Año 1852

Este año se produce la caida de rosas de manos de las fuerzas de Urquiza aliados a el ejercito brasilero luego de la batalla de Caseros , Rosas se exiliara en forma definitiva en Gran Bretaña. Urquiza nombre como gobernador a Vicente Lopez y comienzan las tensiones entre Buenos Aires y el resto de las provincia

En 1851, el gobernador de Entre Ríos emitió un decreto, conocido como "el pronunciamiento de Urquiza", en el cual aceptaba la renuncia que Rosas hacia de la conducción de las relaciones exteriores. Eso era, lisa y llanamente, era una declaración de guerra.
Esa circunstancia se daba en un contexto internacional especialmente erizado dado que el 30 de septiembre de 1850 habían quedado rotas las relaciones entre la Confederación Argentina y el Imperio de Brasil.  La ruptura culminaba una tensa situación entre la Confederación gobernada por Rosas y el imperio de Pedro II, pues don Juan Manuel estaba decidido a liquidar las ínfulas expansionistas del Brasil.
La relación de fuerzas era favorable para nuestra patria, pues el Restaurador había alistado dos   fuertes cuerpos militares: el Ejército de Operaciones de la Confederación Argentina, acantonado en Entre Ríos y Corrientes bajo el mando del general Urquiza, y el Aliado de Vanguardia, en la Banda Oriental, comandado por el general Oribe.
Pero entonces sucedió lo insólito: en febrero de 1851 llegó dirigida al canciller Paulino una nota del encargado de Negocios brasileños en Montevideo informándole que un agente del comandante en jefe del Ejército de Operaciones argentino lo había visitado para hablarle de la posibilidad de “neutralizar” a ese ejército.
Justo José de Urquiza era el más capacitado jefe militar de la Confederación y era rico, riquísimo, y uno de los secretos de ello estaba en la violación del sitio de Montevideo impuesto por Buenos Aires a partir de 1843: de las estancias entrerrianas, es decir de Urquiza, salía la carne consumida en la ciudad acosada. Rosas ordenó al capitán del puerto de Buenos Aires que negara licencia para cargar oro en buques con destino a Entre Ríos o para descargar toda mercadería que no fuera de producción nacional.
Urquiza protestó invocando la “felicidad de esta provincia” y apelando a la exaltación de la libertad de comercio. Rosas permaneció impasible.
Ambas notas, conocidas en Montevideo, hicieron suponer una ruptura de Urquiza con Rosas. Valentín Alsina, activo jefe de los unitarios emigrados a dicha ciudad, escribió a Andrés Lamas el 18 de noviembre para que aconsejase al gobierno imperial de “la necesidad de tantear a Urquiza".

Justo José de Urquiza

Justo José de Urquiza dejando de lado el eufemismo de aceptar las renuncias de Rosas, se trataba de una reacción contra la dominación política y económica de la provincia de Buenos Aires, con objetivos políticos y económicos, ocupando en principio la organización constitucional un lugar secundario.

La única provincia que apoyó el Pronunciamiento fue Corrientes; las demás condenaron en todos los documentos públicos la actitud de Urquiza y, siguiendo el modelo de la prensa porteña, lo tacharon de "loco, traidor, salvaje, unitario…"

En los Archivos históricos de Itamaraty se conserva las cartas del canciller Paulino, que dirige a Herrera y Obes, su par uruguayo: "De lo comunicado por este (Cuyás, operador de Urquiza) hace pocos días, puedo deducir que el general Urquiza no desea ir a la guerra contra Brasil [...] y que se prestaría de buen grado, no solamente a permanecer neutral, circunstancia que impediría a Rosas entrar en campaña, sino también a promover la caída de Oribe y la elevación de Garzón para la presidencia, asegurando que este daría a Brasil todas las satisfacciones y reparaciones que le son debidos”.
De allí en más el Ejército de Operaciones de la Confederación Argentina, preparado, armado y destinado precisamente a la guerra contra el Imperio de Brasil, dejaba desde ese momento de ser una fuerza argentina.
La defección del ejército de Urquiza significaba el inevitable triunfo de Brasil en la guerra. Era imposible para Rosas defenderse de la acción conjunta de dos inmensos ejércitos unidos, el de Brasil y el de la Argentina. Todo no pasaría de ser un paseo militar con el pretexto de dictar una Constitución.

