La reacción de Buenos Aires

El 17 de abril llegó a Buenos Aires la noticia de la invasión paraguaya a Corrientes. La misma provocó un estallido de furia popular ante la afrenta


Reacción de Mitre

Mitre proclamó al pueblo reunido ante la puerta de su casa: «¡Dentro de veinticuatro horas en los cuarteles, dentro de quince días en campaña y a los tres meses en Asunción!».
 A los pocos días se movilizaron los batallones de la Guardia Nacional y la mejor juventud porteña se enroló en ellos: Dominguito Sarmiento, Dardo Rocha, Leandro Alem, Julio A. Roca, Lucio V. Mansilla, Carlos Pellegrini, etc. Se compraron catorce mil fusiles, siete mil carabinas, once mil sables y otras tantas lanzas y nueve cañones, para reforzar al ejército y a la Guardia Nacional. Fueron llamados a las armas 9.500 hombres, que integraron 19 batallones de infantería, de quinientos hombres cada uno.

Pedido de declaración de guerra al Congreso

El 4 de mayo de 1865, Mitre pidió autorización al Congreso para declararle la guerra a Paraguay. Tres días antes, los ministros de Asuntos Exteriores de Brasil, Uruguay y la Argentina habían firmado el tratado de la Triple Alianza, un acuerdo que debía permanecer secreto, pero que fue divulgado en Londres y el diario porteño La América lo publicó a comienzos de 1866. En el mismo se estipulaban las condiciones que los aliados impondrían a Paraguay una vez finalizada la guerra, y los territorios de ese país que se repartirían Brasil y la Argentina.

Tropas nacionales en la guerra del paraguay

La guerra de la Triple Alianza enfrentó a Paraguay con Brasil , Uruguay y la Argentina , la acción de estos paises contó con el evidente respaldo de Gran Bretaña , interesada en acabar la política proteccionista de Paraguay. en el dibujo soldado de infantería y ofcial de artliiería de guerra

Se mueven los ejercitos

Brasil tenía en pie de guerra 36.000 hombres (13.000 en Uruguay y 14.000 en Rio Grande do Sul). El Uruguay aprestó 5.000 hombres y Argentina, 14.000. Estas cifras fueron aumentando en el transcurso de la campaña y los brasileños terminaron enviando al Paraguay unos 100.000 hombres con cien cañones y los argentinos unos 40.000 hombres y 50 cañones. Los orientales sumaron en total 5.000 hombres y 15 cañones.