Esposa del caudillo riojano Ángel Vicente Peñaloza, el Chacho, a
quien acompañó en sus campañas militares. Según la tradición, era mujer de
temperamento varonil e independiente, que no vacilaba ante el peligro. Nació en
la Costa Alta de La Rioja, donde su figura se había hecho legendaria. Los
habitantes de la provincia sentían por ella el mismo cariño que por el Chacho,
pues ambos compartían las penurias de los desheredados. En la batalla del
Manantial, librada por el Chacho contra fuerzas federales en 1842, Victoria
realizó una hazaña que cimento su fama. En medio de la lucha, viendo a su marido
acorralado, se lanzó en su ayuda. "Debió su vida -escribió José Hernandez en su
bigrafia de Chacho- al arrojo e intrepidez de su mujer, quien, viendo el peligro
en que se hallaba, reúne unos cuantos soldados y poniéndose a su frente se
precipita sobre los que atacaban a peñaloza, con una decisión que habría honrado
a cualquier guerrero". El gesto le valió recibir un feroz sablazo sobre su
cabeza, causándole una erida desde la frente hasta la boca. El capitán Ibáñez la
salvó matando al heridor. La tremenda cicatriz desfiguró el rostro de Victoria,
que la disimulaba cubriendose el rostro con un manto. La copla popular aludía
así al hecho: "Doña Victoria Romero, / si usted quiere que le cuente, / se vino
de Tucumán / con una herida en la frente". No por ello dejó de acompañar a su
marido en la paz y en la guerra. "La esposa del Chacho venía con frecuencia al
campamento y al combate -dice Eduardo Gutiérrez- , a partir con su marido y sus
tropas los peligros y las vicisitudes. Entonces el entusiasmo de aquella buena
gente llegaba a su último limite y sólo pensaban en protestar a la Chacha, como
la llamaba, su lealtad hasta la muerte". En 1863 el Chacho se encontraba en
Olta, La Rioja, buscando por fuerzas nacionales que tenían la misión de castigar
al caudillo sublevado, y pese a que se había rendido, fue ultimado de un sablazo
en presencia de Victoria. Ésta, junto con su hijo adoptivo, fue tomada
prisionera y posteriormente liberada. Se ignora la fecha y lugar de su
muerte.
|