Para completar el cuadro, el otro ejército de la Confederación fue incapaz de resistir la pinza de las fuerzas del Ejército Grande, como acertadamente se dio en llamar a las fuerzas aliadas.
Mientras, en Buenos Aires, la reacción popular fue rabiosa contra el pasado jefe del Ejército de Operaciones. Los periódicos desbordan de manifestaciones denostadoras hacia Urquiza y en las calles se escuchan coplas agresivas:

“¡El sable a la mano
al brazo el fusil!
sangre quiere Urquiza
balas el Brasil.
Por la callejuela,
por el callejón,
que a Urquiza compraron
por un patacón”.

El Ejército Grande podía haber entrado en Buenos Aíres al día siguiente de Caseros, pero los brasileños forzaron a Urquiza a hacerlo recién el 20 de febrero, aniversario de la batalla de Ituzaingó, como reparación por aquella derrota del Imperio a manos del ejército argentino. Un testigo presencial dejará su testimonio: “Era un espectáculo completamente nuevo para Buenos Aires, un ejército extranjero paseándose a banderas desplegadas por las calles de la ciudad, donde tan sólo uno, el británico, había entrado, pero para rendir sus armas en la Plaza de la Victoria”.

batalla de Caseros

La batalla de Caseros fue un enfrentamiento armado ocurrido el 3 de febrero de 1852, en el cual el ejército de la Confederación Argentina, al mando de Juan Manuel de Rosas fue derrotado por el Ejército Grande, compuesto por fuerzas del Brasil, el Uruguay, las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Santa Fe y los unitarios exiliados, liderado por Justo José de Urquiza gobernador de Entre Ríos, quien se había sublevado contra Rosas el 1 de mayo de 1851 en el Pronunciamiento de Urquiza , y que tuvo como consecuencia la renuncia inmediata de Rosas al gobierno y su exilio en Gran Bretaña.


El 24 de junio el gobernador provisional de la provincia de Buenos Aires, Vicente López y Planes, fue confirmado en su cargo por el general Justo José de Urquiza. El 4 de febrero, después de la batalla de Caseros, Urquiza lo había designado gobernador provisional y, después de los saqueos y desordenes producidos en la ciudad, e1 19 de febrero Urquiza entre) en su triunfal Desfile de la Victoria.
El doctor López y Planes designo un gabinete de conciliación integrado por Valentín Alsina, Luis José de la Peña, Benjamín Gorostiaga, Vicente Fidel López y el general Manuel Escalada.
En mayo, sin permiso de la legislatura, viajo a San Nicolás de los Arroyos, donde firmó el Acuerdo de San Nicolás, un peso imprescindible pare la sanción de una Constitución Nacional.
Pero la legislatura, al ver que la convención convocada no era controlada por Buenos Aires, rechazo el Acuerdo. Y cuando López defendió la unión nacional, fue derrocado. Pero Urquiza intervino la provincia y acaba de reponerlo en su cargo.
El 6 de abril Justo José de Urquiza Se firmó el Protocolo de Palermo en esa ocasión estaban reunidos en Palermo los gobernadores de Buenos Aires y de Corrientes y al representante de Santa Fe, quienes, junto a la representación de Entre Ríos, acordaron lo siguiente: "Queda autorizado el expresado Exmo. Sr. Gobernador y Capitán General de la Provincia de Entre Ríos, General en Jefe del Ejército Aliado Libertador, Brigadier don Justo José de Urquiza, para dirigir las Relaciones Exteriores de la República, hasta tanto que, reunido el Congreso Nacional, se establezca el Poder a quien compete al ejercicio de este cargo"

Domingo sarmiento

Domingo Sarmiento, convertido poco después de Caseros en acérrimo enemigo del entrerriano, le escribirá: “se me caía la cara de vergüenza al oírle a aquel enviado (del Brasil) referir la irritante escena y los comentarios: ¡sí, los millones con que hemos tenido que comprarlo (a Urquiza) para derrocar a Rosas! Todavía, después de entrar en Buenos Aires, quería que le diese cien mil duros mensuales”.

