778 Cuando el viejo cayó enfermo, viendo yo
que se empioraba y que esperanza no daba de mejorarse
siquiera, le truje una culandrera a ver si lo mejoraba.
779 "No cuanto lo vió, me dijo: "Este no aguanta el
sogazo: muy poco le doy de plazo; nos van ha dar un
epetáculo, porque debajo del brazo le ha salido un tabernáculo."
780 Dice el refrán que en la tropa nunca falta un güey
corneta: uno que estaba en la puerta le pegó el grito ahi no
más: "Tabernáculo,... ¡Que bruto! Un tubérculo dirás."
781 Al verse ansí interrumpido, al punto dijo el
cantor: "No me parece ocasión de meterse los de
ajuera; tabernáculo, senor, le decía la culandrera."
782 El de ajuera repitió, dándole otro
chaguarazo: "Allá va un nuevo bolazo copo y se la gano en
puerta a las mujeres que curan se las llama
curanderas." |
|
783 No es güeno -dijo el
cantor- muchas manos en un plato y diré al que ese barato ha
tomao de entrometido, que no creia haber venido a hablar entre
literatos.
784 Y para seguir contando la historia de mi tutor, le pediré
a ese dotor que en mi inorancia me deje, pues siempre encuentra el
que teje otro mejor tejedor. |
785 Seguía enfermo, como digo, cada vez más
emperrao; yo estaba ya acobardao y lo espiaba dende lejos; era la
boca del viejo la boca de un condenao.
786 Allá pasamos los dos noches terribles de
invierno: el maldecía al padre Eterno como a los santos
benditos, pidiendolé al diablo a gritos que lo llevara al
infierno. |
788 Nunca me le puse a tiro, pues
era de mala entraña; y viendo herejía tamaña, si alguna cosa le
daba, de lejos se la alcanzaba en la punta de una caña.
789 "Será mejor", decía yo, "Que abandonado lo deje, que
blasfeme y que se queje, y que siga de esta suerte, hasta que venga
la muerte y cargue con este hereje." |
|
787 Debe ser grande la culpa que a tal punto
mortifica; cuando vía una reliquia se ponía como azogado, como si
a un endemoniado le echaran agua bendita. |
790 Cuando ya no pudo hablar le até en la mano un
cencerro, y al ver cercano su entierro, arañando las
paredes, espiró allí entre los perros y este servidor de
ustedes. |