Los sucesos en las provincias.

Frustrada la sorpresa en Buenos Aires, donde los rebeldes no pudieron hacer del arsenal la base de sus operaciones por haberse adelantado el general Smith, en la provincia de Santa Fe hubo un alzamiento militar en San Lorenzo, al mando de los mayores D. Hermosi, A. Benavídez y otros, que se pusieron en marcha hacia Rosario siendo derrotados en Sorrenti.

Grupos de civiles tomaron en Rosario la estación del Central Argentino y algunas comisarías, sin ningún resultado práctico, porque los contingentes militares adictos fueron sofocados por los gubernamentales. El gobierno nacional dispuso que tropas mandadas por el general L. Winter saliesen de Rosario hacia Córdoba; los revolucionarios lograron contener el avance de esas fuerzas en Ballesteros hasta el 10 de febrero.

Como se le quiere dar al alzamiento un carácter cívico militar se busca el apoyo de jefes militares y uno de ellos es el coronel Daniel Fernández, Jefe del Batallón de Telegrafistas, quien, convencido por el doctor Fernando Saguier, se hace cargo dc la jefatura dc la revolución. Los otros ofíciales comprometidos pertenecen al mismo Batallón, al 100 de Caballería (encabezado por el Teniente Coronel Conesa); al Batallón 8° de Infantería, al 2°y 4° Batallones de Ingenieros ferrocarrileros y al Batallón 1° de Artillería.

general Winter

El general Winter fue el encargado de la represión de la revolución de 1905

El estallido se produjo el 4 de febrero dc 1905 en toda la República, pero triunfa solamente en Mendoza y en Córdoba. Aquí la Junta revolucionaria se hizo cargo dcl gobierno y se mantuvo hasta el día 7. 

 Los revolucionarios nombran gobernador al coronel Daniel Fernández y ministros a los doctores Abraham Molina y Aníbal Pérez del Viso y dan a conocer un Manifiesto que entre otras cosas dice: "Por fin ha llegado el día que terminará el régimen oprobioso que ha dominado el país desde hace treinta años, cubriéndolo de ignominia ante propios y extraños. Desde hoy en adelante desaparecerán para siempre las oligarquías, en virtud del esfuerzo viril que ha realizado este pueblo en unión de nuestro ejército valeroso para derribar los gobiernos corruptores que tentamos y dar la libertad y el orden como lo exige nuestra Constitución y las leyes fundamentales del país".

En Córdoba, en la madrugada del 4 de febrero, se levantó en armas el teniente coronel Daniel Fernández y lanzó una proclama:

"Soldados, vamos a realizar una cruzada trascendental para la argentinidad próxima a morir, que es el reverso de Caseros y de Pavón". 

Anibal Pérez del Viso

Anibal Pérez del Viso había sido jefe civil de la revolución de 1891 es nombrado ministro del gobierno provicional de Daniel Fernández .

Parte de la infantería tomó el cabildo y el departamento de policía; la caballería comprometida atacó el cuartel de artillería, donde murió el capitán J. A. Costa y fue herido el teniente coronel Fernández. La Junta revolucionaria despachó fuerzas de caballería a la estancia La Paz, en Jesús María, donde se hallaba el general Roca, pero al llegar a esa estancia, el ex presidente había salido para Santiago del Estero.

En la ciudad fue tomado prisionero el vicepresidente Figueroa Alcorta y otras personalidades adictas al gobierno, Francisco Beazley, Julio A. Roca (h.) y Mujica Farías. Pero habiendo fracasado el movimiento, las tropas sublevadas volvieron el día 7 a los cuarteles y se iniciaron procesos a muchos civiles, que fueron transportados a Ushuaia en mayo de 1905.

Prisioneros

En la ciudad de Córdoba fue tomado prisionero el vicepresidente Figueroa Alcorta y otras personalidades simpatizantes al gobierno nacional como Francisco Beazley, Julio A. Roca (h.) y Mujica Farías. Pero habiendo fracasado el movimiento, las tropas sublevadas volvieron el día 7 a los cuarteles .

El manifiesto de la junta revolucionaria de Córdoba firmado por Daniel Fernández, gobernador civil y militar, Abraham Molina y A. Pérez del Viso, ministros secretarios, decía entre otras cosa: "La revolución tiene por lema la restauración institucional, la libertad del sufragio y la honradez administrativa"...