Por primera vez estas facultades no estaban en manos de un gobernador porteño  El Protocolo de Palermo fue firmado por los representantes de Santa Fe, Manuel Leiva, de Corrientes, Benjamín Virasoro y de Buenos Aires, Vicente López y Planes.
En el mismo protocolo las provincias signatarias resolvieron restablecer la Comisión Representativa de Santa Fe disuelta veinte años atrás, a fin de ejercer las atribuciones de la cláusula 5 del art. 16 del Pacto Federal, esto es, convocar a un Congreso General Federativo.
En el mes de octubre, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, falleció Carlos María de Alvear. Se encontraba cumpliendo misiones diplomáticas desde principios de 1838, cuando comenzaba el bloqueo francés al Rio dela Plata. Desde allí defendió la postura adoptada por Rosas frente a las disputas con Francia e Inglaterra. Permaneció como embajador de la Confederación Argentina en Estadios Unidos hasta después de la caída de Rosas porque Urquiza lo confirma en su cargo. Pero lo hizo por unas semanas más: en octubre último, Alvear expiro.
Con la llegada de Rosas al poder. en 1832, fue nombrado embajador en Estados Unidos para resolver un conflicto entre los dos países originado en las Islas Malvinas. Pero su mala salud y un cambio de gobierno dejaron este nombramiento en suspenso. Meses después, Rosas reasumió el gobierno con la suma del poder público. Alvear entonces estableció contacto con el mariscal Andrés de Santa Cruz, presidente de la Confederación Peruano-Boliviana, para solicitarle su ayuda para derrocarlo. Esta conspiración fue descubierta por Rosas que opto por deshacerse de Alvear nombrándolo embajador en Estados Unidos.

Vicente López y Planes

El 4 de febrero Urquiza designa gobernador provisional a Vicente López y Planes. Hay saqueos en Buenos Aires. El 19 de febrero Urquiza entra en Buenos Aires y realiza el Desfíle de la Victoria. 

El 26 de julio, al asumir el mando de la provincia de Buenos Aires tras la dimisión de Vicente López. Justo José de Urquiza prohibió la confiscación de bienes, practica vigente durante el gobierno de Rosas.
Las confiscaciones en la época del Restaurador se aplicaron por causas políticas y con motivo de la grave situación exterior e interna que afrontaba la Confederación. 

En 1839, en plena guerra con Francia, el general Lavalle, financiado, equipado y transportado por buques extranjeros, invadió el Litoral. 
Fue entonces que, el 16 de septiembre de 1840 Rosas decreto que los cómplices del general amotinado responderían con sus bienes a los perjuicios que con su actitud podrían causar.
Cuando el gobierno bonaerense dicta el 1 ó de febrero último un decreto firmado por Vicente López y Valentín Alsina, declarando de pertenencia publica todos los bienes de Rosas, el general Urquiza puso objeciones. En su decreto del 7 de agosto de 1852, el Director Provisorio de la Confederación cuestiona la normativa del gobierno porteño diciendo que fue "dictada en el sentido de una confiscación política que por el mismo decreto es considerada contraria a los principios de justicia, a las breves sancionadas por esta provincia, y a las que han sido adoptadas por todas las Naciones civilizadas, no puede sin embargo desconocerse que en sus efectos, en nada se diferencia de una rigurosa confiscación" y afirma que la expropiación considerada como pena "atenta contra la moral pública y gravita muy principalmente sobre personas inocentes".

Benjamín Virasoro

El estanciero Benjamín Virasoro fue nombrado gobernador de Corrientes por su amigo Justo José de Urquiza en 1847 en sustitución de los hermanos Madariaga comenzando así una larga etapa de colaboración entre ambos líderes. En fecha posteriores cuando Urquiza comandó el intento de derrocar al caudillo bonaerense Juan Manuel de Rosas, Virasoro fue jefe de la división de caballería del ejército unitario.

