Nació y murió en Tucumán.
Fundadora y abadesa del primer convento de monjas de la Argentina.
Pionera de la educación para niñas en Córdoba, hija del conquistador
Tristán de Tejeda, nieta de Hernando Mejía de Miraval. Fue llevada a
la ciudad de Córdoba y en 1574 contrajo matrimonio con un adinerado y
distinguido caballero, Manuel de Fonseca y Contreras. Leonor y su esposo
se interesaron mucho en la posibilidad de fundar un convento de monjas
en Córdoba. Después de regresar de una misión oficial en Buenos Aires
en 1598, el general Fonseca, que ya había contraído la enfermedad que
causaría su muerte catorce años más tarde, empezó junto con su
esposa a hacer planes para el convento. Leonor ya había abierto su
hogar para la educación de niñas en Córdoba y Fonseca se dedicó a
construir un espacioso edificio que pudiera servir como convento.
Inmediatamente después de la muerte de su esposo, Leonor, obtuvo la
ayuda del obispo Hernando de Trejo y Sanabria, que fue a Córdoba y con
entusiasmo aprobó el proyecto de fundar un convento de hermanas de la
orden de Santa Catalina de Siena en Córdoba. A pesar de la falta de
antecedentes o de siquiera una copia de las reglas de la orden, se
convocó una conferencia eclesiástica y se improvisaron las pautas
necesarias.
El 2 de julio de 1613 se abrió el monasterio de Santa Catalina de Siena
y dieciséis hermanas hicieron los votos, entre las que se encontraba
Leonor de Tejeda, la primera priora. En 1625, el primer convento de la
Argentina recibió el permiso papal y los estatutos; entre 1613 y el año
de su muerte, alrededor de 1640, la madre Catalina de Siena se dedicó a
atender este convento y el de Santa Teresa de Jesús, fundado por su
hermano Juan de Tejeda Miraval en Córdoba, en 1628. |