Mensaje presidencial

En el acto de la toma de posesión del poder supremo como presidente constitucional, Urquiza hizo leer un mensaje al Congreso y al pueblo argentinos. 

El mensaje de Urquiza

En la toma de posesión como presidente en 5 de marzo de 1854 expreso el siguiente mensaje en esa ocasión:

“Para dar libertad al pueblo argentino en Caseros, bastante era prestarse dócil a ser el instrumento de la Providencia; para gobernarlo se necesita entrar un poco en sus designios, y conocer profundamente la naturaleza de las leyes y tendencia de las sociedades. Para dar cabo al honroso programa de mayo de 1851, suficientes eran las calidades que conducen a la adquisición de la gloria. Para acometer el que ha abierto a los pueblos de la Confederación el libro de Mayo se necesita la virtud que da el apoyo de la gloria. . .
Contando todo, tengo ardiente patriotismo que ha guiado todas mis acciones en la carrera activa de la vida. Conservo claro y vehemente el instinto del orden que me lanzó a servir a la política de don Juan Manuel de Rosas cuando todo el país, cansado de la anarquía, juzgó, como yo, que debía ponerle término, constituyendo el orden general bajo la base de la igualdad democrática asentada en los pactos federales. No he perdido aún, gracias a Dios, la voluntad firme de hacer prevalecer aquellas sanas opiniones, aquellos instintos y sentimientos santos, que me decidieron a castigar la tiranía y a reivindicar para las provincias argentinas la parte de la herencia que les cupo en la Revolución, y para el honor argentino, la constitución de su nacionalidad. . .
Estoy resuelto a no dejar privar a la Confederación de su hermosa Constitución, acordando pusilánimes respetos a los que quieren abusar de la Constitución para destruirla.
Procuraré en los límites de la ley animar la propagación del espíritu religioso, porque la religión guarda al hombre donde la ley lo abandona. ”

Se refirió luego a la separación de Buenos Aires y habló del programa de gobierno:

"La libertad civiliza y fecunda. La libertad sin moderación es odiosa algazara. La libertad sin las costumbres y la religión carece de garantías. La libertad sin el trabajo y la industria no tiene ocupación digna ...
El trabajo encontrará dondequiera el capital que lo alimenta. . . Dormíamos indigentes en el ceno de inmensas riquezas y nos despedazábamos en las agitaciones del malestar por no saber qué hacer con tal exuberante vitalidad sin ocupación ni empleo. En adelante, el crédito habilitará el trabajo, despertará la industria, y estos agentes, puestos en movimiento, multiplicarán la producción y realizarán las anticipaciones del crédito. El gobierno dará impulso primero a las mejoras materiales, y es de esperarse que la gran masa de inercia que estos trabajos disloquen, ha de imprimir su acción en circunferencias céntuples. El crédito y el trabajo no pueden vivir sin la seguridad, sin el orden, sin la ley.
Este porvenir está cerca de nosotros; las emociones de nuestros pechos anuncian su proximidad, y la fuerza del patriotismo y la gravedad del propósito que nos reúne aquí delante de Dios y de la patria argentina, es una revelación del seguro y futuro destino que nos aguarda ...
Señores diputados del soberano Congreso constituyente: he recibido de vuestras manos el depósito sagrado de la Constitución, que he jurado sostener y hacer ejecutar y cumplir. Con este acto solemne habéis dado fin a un importante y glorioso trabajo. Para vuestro honor, tenéis suficiente recompensa por los numerosos testimonios de aprobación que habéis recibido de todas partes, y con las bendiciones de que os han colmado todos los pueblos. Mas para vuestra satisfacción y la mía quiero observaros que hemos realizado una obra que tiene consigo los caracteres de oportuna y estable. ¿Que es la voluntad del hombre cuando los tiempos no han llegado? Consultad a los ancianos de estos pueblos y ellos os dirán, lo que no cesan de repetiros con asombro y gratitud: «Estas mismas cosas queríamos en tal o cual época; pero las deseábamos por instinto y combatíamos por ellas sin conocerlas sino en embrión; y hoy se nos presentan claras, distintas y formuladas».Es, señores, que la Providencia se ha revelado a la inteligencia de todos, y esto es un síntoma infalible de que los tiempos han llegado, que la organización de la Confederación es hoy una evolución fatal de los tiempos que se cumplen. ¿Quién ha sostenido vuestro patriotismo? ¿Quién ha comunicado firmeza a vuestras resoluciones en la angustia, en los conflictos, en el desamparo y privaciones que habéis soportado constantes, durante el largo período constituyente? Vuestra fe incontrastable, sostenida por el conocimiento claro de las necesidades de los pueblos".

Respondió el presidente del Congreso, Facundo Zuviría, al mensaje de Urquiza:

"Dios, ante quien habéis jurado con el corazón del verdadero soldado de la libertad ser fiel a la nación y a la ley, os ayudará, señor, a realizar sus esperanzas".