Los Tratados de Limites con Paraguay fueron finalmente firmados en el mes de julio último, en los tiempos finales del gobierno de Juan Manuel de Rosas las relaciones con el gobierno de Paraguay habían alcanzado tal punto crítico, que la guerra llego a ser considerada como una posibilidad.
Para revertir esta situación y acordar tratados de límites, amistad, comercio y navegación, poco después del triunfo de Caseros, Justo José de Urquiza decidió enviar a Santiago Derqui al Paraguay.
Después de la firma de esos tratados, Derqui está negociando también una alianza entre ambos países que aliente la confianza mutua.
El tratado de límites firmado por el enviado argentino no ha sido bien recibido por la opinión publica de Paraná. El precio al cual la Confederación Argentina obtiene el control sobre la zona de Misiones, es decir, la conservación por parte de Paraguay de una jurisdicción exclusiva sobre el rio Paraguay y extensos territorios a lo largo del rio Bermejo, es considerado excesivo. El tratado ha sido ya aprobado por el general Urquiza, aunque de todos modos falta su ratificación por parte del Congreso.
Se informa que la misión de Derqui se ha visto interrumpida debido a instrucciones contradictorias recibidas desde Paraná, sede del gobierno.

Martiniano Chilavert

Martiniano Chilavert fue fusilado por orden de Justo José de Urquiza el 4 de febrero, día siguiente de la batalla de Caseros. Urquiza lo reconvino por su cambio de bando, a lo que Chilavert respondió: “Mil veces lo volvería a hacer”, lo cual desató la ira de Urquiza, quien ordenó que lo fusilaran por la espalda, como correspondía a cobardes y traidores.

Martiniano Chilavert en la guerra con Brasil sirvió en la batalla de Ituzaingó, a las órdenes del coronel Tomás de Iriarte. Al regresar a Buenos Aires, Chilavert se unió a Juan Lavalle y, tras la derrota, se exilió en Uruguay.
Decepcionado por la conducción unitaria, y al enterarse del combate de la Vuelta de Obligado, donde las fuerzas argentinas enfrentaron a la poderosa escuadra anglo-francesa , Chilavert resolvió regresar y ofrecer sus servicios a su patria. Rosas lo puso la artillería en el palomar de Caseros. Cuando se produjo la batalla, resistió hasta la última munición y fue tomado prisionero.
Ya en el paredón, cuando lo pusieron de espaldas, rechazó al oficial con un violento bofetón y luego mirando al pelotón les gritó: “¡Tirad, tirad aquí, que así mueren los hombres como yo!”. Sonó un tiro y Chilavert tambaleó, su rostro se cubrió de sangre, pero manteniéndose de pie repitió: “¡Tirad, tirad al pecho!”. Se produjo un forcejeo salvaje y fue ultimado con bayonetas y a culatazos. Moribundo, volvió a señalarse el pecho. Quiso morir peleando y de frente.
En virtud de las autonomías provinciales era indispensable que las legislaturas aprobasen y ratificaran lo acordado por sus gobernadores en San Nicolás. Así fue como Vicente López, gobernador de Buenos Aires, una vez firmado el Acuerdo, el 31 de Mayo de 1852, lo sometió a la consideración de la legislatura porteña. En las conocidas “jornadas de junio” la mayor parte de los legisladores se pronunciaron en contra del Acuerdo. En ellas tuvieron destacada actuación Dalmacio Vélez Sárfierld y un joven legislador llamado Bartolomé Mitre, quienes votaron por su rechazo, por considerar que se otorgaban demasiadas atribuciones a Urquiza, recordando cuánto se había tenido que luchar contra Rosas por su concentración de facultades.

Valentín Alsina

Valentín Alsina luego de la batalla de Caseros, en 1852, donde fue derrotado Rosas, retornó al país y lideró uno de los grupos opositores a Justo José de Urquiza. Tras encabezar la revolución del 11 de septiembre de 1852 contra Urquiza, fue electo gobernador de Buenos Aires, pero dimitió tras un levantamiento militar.

