|
Hipólito Yrigoyen
|
|
Presidente de
la República Argentina (1916-1922), (1928-1930);
Uno de los líderes políticos más notables y originales
de la historia Argentina.
Nació en Buenos Aires; concurrió a varios colegios secundarios
y luego ingresó en la Facultad de Derecho pero no llegó
a recibirse; siempre interesado por la vida política, Yrigoyen
aceptó algunos cargos administrativos menores en el gobierno
y luego fue comisario (1872-1877) en uno de los distritos de Buenos
Aires.
Por la influencia de su tío Leandro N. Alem; fue elegido para
la legislatura provincial de Buenos Aires; luego de la turbulencia
política de 1880 pasó varios años en relativa
oscuridad política, enseñando en la escuela normal de
mujeres de Buenos Aires.
En lo comerical se dedicó a comprar y a engordar ganado para
vender en dos estancias pequeñas, con lo cual pudo vivir sin
problemas económicos.
En 1890 regresó a la política y fue el lugarteniente
político de Alem en la revolución de ese año
y lo nombraron jefe de policía en Buenos Aires.
|
En 1893 Yrigoyen fue presidente del partido de la Unión Cívica
Radical en la provincia de Buenos Aires y luego del suicidio de su
tío Leandro N. Alem (1896) pasó a ser el líder
indiscutido del partido o, como él prefería llamarlo,
"del movimiento Radical; en su lucha contra la oligarquía
gobernante"
La UCR siguió la política de abstenerse de participar
tanto en las elecciones como en el gobierno hasta que se satisficieran
sus demandas de un sufragio más amplio, elecciones libres y
honestidad en el gobierno
Yrigoyen rechazó nombramientos de los presidentes Luis Sáenz
Peña y Carlos Pellegrini; luego de la promulgación de
la ley de reforma electoral de 1912, los radicales iniciaron su acción
política y eligieron presidente a Yrigoyen en 1916.
Su primera presidencia (1916-1922) cubrió la época difícil
de la Primera Guerra Mundial, con sus desastrosas consecuencias; conservó
la neutralidad Argentina pero la nación sufrió trastornos
económicos debido a que sus habituales compradores europeos
no podían transportar las mercaderías; cuando la situación
se regularizó y las demandas del mercado aumentaron.
Yrigoyen -un precursor del nacionalismo económico- trató
de elaborar acuerdos comerciales que beneficiaran a los agricultores
argentinos y a los comerciantes; también envió un representante
a la asamblea de organización de la Liga de las Naciones pero
lo llamó de vuelta cuando las sugerencias argentinas parecieron
ser ignoradas.
En la política interior, la posición de Yrigoyen fue
dificultada por el hecho de que el Congreso y casi todas las provincias
aún estaban bajo el dominio conservador; hizo pleno uso de
sus poderes constitucionales de intervención.
En veinte oportunidades, a veces reiteradamente en la misma provincia,
si consideraba que su gobierno era ilegítimo; sus críticos
lo acusaron de emplear su poder con fines políticos para fortalecer
la UCR.
En 1919 las tensiones sociales estallaron en una serie de huelgas
que fueron reprimidas despiadadamente por el gobierno, que recurrió
a la ayuda de las fuerzas armadas.
Una reforma importante que aconteció durante la primera presidencia
fue la de las universidades; las facultades (acusadas de tener apoyo
e intereses oligarcas) fueron despojaras de gran parte de su poder
y la administración universitaria pasó a ser mucho más
democrática.
En 1922 Yrigoyen cedió la presidencia a Marcelo Torcuato de
Alvear, pero permaneció políticamente poderoso como
presidente del partido Radical.
En 1928 el partido se dividió entre los personalistas que querían
a Yrigoyen como presidente nuevamente y los antipersonalistas (conducidos
por Alvear) que lo rechazaban.
Pero fue elegido nuevamente.
La segunda presidencia de Yrigoyen (1928-1930) fue breve y estéril,
casi un fracaso; frente a los agudos problemas económicos (depresión
mundial), sociales y financieros y a la creciente oposición
política de otros partidos, ofreció poca conducción
y menos acción; se atribula este comportamiento a su edad avanzada
y a su salud frágil.
Una revolución de oficiales militares conducidos por Uriburu
lo removió de su cargo el 6 de septiembre de 1930, con la total
aprobación del pueblo; encarcelado en la isla Martín
García, Yrigoyen primero rechazó la absolución
que le ofrecieron pero luego regresó a Buenos Aires para morir
en 1933.
Luego de su muerte, su prestigio entre la gente fue ampliamente restablecido.
En 1956, se publicaron doce volúmenes de sus obras completas,
Pueblo y gobierno.
|