Hay varios pasajes que hacen característica a esta
zona, dándole un toque muy especial, como consecuencia
de dividir en dos las manzanas. Esto se hizo para que
económicamente sea más rentable, pues contaban con más
frente a la calle y con el fin de aumentar los espacios
verdes.
Pero esto, si bien lo hace muy bonito a veces lo transforma en
un laberinto, de difícil salida. Son de las veredas angostas,
bien arboladas y algunos de ellos como el Granville tienen tantos
canteros sobre su calzada que en él no pueden transitar los
vehículos
Es una zona
sumamente pacífica de casas bajas. El barrio Dr.Fernando Ciarlo,
ubicado entre Alvarez Jonte, Teodoro Vilardebó, Santo Tomé,
Arregui y Lascano, y el barrio Hogar Obrero en las calles Emilio
Lamarca, Joaquín V. González, Julián Alvarez y Arregui con un
sinfín de viviendas construidas para sus asociados.
Es un barrio que por su aspecto entusiasma para la práctica de los deportes,
fueron muchos los ingleses que lo poblaron y era muy común verlos jugar al
fútbol en una canchita de Beiró y Helguera, pero se hizo más famoso el
básquet en esa zona. Así se formaron varias instituciones deportivas de las
que han salido figuras nacionales e internacionales, orgullo de nuestro país,
como Elsa Irigoyen , quien conquistó el máximo título sudamenricano en
esgrima, Catracciolo y Carlos Valerga Curell en natación y otros
Hay varias anecdotas de este barrio, pero dos de ellas son dignas de
tener en cuenta. Así es famoso "El Castillo de los
Bichos", también llamado Palacio de Villa del Parque, era
una mansión de 5 pisos rematada por una cúpula elegante, en la
calle Campana y Tinogasta, construída a todo vapor por el
ingeniero Muñoz González. Llamaba la atención porque en sus
paredes y en sus cornisas había todo tipo de animales e
imágenes grotescas del tipo de las basílicas góticas.
Su dueño fue un noble italiano que la mandó construir para
regalársela a su hija el día de su boda, con tanta mala suerte
que en presencia de todos los invitados la pareja fue arrasada
por el tren que venía velozmente, sin poder detenerse. Sus,
padres, deshechos de tristeza, volvieron a su país natal
abandonando el castillo. Así estuvo deshabitado muchos años,
pues todo el vecindario le temía no solo por esa historia tan
truculenta sino por que aseguraban que era visitado todas las
noches por un fantasma que solía pasearse por las vías del
ferrocarril del Pacífico sin haberse podido descubrir si era un
producto de la imaginación popular. Lo cierto es que una noche
desapareció, pero antes de eso se le presentó a dos vecinos,
los que murieron instantáneamente de un infarto. Actualmente
existe bajo el nombre de "Castillo de Majá" y en ella
funciona una casa de te y recepciones.
Otra anécdota curiosa fue la de la llamada del "tesoro
encontrado", ocurrida por 1907. El señor Lanús, dueño de
un terreno ubicado en avenida San Martín y Nogoyá, contrató a
3 obreros para que demolieran una casa antigua ya que tenía
interés de construir una nueva. Trabajaron un tiempo hasta que
desaparecieron sin dejar rastro dejando un gran pozo abierto de
una manera tan especial que todos coincidían en que en las
excavaciones habían encontrado un tesoro lleno de monedas
preciosas de diversos orígenes. Su dueño hizo la denuncia
policial a la espera de que le devuelvan ese tesoro que según
él le pertenecía, pero nunca se obtuvo noticia alguna.
En uno de los departamentos del sub-barrio Dr. Rawson, vivió
Julio Cortázar, en la década del 40 cuando todavía era un
adolescente, al que sus padres no le permitían jugar con los
chicos del barrio. Alli pues se inspiró para muchos de sus
cuentos como "Bestiario" donde cuenta imaginariamente
el recorrido del colectivo 168, la esquina de Nogoyá y avenida
San Martín... A cada uno de sus cuentos les fue agregando su
personalidad, sus enredos, que no necesariametne tenían que ver
con la realidad. Hoy, una calle y un puente del barrio llevan su
nombre.
En ese mismo conjunto de departamentos vivieron César Tiempo,
el famoso periodista; el poeta Samuel Eichlbaum. Hoy hay un
centro literario que es la Agrupación Polimnia, en la calle
Teodoro Vilardebó 2562, que reúne a muchos villaparquenses,
exigentes, amantes de las letras, de la naturaleza y
especialmente cultores del sentido de fraternidad y vecindad.
Fue inspirador de muchos tangos, pero, resulta realmente
emocionante saber que el gran maestro Mariano Mores compuso su
extrarodinario "Cuartito Azul" que fue una de las dos
piezas de la casa del músico que habitara en Terrada 2140. Como
no tenía recursos, pintaba su cuarto con cal y azul para lavar
la ropa; éste se descascaraba con facilidad y obligaba a Mores a
repintarlo cada 30 días. La casa se conserva y es allí donde
también se inspiró para componer "En esa tarde gris"
y "A quien le puede importar".