Esto provocó una verdadera conmoción política que llevó a que López presentara su renuncia junto con la de sus ministros ante la Legislatura. ésta la aceptó inmediatamente y designó en su reemplazo al presidente de la asamblea, Guillermo Pinto. Urquiza intervino con rapidez y firmeza declarando disolución de la Legislatura y reinstaló a López en su cargo. Este volvió a renunciar en julio de ese mismo año, y ante tal situación Urquiza asunió personalmente el cargo de gobernador.
Antes de partir hacia Santa Fe, el 8 de septiembre, para iniciar las sesiones del Congreso, el general entrerriano decretó una amnistía política, dejando al mando de la provincia al general José Manuel Galán. Solo tres días de ausencia fueron suficientes: el 11 de septiembre, el grupo liberal, encabezado por Mitre, Alsina, Pinto y Pirán, promovían una revolución que depuso a Galán e iniciaba el definitivo movimiento hacia la separación de la Confederación Argentina.
Esta revolución resultó de suma importancia ya que durante casi once años la provincia de Buenos Aires se constituyó como un verdadero estado soberano, contando con una Constitución propia, dictada en 1854, emitió su moneda y se relacionaba como tal con las naciones del mundo.
Esta situación se mantuvo hasta 1861, cuando la victoria de Mitre sobre Urquiza en la batalla de Pavón, permitió a los liberales porteños plasmar definitivamente su ansiado proyecto, abriendose una nueva era en la historia nacional.

Club Español

En 1852, con el nombre de la Sala Española de Comercio, se constituyó la primera asociación que representaba a la extensa colectividad española que se encontraba en la Argentina. Al disolverse en 1857 sus asociados continuaron reuniéndose en lo que llamaron el Casino Español, constituido el 8 de septiembre de 1866, en la calle Victoria (actual Hipólito Yrigoyen) y Perú, y luego denominaron en forma definitiva, en 1872, Club español. Obtuvo de parte del Poder Ejecutivo Nacional la personería jurídica el 26 de enero de 1907.

El 5 de septiembre ha comenzado a funcionar en la ciudad de Buenos Aires la Sala Española de Comercio y Asilo, organización creada a instancias de don Vicente Rosa y Carim.
Se trata de la primera institución española constituida en el Río de la Plata después de las luchas de emancipación continental. El local en el que se llevan a cabo sus actividades está en la calle Santa Clara.
Este nuevo arrojo de una comunidad rica y pujante, como es la española, se ha visto promovido por la derogación de la ley de extranjería, por disposición del general Justo José de Urquiza, el 1 mayo de este año.
A pesar de su intensa y sostenida actividad social y comercial, este paso saca del ostracismo político a la comunidad española de nuestro país.
Se espera que la nueva entidad continúe con las diversas actividades sociales y benéficas que han caracterizado a esa colectividad.  Aunque todo el mundo la conoce con el nombre de Club Español, recién el 8 de septiembre pasó a llamarse oficialmente de esa manera. Su primer presidente es don Esteban Rams y Rubert, y los fines de la fundación del Club han sido definidos específicamente: “Proporcionar a sus asociados todos los recreos propios de una sociedad culta, promover los intereses del comercio y de la beneficencia, coadyuvar eficazmente al establecimiento del Hospital Español, y estrechar los vínculos de la confraternidad hispano-argentina”.
Así pues, la cooperación de las diferentes comunidades es uno de sus objetivos principales que habrán de concretarse en numerosas obras de bien, en beneficio de españoles y argentinos. Se calcula que con una buena administración y planes específicos será posible la recolección de fondos para cubrir diferentes necesidades de la colectividad, en particular de aquellos que comienzan a llegar al país.
También se está organizando un departamento especial para la atención de emergencias y   catástrofes. Entre sus objetivos no se descarta el apoyo a artistas para perfeccionarse.

Las decisiones adoptadas por el Acuerdo de San Nicolás, en 1852, provocaron la división entre Buenos Aires y la Confederación, pero las medidas referidas a la agenda económica no fueron objeto de discusión. Por ejemplo, se decidió la abolición de los derechos de tránsito, lo cual significo la supresión de las aduanas interiores como un primer paso hacia una política económica Única para todas las provincias de la Confederación Argentina.

