Juan Carlos Ongania - Dictadura 1966 - 1969

Características

Juan Carlos Onganía declaró su intención de permanecer indefinidamente en el poder y proclamó que el programa de la "Revolución Argentina" restablecería la economía, reavivaría el crecimiento y luego distribuiría sus frutos para lograr la "paz social". El "Estatuto de la Revolución Argentina" aprobado por los tres comandantes en jefe, creó un marco normativo que reemplazó a la Constitución Nacional.

Características de la dictadura de Ongania

El gobierno de Illia (como el de Frondizi) tuvo que reconocer el hecho de haber sido elegido en elecciones no libres, a causa de la proscripción del peronismo —muchos de cuyos simpatizantes votaron en blanco, obteniendo la segunda minoría— y del encarcelamiento del presidente Frondizi, que había ganado las elecciones anteriores y había sido derrocado por los militares.

La falta de reconocimiento de legitimidad al gobierno de Illia por parte de los ciudadanos peronistas y frondizistas, se vio agravada por un plan de lucha del movimiento obrero, afectado por la decisión del gobierno de sancionar una legislación sindical sin consultar a los sindicatos y no investigar la desaparición del militante sindical Felipe Vallese.

El modelo de gobierno que Onganía pretendió imponer fue similar al establecido en Brasil en 1964, es decir, una autocracia modernizadora que cambiase la sociedad desde arriba con o sin el respaldo popular. El régimen presentaba otra variante del pensamiento corporativista pero en este caso se postulaba un poder estatal del que estaban explícitamente excluidos los grupos de intereses. Fueron prohibidos los partidos políticos y la actividad sindical; se impuso una estricta censura y se persiguió a estudiantes, intelectuales y artistas.

Obra de Gobierno

Al comenzar su gobierno Onganía trató de superar la difícil situación económica. A fines de 1966 el ministro de esa área, Salimei, fue reemplazado por Adalbert Krieger Vasena, en el discurso de presentación del plan económico prometió "una gran transformación" que tendría como objetivos principales el crecimiento de la industria, el equilibrio del balance de pagos y la estabilidad de los precios.

El Estado usaría instrumentos monetarios, cambiarios, fiscales y controles de precios y salarios para alcanzar esas metas. Para infundir confianza en los inversores extranjeros se dictó una ley que demostró que ya no habría más "nacionalismo petrolero". Siguiendo el ejemplo de Francia, se devaluó la moneda el 40% y se recurrió a un préstamo stand by del FMI.

Se recortó el gasto público para bajar el déficit del presupuesto que pasó del 40% de los últimos meses del gobierno radical al 14% en 1967. Estas medidas y la confianza en la estabilidad del peso ayudaron a crear una corriente de capitales hacia el país que se vio reflejada en las reservas netas del Banco Central. Se redefinió la relación con los organismos financieros internacionales como el Banco Mundial, La Corporación Financiera Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Sus préstamos permitieron la realización de grandes obras como las de El Chocón, en Neuquén, proyecto que aliviaría la escasez de energía en la zona metropolitana. El tema del factor trabajo era fundamental en este programa; se congelaron los salarios y si bien el salario real cayó en 1967, tuvo en 1968 y 1969 una notable recuperación. En cuanto los precios el gobierno no recurrió a los controles obligatorios sino que logró un acuerdo voluntario, según el cual los empresarios se comprometieron a absorber un 3% contra sus beneficios antes de trasladar el aumento de los costos a los precios.

En 1968 la inflación disminuyó y mejoró el Balance de Pagos, también hubo un incremento de las obras públicas, con repercusiones sobre el crecimiento industrial y la ocupación, a través de la puesta en marcha de proyectos como el Plan Nacional de Caminos. Crecieron las importaciones de materias primas y de bienes intermedios, en especial repuestos para maquinarias, maderas, papel para diarios, aluminio, cobre y productos químicos. La reducción de los aranceles de importación perjudicó a las pequeñas empresas asociadas en la CGE, pero no así a las grandes ligadas a la inversión extranjera.

