A mediados de 1703 don Pedro Fernández de Castro se constituyó en el nuevo propietario de estas tierras. Fernández de Castro falleció muy poco después, el 18 de julio del mismo año, heredándolo su hija Ana.

El lugar comenzó a ser identificado como Chacra de Castro o Montes de Castro, ya que la chacra tenía un monte de frutales. Según algunas versiones, allí hizo una posta en 1806 el Virrey Sobremonte cuando huía hacia Córdoba, durante las invasiones inglesas.

En 1810 Francisco Ortiz de Ocampo y Antonio González Balcarce impartieron instrucción al primer ejército patrio que saldría en campaña hacia el interior del país. La chacra por entonces era propiedad de don Juan Pedro Córdoba, pero el lugar quedó identificado para siempre con el nombre de sus antiguos dueños.

En 1813 en Monte Castro los integrantes de la Asamblea despidieron al entonces Coronel San Martín y su ejército cuando salían de expedición rumbo al norte. Posteriormente se reunieron en el mismo lugar los Granaderos a Caballo y otras tropas bajo las órdenes del Coronel Zapiola, quien desde allí intimó y logró la renuncia del Director Supremo Carlos María de Alvear y la disolución de la Asamblea.
En 1909 la Revista "Caras y Caretas" organizó un concurso donde se daba como premio un chalet y terreno adjunto en la calle Bahía Blanca 2170 esquina Lascano. El premio lo ganó el señor Carlos Roig, quien lo ofreció en alquiler al Consejo Nacional de Educación para que funcionase una escuela que quedó bautizada "Caras y Caretas".

En 1973 el hogar-escuela e internado para niños de padres tuberculosos, edificado en el terreno donado por Manuel Rocca, se transformó en El Hospital de Rehabilitación Rocca