Las decisiones adoptadas por el Acuerdo de San Nicolás, en 1852, provocaron la división entre Buenos Aires y la Confederación, pero las medidas referidas a la agenda económica no fueron objeto de discusión. Por ejemplo, se decidió la abolición de los derechos de tránsito, lo cual significo la supresión de las aduanas interiores como un primer paso hacia una política económica Única para todas las provincias de la Confederación Argentina.
Sin embargo, las situaciones financieras de crisis han llevado a menudo a la creación de impuestos locales que gravan las mercaderías en tránsito, en contra de la unificación económica inaugurada después de Caseros.
Como primer paso para la ejecución del Acuerdo de San Nicolás, el Director Provisorio, por decreto del 28 de agosto de 1852, estableció la libre navegación de los ríos Paraná y Uruguay.
Para el comercio exterior de la república, además de la aduana del puerto de Buenos Aires, se habilitaron dos receptorías sobre la costa bonaerense, una sobre el rio Urtigua y tres sobre el Parana.
Entre estas últimas se encontraba la aduana de Corrientes, La medida cumplió una vieja aspiración de las provincias del Litoral porque eliminaba el monopolio del comercio exterior fue hale ejercido Buenos Aires. Por otra parte, significaba para ella una gran pérdida porque esas rentas pasaban a la jurisdicción del Directorio.

Luis Napoleón Bonaparte se proclamó emperador como Napoleón III

Estalla un conflicto había estallado a el 1 de diciembre de 1852, en contra de la política secesionista del gobernador Valentín Alsina. Alsina tiene el proyecto y decisión de invadir Entre Ríos para atacar a Justo José de Urquiza e interrumpir su iniciativa constitucional esto precipitó el levantamiento del comandante porteño Hilario Lagos, al que sumo importantes sectores de la campaña. Estos habían apoyado al movimiento de septiembre en defensa de la autonomía provincial, pero no acordaban en iniciar un conflicto generalizado para obtener el dominio del proceso constituyente. La convocatoria de Lagos fue extensa y logro sitiar Buenos Aires prácticamente sin combatir, provocando unafractura el frente interno antiurquicista entre Bartolomé Mitre y Alsina y provoca la renuncia de este último.
No obstante, las negociaciones fueron infructuosas y se complicaron con la intervención de Urquiza a favor de Lagos y la sanción una constitución que establecía la entrega de la Aduana al Estado nacional. La ciudad se mantuvo intransigente, podía continuar resistiendo el sitio.
En cambio, sus oponentes estaban debilitados. Era época de cosecha y las fuerzas de Lagos eran gente de campo, además, se les adeudaba a muchos militares.
Esto los hacía vulnerables al arma más poderosa de los porteños, que era, a su vez, el punto más débil de la Confederación: el dinero.
Los sitiados iniciaron una exitosa campaña de sobornos que deje a las fuerzas federales sin escuadra y sin tropas.
El levantamiento de Lagos puede considerarse un ejemplo emblemático de la oposición entre porteños y provincianos.
Gran parte de los bonaerenses sintió que Urquiza y sus partidarios los despojaban de lo que creían eran sus legítimos derechos: el manejo exclusivo del puerto y sus rentas, recursos que en esta oportunidad determinaron su victoria.
Los federales, en cambio, estimaban que una organización nacional y federal implicaba igual representación por provincia, federalización de en la Aduana y capitalización de Buenos Aires. En líneas generales, Lagos promovió estos objetivos al grito de paz y unión.
Su iniciativa fracasó, pero el triunfo de Buenos Aires tampoco fue completo, ya que la Constitución Nacional consagre legalmente sus peores temores

Juan Francisco Giró

Juan Francisco Giró fue electo Presidente de la República el 1 de marzo de 1852 por la Asamblea General para el período constitucional 1852-1856. Fue el primer presidente que realizó en forma oficial una gira por el interior del país, desde octubre a diciembre de 1852 , fue depuesto por un motín militar organizado por una parte del Partido Colorado en septiembre de 1853.