De aquel sector surgieron las críticas acerca de la "desnacionalización" de la industria y de las finanzas. En el sector agropecuario, algunos estaban conformes con la estabilidad económica pero otros reclamaban por el impuesto del 20% sobre las exportaciones, además del impuesto de emergencia sobre la tierra introducido a fines de 1968. A pesar del crecimiento económico en mayo de 1969 el gobierno de facto enfrentó un movimiento obrero - estudiantil de grandes proporciones: el Cordobazo. El Cordobazo produjo el alejamiento de Krieger Vasena.

El nuevo ministro, José María Dagnino Pastore, trató de continuar la misma política sin éxito. En ese año se extinguió el peso moneda nacional y fue reemplazado por el peso ley 18.188. La agitación social y las protestas obligaron al gobierno a decretar aumento de los salarios. Otros hechos de violencia contribuyeron a crear intranquilidad, en 1969 fue asesinado Augusto T. Vandor y en 1970 se secuestro y se dio muerte del Gral. Aramburu. Los jefes militares exigieron compartir el poder. Onganía respondió destituyendo al Comandante en Jefe Alejandro Lanusse y éste obligó a Onganía a renunciar,

Empresas vendidas durante la dictadura de de J.C. Onganía
Empresa Transferida Ramo Empresa compradora País
Banco Argentino del Atlántico Banco City Bank of N.Y. USA
Banco de Bahía Blanca Banco City Bank of N.Y. USA
Banco Popular Argentino Banco Banco Central Madrid España
Banco Francés y Río de la Plata Banco Morgan Trust USA
Banco Com. Ind. Córdoba Banco Banco de Santander España
Banco Mercantil Rosario Banco Banco de Santander España
Banco Continental Banco Banco de Urquijo España
Banco del Centro Mercedes Banco Banque Armenienne España
Imparciales Cigarrillos Reemtsma Fabriken Alemania
Particulares Cigarrillos Reemtsma Fabriken Alemania
Piccardo Cigarrillos Ligget Myers USA
Thompson Ranco Autopiezas Thompson Products USA
Indeco S.A. Autopiezas Federal Mogul USA
Suavegom Autopiezas Dow Chemical USA
Transax S.A. Autopiezas Ford Motor USA
Acinfer S.A. Autopiezas Ford Motor USA
Argelite S.A. Autopiezas Holley USA
Beciu S.A. Autopiezas Eaton S.A. USA
Armetal S.A. Autopiezas Budd USA
Resortes Argentina S.A. Autopiezas Associated Spring USA
Resortes Sachs S.A. Autopiezas Isringhausen GBM Alemania
Agrometal Ingersol Autopiezas Borg Warner USA
Byron Jackson S.A. Autopiezas Borg Warner USA
Bendix S.A. Autopiezas Bandix USA
Proyectores Argentinos Autopiezas Cibie Francia
Salvo Art. Hogar Philips Holanda
Gigler Art. Hogar Philips Holanda
IKA Autos Renault Francia
Química-Hoechst Química Hoechst Alemania
Duranor Química Dow Chemical USA
Lepetit Química Dow Chemical USA
Talleres Coghlan Maquinaria Sulzer Suiza
Papelera Hurlingham Papel Kimberley Clark USA
Fuerte Sancti Spiritu Produc. veter. Philips Holanda
Argafer Cerámica Philips Holanda
Hudson Ciovini Distribuc. Seaterm USA
Hisisa Produc. sint. USA
Fuente:Primera Plana, N° 297, 3 de septiembre de 1968
Mercados de exportación de carne, 1966 - 1968
País Volumen medio (miles de toneladas) Parte porcentual del Mercado
Gran Bretaña 122 25,4
Italia 56 11,7
España 48 9,2
Estados Unidos 46 9,6
Holanda 40 8,3
América Latina 25 5,2
Israel 21 4,4
Alemania Occidental 19 4.0
Bélgica 13 2,7
Japón 4 0,8
Resto del Mundo 86 17,9
Total 480 100.0
Fuente: República Argentina, Presidencia de la Nación, Secretaría del Consejo Nacional de Desarrollo, Plan Nacional de desarrollo,
manifestacion  contra Illia

