Luego de
ocho años de ausensia vuelve en 1936 por segunda vez al país el ya
célebre músico Igor Feodorovich Stravinsky . En esta segunda visita
dirigira en el Teatro Colón dos de sus tres grandes ballets:
"Petrusha" y "El pájaro de fuego" (el tercero es
"Consagración de la primavera"). Stravinsky, nacido en
Oranienbaum, cerca de San Petersburgo, Rusia, vivía en esa época en
París. Pero en 1938 iba a radicarse en los Estados Unidos. El paso por
la Argentina de uno de los auténticos revolucionarios de la música del
siglo fue además un gran acontecimiento social porque la fama de
Stravinsky, después de la Primera Guerra Mundial, era universal.
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