La vegetación de
la sierra subándina tucumana tiene las mismas características de
la del resto del noroeste argentino. según la altura, se presentan
distintos tipos de vegetación. En la base de las sierras y en los
valles se desarrollan bosques con abundancia de jacarandá,
viraró, urundel, palo blanco y oreja de negro.
Ascendiendo, sobre
las laderas occidentales húmedas se desarrolla un tipo de selva
con profusión de laurel,
tipa, cedro, roble criollo, lapacho rosado y blanco, y ceibo. Por
encima de los 1.500 metros, la vegetación comienza a ralear. La
selva es reemplazada por un bosque montano de quinoa,
aliso y pino del cerro. Por encima de los 2.500 metros sobre el
nivel del mar predominan los pastos duros, algunas gramíneas y cactáceas,
que sólo reciben la humedad de las heladas.