Manifestaciones contra Illia fomentadas por los medios de comunicación y peridistas reconocidos fue minando el  gobierno de Illia, pese a que la situación económica era muy buena y los sueldos durante el período de Illia aumentaron mas de 10% reales. 



david rockefeller

El empresario y  banquero David Rockefeller junto a su amigo y socio minoritario José Alfredo Martínez de Hoz, armaron el paquete crediticio inicial de 1.000 millones de dólares, que daría inicio a una expansión sin precedentes de la deuda externa. Tres meses mas tarde fui derrocado por la city (por esas 40 manzanas que rodean la casa de gobierno con el apoyo de algunos sectores sociales y el peronismo) Rockefeller radico el Chase Manhatan, y Ongania, obviamente, reformó la ley de bancos, siguiendo punto por punto las sugerencias que me había hecho el señor Rockefeller…”, concluyó Arturo Illia.



Difamacion de Illia

Pese a la bonanza económica ya que crece la producción agraria y la in­dustrial; el PBI aumenta por segundo año consecuti­vo y la balanza comercial vuelve a ser favorable y los sueldos crecen en forma real más del 5% . Se orquesta una formidable campaña de acción psicológica, de la que participaron excelentes periodistas y caricaturistas, que se organizó por los grandes medios para deteriorar la imagen del presidente Illia. La paloma aludía a su ingenuidad, y la tortuga, a su lentitud e ineficiencia.



Junta golpita de Illis

El 28 de junio, el titular de la Aeronáutica, brigadier mayor Adolfo Teodoro Álvarez junto a los titulares de la Armada, almirante Benigno Ignacio Marcelino Varela y del Ejército teniente general Pascual Ángel Pistarini integraron la Junta de comandantes en jefe que perpetró un golpe de Estado autodenominado Revolución Argentina, que derrocó al mandatario constitucional, Arturo Umberto Illia y nombró al retirado teniente general Juan Carlos Onganía como presidente.



Pascual Pistarini

Pascual Pistarini, junto con Juan Carlos Onganía y Julio Rodolfo Alsogaray fueron los principales mentores de la Revolución Argentina. Durante la crisis militar de 1962 desatada por los bandos azules y colorados, Pascual Pistarini, Julio Alsogaray, y Juan Carlos Onganía fueron miembros destacados del sector "azul", sector que abogaba por la no injerencia de las fuerzas armadas en la política argentina. Los "azules" estaban enfrentados abiertamente con los "colorados", ya que este sector pretendía que las fuerzas armadas tuvieran un rol principal en la política de Argentina.



Cierre de ingenios

El decreto-ley 16.926 del 21 de agosto de 1966 y las restantes medidas tomadas por el gobierno de facto presidido por Juan Carlos Onganía impusieron el cierre forzado de 11 de los 27 ingenios existentes en Tucumán. Los gendarmes y policías federales enviados desde Buenos Aires traían la orden de iniciar de inmediato el desmantelamiento de las fábricas. La tarea fue coordinada por el entonces jefe del Regimiento 19 de Infantería, Antonio Bussi. El plan del ministro de Economía, Jorge Néstor Salimei, tuvo como uno de sus principales objetivos provocar la transferencia de gran parte de la producción tucumana de azúcar a los ingenios de Salta y Jujuy



Adalbert Krieger Vasena

Adalbert Krieger Vasena pertenecía a la oligarquía tradicional ya que su padre, Suleymán Krieger (turco nacido en Jerusalén) banquero del golpista que derrocó a Yrigoyen en 1930 y su madre heredera de los talleres Vasena que en 1919 causaron mas de 800 muertos en la Semana Trágica ante un reclamo por el trabajo por 8 horas  




chocon cerros colorados

Durante la gestión de Krieger Vasena en 1967 el Estado Nacional mediante el Decreto N° 7925 creó la empresa Hidronor (Hidroeléctrica Norpatagónica S.A.), constituida en un 51% por el Estado Nacional y en un 49% por las provincias de Neuquén, Río Negro y Buenos Aires, que tenía como objetivo estatutario la construcción de centrales eléctricas en la región del Comahue​. Unos meses más tarde se le adjudicó a Hidronor la construcción y operación del complejo Chocón - Cerros Colorados.



