Política económica

Los productos argentinos habían sido excluidos de forma deliberada de los mercados europeos que participaron en el Plan Marshall debido a las diferencias políticas entre los Estados Unidos y el gobierno de Perón; llevando a una crisis en 1952. 

La exclusión Argentina del Plan Marshall daño el  sector agropecuario del país ya que el mismo era  dependiente de Europa en lo que respecta a sus exportaciones agrarias, y esto impulso a precipitar el deterioro de la economía del país,ya que la fuente de ingresos genuinos del Estado Argentino se vio cercenada en gran medida​ que se hizo evidente desde finales de la primera presidencia de Perón.

Los salarios, que habían aumentado considerablemente hasta ese momento, se congelaron —al igual que los precios— por medio de contratos bianuales.El gobierno respondió con un aumento las tasas de interés de los créditos bancarios, disminuyendo la presión inflacionaria pero frenando el rápido crecimiento de la participación de los sueldos en la producción total.

En 1952 el gobierno peronista decidió saldar completamente la deuda externa, el país deudor de m$n 12500 millones se convertía en acreedor por más de m$n 5000 millones. Quedaron a cargo del Estado las tareas de venta de los saldos exportables de la producción nacional y de compra de los combustibles, materias primas y bienes de capital que requiriera el desarrollo agropecuario, industrial y minero del país.

Comercio regional

El Estado debía encarar las tratativas con las naciones latinoamericanas teniendo en cuenta la necesidad de complementación entre las economías nacionales y de defensa conjunta de sus intereses. Asimismo, en el conjunto de relaciones comerciales con países de la misma región y de otras y ante los organismos económicos internacionales, el Estado debía defender los siguientes principios: las relaciones económicas internacionales sólo podían realizarse plenamente entre naciones libres; el comercio internacional debía contribuir a la independencia económica dentro del marco de la cooperación. El desarrollo de los países económicamente menos evolucionados debía lograrse mediante la industrialización progresiva, en términos de intercambio equitativos y condiciones de menor vulnerabilidad externa; el comercio internacional debía realizarse mediante la aceptación generalizada de la paridad entre precios de artículos manufacturas y materias primas; la adopción de una política anticíclica universal y permanente preservaría a las naciones menos desarrolladas de las tendencias depresivas que podían generarse en las economías desarrolladas; debían condenarse las medidas discriminatorias que amenazaran la estabilidad, el desarrollo y la independencia económica de los países; se debía propender a que los fines, estructura y decisiones de las organizaciones económicas internacionales se adecuaran a los principios y objetivos fundamentales que planteaba el plan.

Las ramas industriales privilegiadas en esta segunda etapa del proceso de sustitución de importaciones, del segundo plan quinquenal fueron la automotriz, la petrolera y petroquímica, la química, la metalúrgica y la de maquinarias eléctricas y no eléctricas, orientadas a ser industrias de base para el país. Las inversiones se orientaron hacia el aprovechamiento de las posibilidades que ofrecía un mercado interno protegido.El sector agropecuario se modernizó: a partir del desarrollo de la industria siderúrgica y petroquímica, se impulsó la tecnificación y la provisión de fertilizantes, plaguicidas y maquinarias, de forma que se hizo incrementar la producción y productividad agropecuaria.

La locomotora diésel eléctrica n.º 1, CM1 Justicialista, fue construida desde 1952 y comenzó a desempeñarse durante el verano de 1952/53, cubriendo el recorrido de 400 kilómetros entre Constitución y Mar del Plata en 3 horas y 45 minutos. En el siguiente año hizo periódicos viajes a Bariloche y Mendoza, con una velocidad promedio de 150 km/h.

En 1953 se promulgó la ley n.º 14 122, que trató de otorgar garantías jurídicas a los propietarios; su principal objetivo era atraer empresas a la producción metal-mecánica en Córdoba en asociación con la Fábrica Argentina de Aviones.

También en Córdoba se instaló una fábrica de automóviles denominada Industrias Kaiser Argentina. Ambas empresas obtuvieron créditos generosos de parte del Banco Industrial, garantías de reserva del mercado interno e instalaciones, equipos y personal calificado, logrando así beneficios desde el primer año de actividad. Estos fueron los mayores frutos de expansión industrial asociada con el capital externo, creando el primer y mayor polo metal-mecánico del país hasta el momento.

Se instalaron grandes fábricas para la producción de motores, automotores, locomotoras y aviones, además de crear la Fábrica Militar de Aviones en IAME (Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado) y luego en DINFIA (Dirección Nacional de Fabricaciones e Investigaciones Aeronáuticas). Las ramas industriales privilegiadas en esta segunda etapa del proceso de sustitución de importaciones, del segundo Plan Quinquenal fueron la automotriz, la petrolera y petroquímica, la química, la metalúrgica y la de maquinarias eléctricas y no eléctricas, orientadas a ser industrias de base para el país. Las inversiones se orientaron hacia el aprovechamiento de las posibilidades que ofrecía un mercado interno protegido. El sector agropecuario se modernizó: a partir del desarrollo de la industria siderúrgica y petroquímica, se impulsó la tecnificación y la provisión de fertilizantes, plaguicidas y maquinarias. A partir de 1953 se dio un acercamiento entre los EE.UU. y la Argentina, se alentó la incorporación a la economía nacional de capitales extranjeros.

Logró una serie de importantes acuerdos económicos con Chile, Ecuador, Paraguay, Bolivia, Nicaragua y finalmente con Brasil, la Unión Económica. Estos acuerdos estipularon la reducción de las barreras aduaneras, liberación de impuestos de ciertos productos y la apertura de una línea de crédito entre los países firmantes.

Hacia 1953 se logró controlar el proceso inflacionario, y la economía volvió a crecer aceleradamente desde principios de 1955.