El eucalipto es un árbol originario de Australia.

El poleo.

El poleo.
Se obtiene de las hojas y las flores de una especie de menta. La infusión es ligeramente estimulante y se usa también para aliviar el dolor de estómago.