Segunda presidencia de Perón
En enero de 1953, el gobierno lanzó un segundo plan quinquenal, que hacía hincapié en el incremento de la producción agrícola en lugar de la industrialización, que había sido el objetivo del primer plan. Durante 1953, Argentina formalizó importantes acuerdos económicos y comerciales con diversos países, especialmente con Gran Bretaña, la Unión Soviética y Chile. En 1953, el intercambio produjo una balanza comercial favorable por primera vez desde 1950. Sin embargo, la presión inflacionista, que desde 1948 había provocado un incremento de más del 200% en el coste de la vida, no cesó.
Perón controlaba la prensa, las masas obreras, el Ejército, las empresas, pero no la Iglesia; por esta causa puede entenderse que en los meses siguientes se profundizó el abismo entre la Iglesia y el Estado. Este ataque se convirtió en una bola de fuego: la Iglesia pasó a ser el baluarte de la dispersa oposición; la situación salió de control y se produjo la quema de numerosas iglesias