Por decreto del 15 de marzo se dispone la reincorporación de toda la Administración de Correos de Buenos Aires, que había sido separada en 1835.
El acuerdo, firmado en mayo en San Nicolás de los Arroyos, dispone en el artículo 16:"Sera de las atribuciones del encarado de Relaciones Exteriores reglamentar la navegación de los ríos interiores de la Republica, de modo que se conserven los intereses y seguridad del territorio y de las rentas fiscales. Y Io será igualmente la Administración General de Correos, la creación y mejora de los caminos públicos y de postas de bueyes para el transporte de mercancías".
Las primeras mensajerías comenzaron a funcionar en 1839, y la nueva administración intenta fortalecerlas. inicialmente iban a las afueras más cercanas. Poco a poco extendieron sus recorridos, pero todas las que van al norte y noroeste pasan por el Monte Grande.
La empresa Mensajerias argentinas, recientemente fundada por Patricio Fernández y Juan Rusiñiol, cubre la ruta entre Buenos Aires y Dolores. Otro pionero en el ramo es el parisino Louis Sauze. Llego a nuestro país en 1848, especializado en la fabricación de carruajes y saleras. La construcción y venta In llevo a incursionar en el otro negocio adquiriendo varias compañías de mensajería, de esta manera desplazo a la competencia y ha pasado a ser el empresario más importante del momento.

Hilario Lagos

Hilario Lagos fue reincorporado al ejército de Buenos Aires como jefe de la división de campaña sur, con sede en Dolores. Cuando estalló la revolución del 11 de septiembre de 1852, pasó a ser el jefe de la división centro, con sede en Luján.
En noviembre de 1852, Valentín Alsina que había asumido el 30 de octubre la gobernación de Buenos Aires en reemplazo de Manuel Guillermo Pinto preparó una expedición al litoral encabezada por los generales Manuel Hornos y Juan Madariaga.​ Ante el fracaso de la ofensiva de Hornos y Madariaga, Lagos se puso de acuerdo con otros antiguos jefes federales, y el 1 de diciembre de 1852 inició la revolución contra el gobierno porteño con casi todas las fuerzas de campaña. Atacó a los pocos días la capital, pero fue rechazado por la reacción de Bartolomé Mitre. Entonces puso sitio a la ciudad, controlando incluso varios barrios porteños.

El 14 de enero se promulgó la nueva constitución de Francia,que refuerza el poder ejecutivo. Finalmente, mediante el plebiscito celebrado en noviembre, la nación gala se ha convertido en imperio, con Napoleón III a la cabeza.
Luis Napoleón Bonaparte es hijo de Luis Bonaparte (que fuera rey de Holanda) y de Hortensia de Beauharnais, hija de la emperatriz Josefina. Como sobrino de Napoleón , se convirtió en heredero de los derechos dinásticos, después de las muertes sucesivas de su hermano mayor y de Napoleón II. 
Finalmente, el 2 de diciembre del año pasado,Luis Napoleón dio un golpe de Estado, presentándose ante los franceses como defensor de la democracia contra la asamblea que había eliminado el sufragio universal.  
La crisis se superó con la celebración del plebiscito que le permitió dejar de ocultar su autoritarismo, que ejerce contra republicanos extremistas y monárquicos legitimistas y orleanistas.

El 1 de marzo fue elegido Juan Francisco Giró, del Partido Blanco, como presidente de Uruguay. Después de la paz de octubre de 1851, con el lema de que entre los blancos del Gobierno del Cerrito y los colorados del Gobierno de la Defensa, “no habría vencidos ni vencedores”, existía un gran consenso para que el siguiente presidente de la República fuera el general Eugenio Garzón; pero su inesperado fallecimiento determinó que se eligiera a Juan Francisco Giró.
El nuevo presidente es abogado y se desempeñó anteriormente como ministro general del Gobierno Provisorio entre 1826 y 1828. Se espera que su gestión contribuya a la integración de blancos y colorados, en lo que ha de llamarse “la política de fusión”. Como parte de este plan, el coronel Venancio Flores, importante miembro del Partido Colorado, fue nombrado ministro de Guerra y Marina.
El triunfo de los blancos preocupa a los brasileños, que ven peligrar las ventajas territoriales obtenidas en Uruguay y exigen el cumplimiento de los tratados firmados por Andrés Lamas en 1851. Giró rechazó la exigencia de Brasil.