José María Dagnino Pastore

José María Dagnino Pastore asumió como ministro de Economía en 1969, durante el último año de gobierno de Juan Carlos Onganía



Revista Tía Vicenta, año 7, número 254, lunes 8 de julio de 1963, ilustración de portada: estudio lombrosiano de la cabeza de Onganía, Landrú

Revista Tía Vicenta, año 7, número 254, lunes 8 de julio de 1963, ilustración de portada: estudio lombrosiano de la cabeza de Onganía, Landrú




El movimiento estudiantil

A fines de julio de 1966 Onganía decretó la intervención de las universidades nacionales, ordenando a la policía que usase la violencia para expulsar a estudiantes y profesores.
La destrucción alcanzó los laboratorios y bibliotecas de las altas casas de estudio y la adquisición más reciente y novedosa para la época, una computadora. Este hecho se conoció como "La Noche de los Bastones Largos".

La noche de los bastones largos

Las universidades públicas argentinas estaban entonces organizadas de acuerdo a los principios de la Reforma Universitaria, que establecían la autonomía universitaria del poder político y el cogobierno tripartito de estudiantes, docentes y graduados. La represión fue particularmente violenta en las facultades de Ciencias Exactas y Naturales y de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. La Policía Federal Argentina, que se encontraba bajo intervención militar desde el 28 de junio de 1966, tenía órdenes de reprimir duramente. El nombre del hecho proviene de los bastones largos usados por efectivos policiales para golpear con dureza a las autoridades universitarias, los estudiantes, los profesores y los graduados, cuando los hicieron pasar por una doble fila al salir de los edificios, luego de ser detenidos. En el caso de la intervención a la Facultad de Ciencias Exactas, Rolando García, el decano en ese entonces, se hallaba con el vicedecano, Manuel Sadosky, cuando entraron los policías, y salió a recibirlos, diciéndole al oficial que dirigía el operativo:

¿Cómo se atreve a cometer este atropello? Todavía soy el decano de esta casa de estudios.
Un corpulento custodio le golpeó entonces la cabeza con su bastón. El decano se levantó con sangre sobre la cara, y repitió sus palabras: el corpulento repitió el bastonazo por toda respuesta.​ Fueron detenidas en total 400 personas y destruidos laboratorios y bibliotecas universitarias. Con la intervención del gobierno militar a las universidades se aplicó una estricta censura en los contenidos de enseñanza universitaria y se desmanteló un proyecto reformista de universidad científica de excelencia, sobre la base de la estrecha vinculación entre investigación y docencia.

El hecho está considerado como una referencia central de la decadencia cultural y académica, y de la fuga de cerebros, en Argentina. En los meses siguientes cientos de profesores fueron despedidos, renunciaron a sus cátedras o abandonaron el país. En total emigraron 301 profesores universitarios; de ellos 215 eran científicos; 166 se insertaron en universidades latinoamericanas, básicamente en Chile y Venezuela; otros 94 se fueron a universidades de Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico; los 41 restantes se instalaron en Europa. En algunos casos equipos completos fueron desmantelados. Es lo que sucedió con Clementina, la primera computadora de América Latina, que había sido construida por Ferranti (del Reino Unido). Renunciaron y emigraron los 70 miembros del Instituto de Cálculo de Ciencias Exactas, donde era operada.​ Lo mismo sucedió con el Instituto de Radiación Cósmica, que fue desmantelado. 

A la intervención siguió el éxodo de profesores e investigadores y la supresión de los organismos sindicales estudiantiles. Ante la disolución de sus organizaciones los reclamos legítimos de los estudiantes sólo lograban expresarse en forma violenta. Cuando en marzo de 1969, en virtud del Plan Krieger Vasena que exaltaba la eficiencia del sector público, se efectuaron reducciones en las subvenciones del gobierno a las universidades, estalló una huelga estudiantil en Corrientes, se extendió a Rosario y en mayo a Córdoba.

