Leyes aprobadas y el Congreso

Durante el período presidencial de Alvear fueron aprobadas las siguientes leyes inspiradas en proyectos del periodo de Yrigoyen como prórroga de ley de alquileres, leyes de jubilaciones ,etc.


Durante el período presidencial de Alvear fueron aprobadas las siguientes leyes inspiradas en proyectos del periodo de Yrigoyen, enumeradas por Roberto Etchepareborda: Prórroga de la ley de alquileres, jubilación de empleados y obreros bancarios, reincorporación en situación de retiro en su grado respectivo de los jefes, oficiales, asimilados y tropa que hayan tomado parte en los sucesos políticos de 1890, 1893 y 1905; pago de salarios en moneda nacional; trabajo en obrajes y yerbatales; creación de la caja de previsión social para obreros y empleados de la marina mercante, de los establecimientos industriales, de periodistas y empleados mercantiles; modificaciones al régimen de jubilaciones y pensiones de los obreros ferroviarios; trabajo de los menores y las mujeres; sociedades cooperativas; jubilaciones de obreros que trabajan a domicilio para reparticiones del Estado.

En agosto de 1922 Yrigoyen hizo llegar al Congreso un proyecto de ley general de jubilaciones; en el mensaje decía que los empleados ferroviarios, los de los tranvías, teléfonos, telégrafos, gas, electricidad, radiotelegrafía, disfrutaban ya de los beneficios de las jubilaciones y pensiones que habían sido sancionadas últimamente, pero que los demás empleados del comercio y la industria no tenían aun una ley similar de amparo. La ley fue sancionada el 22 de noviembre de 1923, durante la presidencia de Alvear, pero hubo resistencia en los gremios, huelgas de protesta, oposición a que el Estado organizase la previsión social. Se vivía en una época de relativa prosperidad y no existían preocupaciones por las exigencias de la vejez; se agregó a todo ello el interés político y patronal y los opositores lograron suspender sus efectos y derogarla en 1925.

Se presentaron en el gobierno de Alvear problemas como el de la quiebra de la Caja de jubilaciones civiles, y el de la cuantiosa deuda que contrajeron los ferrocarriles del Estado sin autorización legal para ello; sin embargo se logró superar las dificultades sin paralizar las construcciones en marcha.

Retardaba el Congreso el despacho de asuntos importantes y no votaba los presupuestos y se hubo de recurrir a medidas de emergencia, al retiro de proyectos presentados y a poner en vigencia por decreto el presupuesto del año anterior. En el mensaje de 1926 pedía Alvear al Congreso que prestara la necesaria colaboración para  que la administración pudiese funcionar debidamente, y recalcó su interpretación del radicalismo: "Mi gobierno defiende al radicalismo del concepto que lo deforma como una organización viciada por una tendencia malsana de prédica agraviante como medio de propaganda, y por la ausencia de correlación entre los propósitos enunciados en sus promesas y la realidad positiva de su conducta en el ejercicio del poder público",

En su último mensaje al Congreso, el ;8 de junio de 1928, censuraba con amargura la falta de colaboración legislativa: "Lo que voy a pediros —decía—, si lo dáis será para que pueda realizar en bien de la República lo que a mí no me fue dado ejecutar. Me refiero a tanta iniciativa fecunda que el honorable Congreso tiene en sus carpetas: esfuerzos de investigación Y construcción doctrinaria esterilizados porque los legisladores, que compartieron con el gobierno la misión de velar por el bien público, no hallaron oportuno o conveniente prestarles su atención. Nadie nos aliviará del cargo y la tristeza con que hemos de recordar lo que pudo ser y no se hizo".

El congreso

La composición de la Cámara de diputados durante la presidencia de Alvear y en la segunda presidencia de Yrigoyen, fue la siguiente:


Año U.C.R Socialistas Demócratas Progresista Conservadores Radicales disidentes Varios Socialistas Independientes
1923 90 10 14 14 14 12
1924 72 18 14 14 17 16
1925 69 18 13 14 20 16
1926 60 19 9 15 27 21
1927 61 19 7 15 27 21
1928 92 4
14 19 21 6


En el Senado, en 1926-27, había 7 radicales yrigoyenistas, 9 antipersonalistas o radicales disidentes, 9 conservadores y 1 socialista. En el período 1922-23, integran el Senado 8 radicales, 12 conservadores y 1 socialista.