Esta iglesia es actualmente Monumento Histórico Nacional

En 1600 comenzó a levantarse el convento de San Ramón, actual San Francisco: su capilla fue Nuestra Señora de la Merced, construi­da en el actual sitio, en un sencillo galpón de barro y paja. Se sabe que en 1712 ya existía aquí un nuevo templo y el hermano jesuita Blanqui su­pervisaba la construcción de las capillas. En 1728 José Ruiz de Arellanos y su esposa, María Rosa de Giles, donaron toda su fortuna para terminarla y fueron declarados patronos. El actual retablo del altar mayor es obra de Tomás Saravia.

Durante la invasión inglesa de 1806, Liniers instaló en su atrio el comando de las tropas criollas; en 1807 fue trinchera y allí fue derrotado el mayor Vandeleur. El convento en 1823 fue cerrado y  luego siguió como cuartel. En 1827 pasó a ser Hospital Militar para los heridos de la guerra con­tra el Brasil y en 1833 fue cedido a la Sociedad de Beneficencia y parte de sus terrenos vendidos. Se instalaron sucesivamente allí un hotel, una fábrica de carruajes y el templo de los ingle­ses.

En 1830 fue declarado Catedral al Norte y basílica en 1917, para finalmente ser restituida a los Mercedarios en 1963.

Solicitando permiso, puede acceder y encontrar una suerte de oasis en el medio de la ciudad,  rodeado por los arcos de la galería, con árboles y pájaros y una visión en perspectiva de algunos remates de bellos edificios y la cúpula del templo.