La CGT

 En marzo de 1967 una huelga general declarada por la CGT fue violentamente sofocada por el gobierno. A partir de ese momento recrudecieron los conflictos internos en la central obrera. Augusto T. Vandor, líder de la UOM (Unión Obrera Metalúrgica), encabezaba la fracción "participacionista" que estaba dispuesta a sellar un trato con el gobierno. Otra fracción, los "ortodoxos" o Las 62 junto a Perón se negaban a ese juego político.

En 1968 apareció una tercera fracción liderada por Raimundo Ongaro, la CGT de los Argentinos, de tendencia combativa. En 1969, cuando estalló el Cordobazo, se puso de manifiesto la peculiar relación de los obreros del automóvil con el movimiento obrero organizado. Casi todas las fábricas de automóviles se establecieron después de la caída de Perón y sus nuevos sindicatos (SITRAC, Sindicato de Trabajadores Concord, y SITRAM, Sindicato de Trabajadores Materfer) organizados en las dos fábricas de Fiat, no tenían tradición peronista. Estos sindicatos eran más pequeños, organizados por empresa, más democráticos e independientes. De esta manera eran capaces de actuar aunque el movimiento obrero en general estuviera paralizado.

En ese mismo año el asesinato de Vandor desbarató los proyectos de acercamiento al gobierno militar postergándolos hasta 1972. A fines de mayo de 1969 la ciudad de Córdoba protagonizó un motín masivo, protagonizado principalmente por obreros de la industria automotriz y estudiantes universitarios. Estos dos grupos estaban muy relacionados, ya que muchos estudiantes trabajaban en turnos de noche en las fábricas y muchos obreros jóvenes eran estudiantes nocturnos.

El aumento de los impuestos, el cierre de algunas fábricas, el fracaso de la cosecha y la intención de las mayores firmas de automóviles - FIAT e IKA - RENAULT - de suprimir el "sábado inglés", bastaron para encender la mecha y poner en evidencia que la pregonada "paz social" de Onganía no era tal. Los tumultos comenzaron cuando grupos de manifestantes declararon un paro activo y entraron al centro de la ciudad incendiando coches y autobuses. Amplios sectores de la población civil se unieron a los huelguistas y la ciudad se convirtió, durante 48 hs., en el escenario de batallas campales entre el pueblo y la policía.

En el Ejército la opinión acerca de estos hechos estaba dividida: Onganía y su grupo culpaban a la infiltración ideológica castrista y eran partidarios de una demostración de fuerza; otro grupo, encabezado por el comandante en jefe del Ejército, el Gral. A. A. Lanusse, preferiría hacer algunas concesiones. Prevaleció esta última opinión y a los pocos días Onganía renovó su gabinete, incluido el ministro de economía.

En los meses posteriores al Cordobazo la violencia sacudió en varias ocasiones a la sociedad argentina: fue asesinado el dirigente "participacionista" Vandor; al día siguiente durante una visita de Nelson Rockefeller, enviado especial del gobierno de Nixon, varias bombas explotaron en una cadena de supermercados de Bs. As. donde la flia. Rockefeller tenía inversiones importantes; en setiembre la ciudad de Rosario protagonizó una repetición en menor escala del Cordobazo. El Cordobazo hizo evidentes las fallas del Plan  Krieger Vasena y los problemas políticos y sociales no resueltos por el gobierno militar. La falta de confianza de los inversores extranjeros en el nuevo ministro de economía provocó la huida de capitales. A esto se sumó, en 1970, la contracción en el comercio de carnes que provocó el colapso de industria frigorífica con la consiguiente ola de despidos. Onganía finalmente debió renunciar.

Los grupos guerrilleros

A mediados de la década de 1960 surgieron en Argentina grupos guerrilleros que actuaron en zonas rurales de Salta y Tucumán (Uturunco, 1960; Ejército Guerrillero del Pueblo, 1963; Grupo 17 de Octubre, 1968). El único que tuvo su base en las ciudades fue el Movimiento Nacional Revolucionario Tacuara, grupo de derecha organizado en 1964.

