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Nació y murió en Buenos
Aires.
Abogado, hombre de estado y diplomático. Presidente de la República
Argentina de 1910 a 1914. Uno de los líderes de la Generaci6n del 80.
Hijo del presidente Luis Sáenz Peña. Interrumpió sus estudios de
derecho para unirse al ejército nacional contra la revolución de Mitre
de 1874. Se recibió de abogado en 1875 e ingresó en la vida política
como autonomista. Se desempeñó por un corto tiempo en la Cámara de
Diputados de la Provincia de Buenos Aires y luego renunció.
Cuando estalló la guerra del Pacífico entre Chile, Bolivia y Perú, se
alistó en el ejército peruano en 1879. Lo hirieron durante la defensa
de Arica y lo tomaron prisionero. Pero fue liberado al poco tiempo. Fue
subsecretario del ministro de Relaciones Exteriores Bernardo de Irigoyen
durante un breve período y luego paseó por Europa con sus amigos E.
Ramos Mejía, Paul Groussac y Carlos Pellegrini. Regresó para unirse al
proyecto de fundar Sud América en 1885, en la que junto con Pellegrini
y otros de la Generación del 80 expresaron sus ideas sobre el
americanismo y el internacionalismo argentino, así como su oposición
política a Dardo Rocha. |
Se inició en la carrera
diplomática (1884) como embajador argentino ante el Uruguay; fue uno de
los representantes argentinos en el Congreso de Derecho Internacional
Privado llevado a cabo en Montevideo en 1888. En 1889-1890 fue portavoz
de las ideas argentinas en el Primer Congreso Panamericano realizado en
Washington.
Su oposición a los intentos norteamericanos de llegar a un acuerdo
arancelario en toda América y a lo que Sáenz Peña y muchos otros
argentinos consideraban como una tentativa yanqui por dominar todo el
hemisferio occidental se halla ampliamente expresada en su discurso del
15 de marzo de 1890, pronunciado ante los delegados reunidos.
En su país, esta divisa fue usada a menudo para expresar la determinación
argentina de no aceptar políticas estadounidenses en el continente y de
reconocer en cambio las obligaciones argentinas para con el Viejo y el
Nuevo Mundo.
Saenz Peña fue ministro de Relaciones Exteriores por un corto tiempo en
1890. En 1891, el nuevo grupo de los "modernistas" lo eligió
candidato presidencial para las próximas elecciones. Se retiró cuando
su padre fue nombrado por un grupo de coalición. Después de la
victoria de su padre (1892) se fue a Entre Ríos y se retiró a la vida
privada mientras que su padre permanecía en el poder; se reintegró a
la política después de 1895.
En 1898, debido a sus estrechos lazos con España, censuró las acciones
norteamericanas en la guerra con aquélla y reiteró sus acusaciones
contra la hipocresía estadounidense con respecto a la doctrina Monroe.
En 1906, fue elegido diputado nacional. Actuó como presidente de la
delegación argentina en la Segunda Conferencia de La Haya en 1907. En
1908, ocupó el cargo de embajador ante España. En 1910, fue elegido
presidente de la República Argentina.
Bajo su mandato se llevaron a cabo numerosas obras pero la más
significativa fue lograr que el Congreso promulgara a principios de 1912
una ley electoral satisfactoria. La Unión Cívica Radical regresó a
las urnas tras sus abstenciones previas y se sometió a la ley a la
primera prueba, en las elecciones provinciales. El presidente se vio
forzado por razones de salud a delegar su autoridad en el vicepresidente
Victorino de la Plaza, en octubre de 1913. |