FAUSTO:
(Impresiones
del gaucho Anastasio El Pollo)
I
En un overo rosao,
Flete
nuevo y parejito,
Caía al bajo, al trotecito,
Y lindamente sentao,
Un
paisano del Bragao,
De apelativo Laguna:
Mozo jinetazo ¡ahijuna!,
Como
creo que no hay otro,
Capaz de llevar un potro
A sofrenarlo en la
luna.
¡Ah criollo! si parecía
Pegao en el animal,
Que aunque era
medio bagual,
A la rienda obedecía
De suerte, que se creería
Ser no
sólo arrocinao,
Sino tamién del recao
De alguna moza pueblera.
¡Ah
Cristo! ¡quién lo tuviera!...
¡Lindo el overo rosao!
Como que era
escarciador,
Vivaracho y coscojero,
Le iba sonando al overo
La plata
que era un primor;
Pues eran plata el fiador,
Pretal, espuelas,
virolas
Y en las cabezadas solas
Traiba el hombre un Potosí:
¡Qué!...
Si traía, para mí,
Hasta de plata las bolas.
En fin: -como iba a
contar,
Laguna al río llegó,
Contra una tosca se apió
Y empezó a
desensillar.
En esto, dentró a orejiar
Y a resollar el overo,
Y jué que
vido un sombrero
Que del viento se volaba
De entre una ropa, que
estaba
Más allá, contra un apero.
Dió güelta y dijo el
paisano:
-¡Vaya "Záfiro"! ¿qué es eso?
Y le acarició el pescuezo
Con la
palma de la mano.
Un relincho soberano
Pegó el overo que vía,
A un
paisano que salía
Del agua, en un colorao,
Que al mesmo overo
rosao
Nada le desmerecía.
Cuando el flete relinchó,
Media güelta
dió Laguna,
Y ya pegó el grito: -¡ahijuna!
¿No es el Pollo?
-Pollo,
no,
Ese tiempo se pasó.
(Contestó el otro paisano),
Ya soy jaca vieja,
hermano,
Con las púas como anzuelo,
Y a quien ya le niega el
suelo
Hasta el más remoto grano.
Se apió el Pollo y se pegaron
Tal
abrazo con Laguna,
Que sus dos almas en una
Acaso se
misturaron.
Cuando se desenredaron,
Después de haber lagrimiao
El
overito rosao
Una oreja se rascaba
Visto que la refregaba
En la clin
del colorao.
-Velay, tienda el cojinillo
Don Laguna, sientesé
Y un
ratito aguardemé
Mientras maneo el potrillo:
Vaya armando un
cigarrillo,
Si es que el vicio no ha olvidao,
Ahí tiene contra el
recao
Cuchillo, papel y un naco:
Yo siempre pico el tabaco
Por no
pitarlo aventao.
-Vaya amigo, le haré gasto...
-¿No quiere maniar su
overo?
-Dejeló a mi parejero
Que es como mata de pasto.
Ya una vez,
cuando el abasto,
Mi cuñao se desmayó;
A los tres días volvió
Del
insulto, y crea amigo,
Peligra lo que le digo:
El flete ni se
movió.
- ¡ Bien haiga gaucho embustero!
¿ Sabe que no me
esperaba
Que soltase una guayaba
De ese tamaño, aparcero?
Ya colijo que
su overo
Está tan bien enseñao,
Que si en vez de desmayao
El otro
hubiera estao muerto,
El fin del mundo, por cierto,
Me lo encuentra allí
parao.
-Vean como le buscó
La güelta... ¡bien haiga el
Pollo!
Siempre larga todo el rollo
De su lazo...
¡Y cómo no!
¿O se
ha figurao que yo
Asina nomás las trago?
¡Hágase cargo!...
-Ya me
hago...
-Prieste el juego.
-Tómelo.
Y aura le pregunto yo
¿Qué
anda haciendo en este pago?
-Hace como una semana
Que he bajao a la
ciudá,
Pues tengo necesidá
De ver si cobro una lana,
Pero me andan con
mañana
Y no hay plata, y venga luego.
Hoy no más cuasi le pego
En las
aspas con la argolla
A un gringo, que aunque es de embrolla
Ya le he
maliciao el juego.
-Con el cuento de la guerra
Andan matreros los
cobres,
Vamos a morir de pobres
Los paisanos de esta tierra.-
Yo cuasi
he ganao la sierra
De puro desesperao...
Yo me encuentro tan cortao
Que
a veces se me hace cierto
Que hasta ando jediendo a muerto...
-Pues yo
me hallo hasta empeñao.
- ¡Vaya un lamentarse! ¡ahijuna!...
Y eso es de
vicio, aparcero:
A usté lo ha hecho su ternero
La vaca de la fortuna.
Y
no llore, Don Laguna,
No me lo castigue Dios:
Si no comparemolós
Mis
tientos con su chapiao,
Y así en limpio habrá quedao,
El más pobre de los
dos.
-¡Vean si es escarbador
Este Pollo! ¡Virgen mía!
Si es pura
chafalonía...
-¡Eso sí, siempre pintor!
-Se la gané a un jugador
Que
vino a echarla de güeno.
Primero le gané el freno
Con riendas y
cabezadas,
Y en otras cuantas jugadas
Perdió el hombre hasta lo
ajeno.
¿Y sabe lo que decía
Cuando se vía en la mala?
El que me ha
pelao la chala
Debe tener brujería.
A la cuenta se creería
Que el
Diablo y yo...
¡Callesé!
¿Amigo, no sabe usté
Que la otra noche lo he
visto
Al demonio?
-¡Jesucristo!
-Hace bien, santigüesé,
-¡Pues no me
he de santiguar!
Con esas cosas no juego;
Pero no importa, le
ruego
Que me dentre a relatar
El cómo llegó a topar
Con el malo.
¡Virgen santa!
Sólo el pensarlo me espanta...
-Güeno, le voy a
contar
Pero antes voy a buscar
Con qué mojar la garganta.
El Pollo
se levantó
Y se jué en su colorao,
Y en el overo rosao
Laguna al agua
dentró.
Todo el baño que le dió
Jué dentrada por salida
Y a la tosca
consabida
Don Laguna se volvió
Ande a Don Pollo lo halló
Con un frasco
de bebida.
-Larguesé al suelo, cuñao
Y vaya haciéndose cargo,
Que
puede ser más que largo
El cuento que le he ofertao.
Desmanée el
colorao,
Desate su maniador,
Y en ancas, haga el favor
De
acollararlos...
-Al grito:
¿Es manso el coloradito?
-¡Ese es un trebo
de olor!
-Ya están acollaraditos...
-Dele un beso a esa giñebra:
Yo
le hice sonar de una hebra
Lo menos diez golgoritos...
-Pero esos son muy
poquitos
Para un criollo como usté,
Capaz de prenderselé
A una pipa de
lejía...
-Hubo un tiempo en que solía...
-Vaya, amigo,
larguesé.