Estos movimientos sumados al resto del descontento social dieron lugar a una gran insurrección popular que comenzó el 15 de Mayo de 1969 con una manifestación estudiantil en Corrientes, donde la policía reprimió para controlar, mato a una joven de 22 años e hirió y detuvo a muchos otros. El 17 de Mayo la policía acabo con dos vidas en la represión ejecutada en la ciudad de Rosario, de donde se había iniciado una gran movilización en contra, justamente, de la represion, Cuatro días después, el General Onganìa ordeno la intervención militar de Rosario.Ese mismo día se decidió realizar un paro estudiantil en todo el país.

A fines de 1970 entraron en acción tres nuevos grupos peronistas: Montoneros, Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). También se hizo conocer el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), brazo armado del PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores). En los dos años siguientes estos grupos llevaron a cabo acciones por separado, los peronistas principalmente en Bs. As. y el conurbano y el ERP en el interior, especialmente en Córdoba.

Secuestros, robos a bancos, asesinatos de oficiales de alto rango del Ejército o de la policía, secuestros de ejecutivos de multinacionales que eran obligadas a hacer repartos de caridad en las villas miserias, eran las acciones típicas de estos grupos. En 1973 la guerrilla peronista se unió bajo la dirección de Montoneros liderada por Mario Firmenich, autor del secuestro y asesinato de Aramburu.

Montoneros reconocía como influencia ideológica el pensamiento del intelectual peronista John William Cooke, quien a comienzos de los años '60 difundió una concepción del peronismo semejante al movimiento de Castro en Cuba. Así Montoneros asumió la lucha en dos frentes: contra el Ejército y contra los peronistas conciliadores o participacionistas.

Todos los grupos guerrilleros estaban compuestos en su mayoría por hombres y mujeres jóvenes, de poco más de 20 años, estudiantes o profesionales de clase media, muchos pertenecientes a opulentas familias tradicionales. Paralelamente creció el contraterrorismo. A fines de 1970 surgieron los grupos clandestinos de derecha que realizaron secuestros de estudiantes y militantes sindicales peronistas e izquierdistas. La mayoría desapareció sin dejar rastros, otros denunciaron torturan.

Asesinato de Aramburu

Aramburu comenzó el año 1970 de reunión en reunión con influyentes sectores empresariales, trabajaba sin descanso para desgastar políticamente a Onganía. Se había impuesto una fecha tentativa para dar el golpe definitivo contra el dictador al que llamaban "La Morsa". Sería el 10 de junio de 1970. Un emisario suyo, el coronel Carlos Salazar, se reunió con el jefe del Ejército, Alejandro Agustín Lanusse, para prevenirlo sobre "los peligros que enfrentaba la República y la necesidad imperiosa de derribar al presidente"
Pedro Eugenio Aramburu fue secuestrado el 29 de mayo de 1970 en la primera acción pública de los Montoneros. En cautiverio, fue acusado por su accionar durante el Golpe de Estado de 1955, los fusilamientos de José León Suárez de 1956 y la desaparición del cadáver embalsamado de Eva Perón. La organización Montoneros denominó las acusaciones "juicio popular", y dispuso su muerte.

Aramburu fue asesinado por Fernando Abal Medina de un tiro de pistola en el sótano de la estancia La Celma en la localidad de Timote (partido de Carlos Tejedor, provincia de Buenos Aires).  Sobre esta muerte se escribirían posteriormente variados y extensos textos, aprobando o criticando la decisión de la  organización guerrillera. Los Montoneros publicaron un reportaje el 3 de setiembre de 1974 en su revista "La Causa Peronista" en el que Mario Firmenich y Norma Arrostito relatan la operación. Diversos periodistas y escritores emitieron también sus opiniones: "Aún cuando Aramburu hubiese sido responsable de numerosos crímenes, su muerte lo único que hace es añadir otro asesino a la lista. No resuelve, ni anula, ni compensa nada. Es otro crimen".

