En este Parque encontramos el mosaico de ambientes típico del Chaco Húmedo, Chaco Oriental o Chaco de Esteros, Cañadas y Selvas de ribera. Esta variedad de ambientes está en gran parte determinada por la ubicación del área. La misma se encuentra enclavada en la porción más húmeda de la región chaqueña.
El aporte de agua está dado tanto por las lluvias (caen entre 950 y 1.200 mm al año) como por las periódicas crecidas de los ríos de la región. Esta abundancia de agua permite el desarrollo de una gran gama de ambientes acuáticos, cubiertos por una rica vegetación que a su vez sostiene numerosas especies de la fauna silvestre.
Dominan el paisaje los extensos palmares de Palma Blanca o Caranday, acompañados por pastizales, que prosperan en zonas inundables.
Allí podremos observar alguna Chuña de Patas Rojas o un grupo de Ñandúes. Los terrenos más altos, que están fuera del alcance de las inundaciones, están ocupados por un tipo de vegetación distinta . Se trata de bosques, que se disponen en isletas rodeadas de los terrenos inundables ocupados por los palmares mencionados. Habitan estos bosques mamíferos como el Zorro de Monte y una gran variedad de aves .
Sobre las costas del caudaloso Río Bermejo, que conforma el límite norte del Parque hallaremos un denso bosque, con árboles de hasta 20 metros de altura, cubiertos de enredaderas, lianas y epífitas. Es la Selva en Galería, que se nutre de los aportes de sedimentos proveídos por los periódicos desbordes del Bermejo.
El Mirikiná o Mono de Noche aún puede ser hallado en este restringido ambiente, que constituye su principal refugio. Finalmente, en los terrenos donde el agua permanece la mayor parte del año, se desarrollan los ambientes acuáticos. Estos están representados por los esteros, bañados, cañadas y embalsados. Los hallaremos asociados a lagunas y a tramos de río desconectados del curso principal: los madrejones o lagunas semilunares.
Estos cuerpos de agua son característicos de los ríos de llanura que poseen un recorrido con muchas vueltas o meandros. Dado que el río cambia periódicamente de curso, es frecuente que abandone amplios sectores, dejando a su paso numerosas lagunas en forma de medialuna, llamadas por ello "semilunares". La fauna que habita estos ambientes es muy abundante, especialmente en aves acuáticas y en reptiles como los Yacarés. |