En Mendoza, la junta revolucionaria estaba presidida por José Lencinas; se sublevaron fuerzas de caballería, de artillería de montaña y cazadores, y fue atacado el arsenal; los revolucionarios se llevaron 300.000 pesos del Banco de la Nación, y en las filas gubernistas se distinguió el entonces teniente Basilio Pertiné. 

Tropas oficiales al mando del general Fotheringham, procedentes de la capital federal y de Río Cuarto, dominaron pronto la situación.

delfor del valle

Delfor del Valle era un hombre de confianza de Hipólito  Yrigoyen que combatió en las Revoluciones Radicales de 1893 y 1905 ,en la de 1905 estuvo acargo del comite revolucionario de Córdoba.

Las tropas que se rebelaron en Bahía Blanca y en otros lugares no tuvieron ninguna perspectiva y no hallaron eco en el pueblo, al que por lo demás tampoco se había acudido en el plan de los dirigentes del movimiento.

Quintana empleó en 1905 la misma táctica que en 1893 para sofocar el movimiento radical; el estado de sitio se convirtió en ley marcial. Por orden del presidente, del 13 de febrero, el jefe de policía comunicó a toda la prensa de Buenos Aires que "le quedaba prohibido, mientras durase el estado de sitio, ocuparse: 1°) de la actitud del vicepresidente de la República, relacionada con los sucesos de Córdoba; 2°) de las crisis ministeriales, 3°) de los procesos que se siguen en los tribunales civiles y militares, motivados por el movimiento subversivo; y 4°) de la detención de obreros anarquistas". El jefe de policía era el coronel Rosendo Fraga.

La represión se llevó a cabo contra los revolucionarios conocidos, pero simultáneamente también contra el movimiento obrero y socialista, sus organizaciones, su prensa, aunque no habían tenido ninguna vinculación con el movimiento del 4 de febrero. Al contrario, el comité ejecutivo del partido socialista acordó invitar a la clase obrera a mantenerse alejada de estas rencillas "provocadas por la desmedida sed de mando y de mezquinas ambiciones y a negar su contingente moral y personal a la obra desmoralizadora que ellas realizan, fortificando y consolidando su organización económica y política con el objeto de obtener su más pronta liberación".

Centenares de obreros agremiados fueron detenidos, la prensa socialista y anarquista prohibida, los locales sindicales clausurados. Para protestar contra esos procedimientos, el partido socialista y las organizaciones obreras, la Unión General de Trabajadores y la Federación Obrera Regional Argentina, realizaron con permiso, el 21 de mayo de 1905, una manifestación de protesta contra la represión antiobrera. Reunidos muchos millares de trabajadores en la plaza Constitución, desfilaron desde allí hasta la plaza Lavalle, donde la concentración fue atacada a sablazos y tiros, dejando dos muertos, veinte heridos y numerosos contusos en la plaza.

Teniente coronel Daniel Fernandez


El amanecer del 4 de febrero de 1905 trajo la rebelión, encabezada militarmente por el teniente coronel Daniel Fernández y secundada por los principales dirigentes de la Unión Cívica Radical cordobesa.

Los militares y radicales insurgentes coparon la ciudad capital cordobesa y se enfrentaron contra las tropas leales al gobernador Olmos, dirigidas por el teniente coronel Gregorio Vélez. Las hostilidades, que duraron hasta el medio día, arrojaron varios muertos de ambos bandos. Los revolucionarios tomaron prisionero al mandatario cordobés, al vicepresidente de la República Argentina Figueroa Alcorta que por casualidad se hallaba en Córdoba, y al hijo del General Roca, entre otros funcionarios, mientras que el General Julio A. Roca, que se encontraba en la estancia La Paz, se dirigía al norte del país.

Los vencedores formaron un gobierno, dirigido por el teniente coronel Daniel Fernández, y acompañado por Abraham Molina y Aníbal Pérez del Viso como ministros. en un documento se proclamó: Desde hoy en adelante desaparecerán para siempre las oligarquías, en virtud del esfuerzo civil que ha realizado este pueblo.