Preparativos para la defensa

Hacia fines de 1805 la posibilidad de una invasión inglesa ya recorría Buenos Aires, la ciudad tenía unos 45 000 habitantes y era uno de los puertos más prósperos de América.

Preparativos

En 1804  Gran Bretaña y España entraban en guerra, con lo cual su sede de gobierno, Buenos Aires, quedaba expuesta a un ataque inglés en cualquier momento. Pidió auxilio a la corte española, pero el primer ministro Manuel Godoy le contestó que se defendiera como mejor pudiese..

El virrey de ese momento era Rafael de Sobremonte, III marqués de Sobremonte, y había solicitado refuerzos militares a España en varias oportunidades. Los ejércitos militares del virreinato habían sufrido muchas bajas en los últimos tiempos, muchos, durante la sublevación indígena liderada por Túpac Amaru II, la única respuesta que obtuvo desde España fue el envío algunos cañones y la sugerencia de armar al pueblo para la defensa. El virrey entendía que dar armas a los criollos era peligrosos , dado que muchos de ellos estaban influenciados por ideas revolucionarias, y esto era una estrategia peligrosa para los intereses de la corona.

El jueves 2 de enero de 1806 arribó al puerto de la Ensenada de Barragán el Bergantín mercante Espíritu Santo, el cual fue interrogado por el alférez Navarro por orden del Capitán de Puerto, Santiago de Liniers, de origen francés, al servicio de la corona española. El capitán del mercante Francisco Paula de Fernández informó haber avistado una flota británica en Todos Los Santos, Brasil, el pasado diciembre de 1805.

Esta flota es parte de la expedición de David Baird que se dirigía a la colonia holandesa de Cabo de Buena Esperanza.

Sobremonte fue informado de que una flota británica se había aprovisionado en el puerto de Bahía, Brasil, y se  dirigía hacia  el sur. El virrey entonces siguiendo las medidas estipuladas por la corona, organizó las escasas tropas virreinales para la defensa del estratégico puerto de Montevideo, el cual poseía suficiente calado para permitir la entrada de buques de guerra, lo que lo convertía en la plaza militar más importante sobre el Río de la Plata.

III marques de Sobremonte

En abril de 1804, al producirse el fallecimiento del virrey Joaquín del Pino y Rozas  fue nombrado en su reemplazo virrey del Río de la Plata. En la misma época, Gran Bretaña y España entraban en guerra, con lo cual su sede de gobierno, Buenos Aires, quedaba expuesta a un ataque inglés en cualquier momento. Pidió auxilio a la corte española, pero el primer ministro Manuel Godoy le contestó que se defendiera como mejor pudiese.

Liniers en Ensenada de Barragán

Liniers recibió la orden de armar una flota para resguardar las costas y asegurar la libre navegación entre Montevideo y Buenos Aires y fue designado comandante del puerto de Ensenada de Barragán, a unos 70 km al sur de Buenos Aires. 

Liniers había sido enviado al virreinato en 1788 como Capitán de Puerto y era hermano del Marqués de Liniers, que era un poderoso comerciante francés en Buenos Aires, y ambos pertenecían al grupo de porteños que simpatizaban con Francia.

El gobernador de la Plaza de Montevideo convocó a los habitantes y a las milicias para organizar la defensa ante la posible invasión, a esa convocatoria acudió Juan Bautista Azopardo, que  se desempeñaba como segundo comandante de la Fragata Corsaria Dromedario y se le asignó la Lancha con el  objeto de realizar misiones de vigilancia costera utilizando como tripulación la perteneciente a la Dromedario.

Luis de la Cruz viajó por las pampas buscando la ruta más directa de Concepción a Buenos Aires, durante la expedición estableció alianzas con varias tribus y consiguió para ello 3000 lanzas para expulsar a los ingleses de la ciudad. 

Liniers y Azopardo

Santiago de Liniers fue nombrado en 1804 por el virrey Rafael de Sobremonte jefe de la estación naval de Buenos Aires, pero pronto sería trasladado a la Ensenada de Barragán. Se sentía desplazado por otros oficiales españoles, pues creía tener méritos para un destino mejor, mientras que Juan Bautista Azopardo sirvió como Segundo Comandante de la Fragata Corsaria "Dromedario" de patente de Montevideo, cuyo capitán era el francés Hipólito Mordeille. En dicha nave se transportaron a Buenos Aires parte de las fuerzas de reconquista durante la primera de las Invasiones Inglesas, en 1806.