Según el historiador Carlos Altamirano:

A comienzos de 1970 era un secreto a voces que Aramburu estaba a la búsqueda de un acuerdo con Perón para una salida electoral y, por supuesto, los Montoneros no lo ignoraban. "Actualmente Aramburu signica una carta del régimen", consignaba el primer comunicado de la agrupación armada, que denunciaba el propósito de engañar al pueblo en una falsa democracia. (...) Anular esa "carta del régimen" signicaba anular la posibilidad de que el peronismo fuera desviado de su destino revolucionario" La sentencia que se dictó a raíz de la muerte de Aramburu condenó a varios de los autores por el delito de homicidio, pero las penas no llegaron a cumplirse pues fueron aministiados al llegar Héctor José Cámpora a la presidencia.

El tercermundismo

En la segunda mitad del siglo XX la Iglesia experimentó cambios substanciales. Entre 1962 y 1965 se desarrolló el Concilio Vaticano II convocado por el Papa Juan XXIII. Las preocupaciones sociales, en especial la situación del denominado Tercer Mundo, ocuparon un nivel preferencial. El llamado de atención a los países desarrollados, a la responsabilidad de éstos sobre el resto del mundo y el rol de la Iglesia en esos momentos se ratificó en marzo de 1967 en la Encíclica Populorum Progressio del Papa Paulo VI. En agosto de ese año se conoció también el Mensaje de 18 obispos del Tercer Mundo.

En Argentina, en la década del '60, eran pocos los sacerdotes que se interesaban por los problemas específicos de los sectores marginales. En 1965 el padre Carlos Mujica comenzó en la "Villa de Retiro". Su acción tenía dos objetivos: uno estrictamente religioso y el otro consistía en lograr organizar a la gente para trabajar por el bien común. Cuando estalló el golpe militar de 1966 la jerarquía eclesiástica argentina respondió con su marcado conservadorismo; sin embargo cientos de sacerdotes y algunos obispos como Devoto, Jerónimo Podestá (Obispo de Avellaneda) y Monseñor Quarracino condenaron la Revolución Argentina por considerarla una dictadura militar antipopular.

El movimiento de sacerdotes identificados con los reclamos de sectores sociales postergados en el país y en América Latina fue creciendo paulatinamente. Entre el 1 y 2 de mayo de 1968 se realizó el Primer Encuentro Nacional en Córdoba del que participaron 21 sacerdotes. Las propuestas de este encuentro fueron llevadas ante la Conferencia del Episcopado Latinoamericano (CELAM) realizada en Medellín entre el 26 de agosto y el 4 de setiembre de 1968. La radicalización ideológica vivida en esa época por la sociedad y dentro de la Iglesia llevó a algunos de aquellos sacerdotes a tomar las armas junto a grupos guerrilleros o a dejar los hábitos, en tanto otros cayeron víctimas de la violencia de grupos armados de derecha, como la triple A.

La Noche de los bastones Largos

El brutal ataque de Onganía a cinco facultades de la UBA no respetó a estudiantes ni a profesores: una generación brillante fue condenada al exilio, y la universidad, vaciada de sus mejores contenidos Juan Carlos Onganía era callado, de gesto hosco, chauvinista, católico ultramontano y que no era muy respetado por sus pares: algunos de ellos lo definían como "un general de cuarto grado". Su cabeza hervía de prejuicios: desconfiaba de la ciencia– llegó a decir que la matemática moderna era subversiva–, las palabras comunismo o izquierda lo erizaban, y después de la clásica gala del Colón prevista para las asunciones presidenciales, criticó a las bailarinas de El lago de los cisnes por la brevedad de sus tutús, "que las muestran casi desnudas", dijo. Indecencia que recorre el mundo, con la deliciosa música de Chaikovski, 



noche de los bastones largos

En la noche del 29 de julio de 1966, después de intervenir todas las universidades del país y anular su régimen de gobierno, vigente desde la Reforma de 1918, ordenó el desalojo por la fuerza de cinco facultades porteñas. Pero las más castigadas fueron Ciencias Exactas (Perú 222, Manzana de las Luces, donde estudiaron grandes figuras: por caso, Juan Bautista Alberdi) y Filosofía y Letras.
Al anochecer, tropas de la Guardia de Infantería, con instrucciones acordadas entre el jefe de Policía, general Mario Fonseca, y el jefe de la SIDE, general Eduardo Señorans, y al mando del comisario Alberto Villar, cargaron contra estudiantes, graduados y profesores con saña salvaje pocas veces vista. Los hicieron salir, formar en doble fila, y los golpearon con largos machetes (bastones) creados para reprimir disturbios.



