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UBICACIÓN: Centro de la Provincia de Corrientes, Dptos.
San Miguel, Concepción, Santo tomé, San Martín y Mercedes.
SUPERFICIE: Aproximadamente 1.200.000 ha
AÑO DE CREACIÓN: 1982
LEY DE CREACIÓN: Ley Provincial No. 1.503
HISTORIA-ANTECEDENTES DE SU CREACIÓN: La zona de los Esteros
del Iberá era considerada en el siglo pasado, junto con el Delta
del Paraná, un sitio inaccesible, inhóspito, refugio de fieras
y hombres fuera de la ley. Pero tuvo que ser un europeo el que destacara
por primera vez las bellezas naturales de la zona. En 1928, el famoso naturalista
francés Alcides D'Orbigny visitó el corazón de Iberá,
durante su gran viaje de exploración y estudio de la fauna y la
flora de las regiones australes de América del Sur, encomendado
por el Museo de Historia Natural de París. Es lógico suponer
que los valores escénicos y biológicos de Iberá no
pasaron inadvertidos y no han faltado intentos, desde entonces, de amparar
tal ámbito natural. A lo largo de las últimas cuatro década,
tres proyectos de creación del Parque Nacional Iberá fueron
puestos a consideración del Congreso, frutos de numerosas negociaciones
entre la Administración de Parques Nacionales y el Gobierno de la
Provincia de Corrientes. Ninguno de los intentos prosperó, muchas
veces por falta de apoyo de las autoridades correntinas o por la excesiva
dilatación de las gestiones políticas. Finalmente, el gobierno
correntino declara al área Reserva Provincial en 1982, atendiendo
a un reclamo nacional por proteger tan valioso patrimonio nacional. Lamentablemente,
como Reserva propiamente dicha, continúa siendo una realidad restringida
al papel, pese a la buenas intenciones que guiaron su establecimiento.
ENTE ADMINISTRADOR: Gobierno de la Provincia de Corrientes.
FUNDAMENTOS DE SU CREACIÓN: Proteger el inmenso sistema
de esteros, bañados y lagunas de la cuenca del Iberá, una
de las mayores áreas naturales del país, con su flora y fauna
características, entre las que se encuentran varias especies en
peligro de extinción como el Ciervo de los Pantanos, el Yacaré
Overo y el Lobito de Río.
DISTANCIA DESDE CAPITAL DE PROVINCIA, O LOCALIDADES CERCANAS:
Desde Mercedes: 120 km Desde Colonia Pellegrini: 2 km.
BIOMA: Chaco Oriental o
Chaco Húmedo, formando una amplia zona de contacto
con el Espinal y la Selva Paranaense.
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Descripción
General
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Iberá, palabra de origen guaraní
que significa "aguas brillantes", hace alusión a la manera
en que el reflejo de la luna reverbera sobre la calmada superficie de las
lagunas. Con este nombre se conoce a una de las grandes áreas naturales
del país que atrae, por la belleza de su paisaje y la variedad de su flora y fauna, a turistas de todo el mundo. La región
se encuentra ubicada en una inmensa depresión que comienza cerca
de Ituzaingó y se extiende en forma de arco hacia el suroeste a
lo largo de una distancia de 170 kilómetros, teniendo un ancho de
16 a 40 kilómetros. En su margen sudoeste, la cuenca está
perfectamente delimitada por terrenos más elevados, pero en su margen
opuesta, la noroeste, no tiene límites definidos, formando un complejo
sistema de lagunas y esteros interrumpidos por islotes de tierra firme.
Tomando en cuenta la cuenca principal la superficie total del área
estaría entre los 9.000 y 15.000 km2. Existen diversas teorías
sobre el origen de los Esteros del Iberá. Una de ellas considera
que la región conformó un antiguo cauce del Paraná,
conservando hasta la actualidad la comunicación subterránea
con el mismo. Otra teoría la considera un "ojo de mar"
que habría inundado en tiempos remotos estos parajes. También
se piensa que ese enorme receptáculo fue producido por una fuerte
erosión eólica, siendo ocupado posteriormente por el agua
de las lluvias que afluyen por un sinnúmero de esteros y cauces
secundarios, alimentando el depósito principal. El cambio continuo
del nivel de las aguas de los esteros está indicando su dependencia
de la precipitación pluvial. Este aporte devuelve al sistema una
cantidad de líquido equivalente a la que se evapora. El sistema
de Iberá drena en forma permanente pero lenta, dada la escasa pendiente,
por el Río Corrientes, que vierte sus aguas al Paraná, y
transitoriamente por el Río Miriñay que desemboca en el Uruguay.
El paisaje presenta el aspecto de una llanura más o menos uniforme,
cuya altura sobre el nivel del mar es de unos 60 metros y está apoyada
sobre un manto rocoso. La parte norte está formada por campos llanos,
a menudo bajos y anegados, es la región de cañadas, lagunas,
permanentes o temporarios, prácticamente indiferenciable de la depresión
principal. En la zona también alternan planicies y lomas bajas de
tierras más elevadas que se utilizan como campo de pastoreo, estando
la llanura a veces interrumpida por cordones de médanos. Al sur
se encuentran terrenos ondulados, con elevaciones locales que alcanzan
los 30 metros. Comprende pocas aguadas, esteros diseminados, y numerosos
zanjones y arroyos que desembocan en su mayoría en los grandes esteros
del Iberá. Los suelos, principalmente en la zona norte, son de carácter
sedimentario, aluviones antiguos en parte arenosos y arcillosos. Las arenas
descansan sobre la capa impermeable de arcilla o limo, originando el estancamiento
de las aguas y las formación de lagunas y bañados. La vegetación
acuática alterna con faja e islas de tierra firme o semi-anegadiza
y lagunas de gran extensión como Iberá (de hasta 2 metros
de profundidad ), Luna, Fernández, Galarza, Paraná, Trin y Medina. Uno de
los ambientes más característicos de las lagunas son los
llamados "embalsados", originados por el denso agrupamiento y
la acumulación de vegetación acuática. Se trata de
islas flotantes sobre la cuales se va depositando tierra, se compactan
las raíces y pueden presentar vegetación arbustiva e inclusive
arbórea (como los Sangres de Drago, Ceibos, etc.). Estas islas flotantes,
empujadas por el viento forman parte de las numerosas leyendas y supersticiones
indígenas: la Isí o Madre del Estero, el Caá Porá
y el Pombero, son los más célebres seres míticos de
la región. La fauna está mayormente integrada también
por especies de hábitos acuáticos. El Carpincho y el Coipo
figuran entre las más comunes; especies amenazadas de extinción
como el Lobito de Río, el Ciervo de los pantanos y el Yacaré
hallan en esta inmensa región seguro refugio. Una infinidad de aves
de variadas formas y coloridos pueblan los bosques, esteros, bañados
y lagunas, haciendo las delicias de los observadores de la naturaleza.
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