Agustín Tosco, al frente de una columna de su sindicato Luz y Fuerza.

Agustín Tosco, al frente de una columna de su sindicato Luz y Fuerza. Su compañera, Susana Funes, aseguró en una entrevista: “El 29 superó todas nuestras expectativas”



El cordobazo

A las cuatro de la tarde se produjo una tregua: la policía estaba totalmente sobrepasada y la ciudad había quedado en manos de los trabajadores, estudiantes y vecinos



policia en el Cordobazo

La policía estuvo desbordada el primer día del Cordobazo la ciudad había quedado en manos de los trabajadores, estudiantes y vecinos el segundo día llego el ejercito enviado por Ongania



Agustin Tosco

El 29 de mayo (Día del Ejército Argentino) del año 1969, en la ciudad de Córdoba, se produjo una rebelión popular en contra de la dictadura de Onganía. Participaron obreros y estudiantes en su mayoría, que se enfrentaron al aparato represivo de sectores del ejército. Referente del Cordobazo junto a Elpidio Torres, Atilio López y su amigo el dirigente de los obreros construcción Jorge Canelles, fue apresado y condenado a ocho años de prisión por un tribunal militar, recuperando la libertad a los diecisiete meses. El Cordobazo marcó un hito, porque significó la pérdida de autoridad del gobierno de Onganía, acelerándose así su recambio.




Montoneros

Montoneros fue una organización político-militar argentina que se autodefinió como peronista. Eso la diferenció de otras organizaciones similares -que surgieron entre los años 1960 y 1970-, y que sólo reconocían un origen común en el marxismo.Sus objetivos iniciales fueron la resistencia contra la dictadura autodenominada «Revolución Argentina» (1966-1973), el retorno al país de Juan Domingo Perón y la convocatoria a elecciones libres y sin proscripciones. 



Ejército Revolucionario del Pueblo

El Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) fue una organización guerrillera argentina, que constituyó la estructura militar del Partido Revolucionario de los Trabajadores, de orientación marxista, liderado por Mario Roberto Santucho durante los años 1970. Hacia principios de 1977 fue desarticulado por las Fuerzas Armadas, luego del Operativo Independencia (1975) y del accionar represivo de la dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional.



Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR)

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) fueron una organización política armada de Argentina formada a finales de la década del 60, y cuyo temprano ideal era entrenarse y unirse a las guerrillas rurales iniciadas por el Che Guevara en Bolivia. Sus miembros provenían mayoritariamente de una fractura producida en el interior de la Federación Juvenil Comunista (la "Fede") del PC argentino. Su ideología original de base era por lo tanto el marxismo-leninismo, pero con un aditamento latinoamericanista, inspirado en la prédica y accionar de este referente revolucionario.



firmenich -arrostito

El 3 de setiembre de 1974 en la revista La causa peronista. El relato realizado por dos de sus principales protagonistas Mario Firmenich y Norma Arrostito cuentan cómo murió Aramburu esto constituye un documento histórico de singular importancia para el estudio de la violencia armada desatada en Argentina en la década del 70.



Pedro Eugenio Aramburu

Pedro Eugenio Aramburu durante su cautiverio realizo un juicio popular, fue acusado por su accionar durante el Golpe de Estado de 1955, los fusilamientos de José León Suárez de 1956 y la desaparición del cadáver embalsamado de Eva Perón.



Carlos mugica

Carlos Mugica, sacerdote tercermundista, uno de los fundadores de la corriente pastoral de curas villeros, asesinado el 11 de mayo de 1974.