Flora

Entre Ríos hace parte de la región Neotropical y se distribuye su territorio entre el dominio Amazónico y el dominio Chaqueño. Pertenecen al dominio Amazónico las selvas en galería que bordean a los arroyos y ríos, las islas y el delta del río Paraná y las islas del río Uruguay, que integran el distrito fitogeográfico de las Selvas Mixtas de la provincia fitogeográfica Paranaense. Dos provincias fitogeográficas del dominio Chaqueño se distribuyen por el territorio entrerriano: la provincia fitogeográfica del Espinal (mitad norte de Entre Ríos) y la provincia fitogeográfica Pampeana (parte sur de Entre Ríos fuera del dominio Amazónico). El Espinal comprende dos subdistritos: el subdistrito fitogeográfico de la selva de Montiel (dentro del distrito fitogeográfico del Ñandubay) y el subdistrito fitogeográfico del Tala (dentro del distrito fitogeográfico del Algarrobo). La Pampeana forma el distrito fitogeográfico Uruguayense.

El Palmar de Colón

En Colón se presenta una formación de palmares (yatay) a manera de un bosque abierto. Esta misma especie de palmeras también se desarrolla en concordia.


Los Montes

Son formaciones vegetales que presentan como característica común ser muy tupidos, lo que dificulta el paso del hombre montado a caballo o a bordo de un automóvil. Hay montes en el centro y en el noroeste de la provincia. Las especies que los forman son el ñandubay, el algarrobo, el espinillo, el chañar, el tala, el molle, el lapacho y el timbó.


El Monte Blanco

Otra clase de monte está ubicado en el Delta del Paraná. sus árboles son de madera blanda y pulposa, de hojas grandes. Algunas de las especies arbóreas que se encuentran en esa zona son el sauce criollo, el colorado o de la costa; el álamo criollo, el Carolina y de canadá, los ceibos, curupiés, timbúes, canelones, laureles y falsos alisos.


Plantas acuáticas y forrajeras

Una rica flora acuática puebla los ríos y lagunas: el irupé, el repollito de agua, camalotes y achiras. Y más al sur, donde las tierras son aptas para la cría de ganado, se extiende un espeso manto herbáceo sin formaciones arbóreas.

La palera yatay (Butia yatay) es una palmera de hasta 12 m de altura. Muestra hojas pinadas, con 140 hojuelas, de color verde ligeramente azulado, de hasta 2 m de largo con un pecíolo de 60 cm, subleñoso y dotado de espinas. Las flores forman infloresce

Camalote es el nombre común de varias especies de plantas acuáticas, de las que la más frecuente es Eichhornia crassipes. Forman islotes flotantes permanentes en las planicies de inundación de los grandes ríos de la cuenca del Plata, como el Paraná,

Parque Nacional El Palmar

Este parque fue creado en 1966 con el objetivo básico de resguardar uno de los últimos palmares de Yatay -representativo de los que hasta fines del siglo pasado prosperaban sobre todo en el oriente de Entre Ríos-, aunque también extiende su amparo sobre otros ambientes de significativo patrimonio natural, como la selva en galería y el monte xerófilo.

Refugio de flora y fauna desplegado por un territorio de 8500 hectáreas en el centro este del territorio entrerriano, el Parque Nacional El Palmar preserva como formación emblemática el palmar de yatay, una especie autóctona que llega a vivir entre 200 y 400 años, que suele engalanar los cielos con sus flores amarillas, y que ofrece un delicioso fruto dulce, utilizado especialmente para la elaboración de licores.

Junto a la palmera yatay crecen arbustos como la chilca y hierbas de floración notable como margaritas y verbenas. La fauna es variada, prevaleciendo las especies aladas: pájaros carpinteros, ñandúes y perdices son su muestra más clara; en tanto el zorro de monte representa al grupo mamífero.

Flora y fauna

Más allá del palmar de yatay, la selva en galería y el monte xerófilo, este Parque Nacional protege también distintos ambientes característicos del espinal, como el pastizal, íntimamente ligado con los palmares en conformación de un ecosistema único (palmar-pastizal), que brinda alimento y refugio a innumerables especies de animales: extraordinaria cantidad de insectos, reptiles como la yarará, varias especies de culebras, pequeños roedores y aves típicas de estos ambientes como el carpintero blanco y el real. Es posible encontrar además algún escurridizo gato montés al acecho de su presa.

Siguiendo las ondulaciones del terreno, los bosques de yatay se van raleando hacia las zonas bajas para dejar paso a dilatadas sabanas, salpicadas por espinillos, talas y ñandubayes de tortuosa figura, por donde transitan ñandúes, hurones, zorrinos. Los pastizales que ocupan las suaves pendientes se confunden con los pajonales de los terrenos más bajos e inundables, formando ambientes acuáticos de increíble riqueza faunística, donde habitan batracios y bellas aves como el chiflón, el pecho amarillo y el ipacaá. Observando con detenimiento, suelen encontrarse tortugas pintadas tomando sol sobre troncos en medio de una laguna.

En cercanías del camping se extiende el área del monte xerófilo, una formación densa y baja en la que crecen molles, espinillos y ñandubayes, junto a numerosos arbustos adornados por enredaderas como la pasionaria o mburucuyá, y donde es común descubrir a los zorros de monte. Esta área es hábitat del cacholote castaño y las cotorras. Durante el día, en las épocas de más calor, pueden observarte lagartos overos que salen de sus cuevas para asolearse en los mismos sitios que por la noche tienen como protagonistas principales a las vizcachas.

Las costas bajas del río Uruguay están tapizadas por una profusa vegetación, aunque en algunos sectores existen pronunciadas barrancas de hasta 15 metros de altura. A esta formación húmeda, que es una prolongación empobrecida de la selva misionera, se la denomina selva en galería y permite admirar una gran diversidad de especies vegetales. Abundan las enredaderas, lianas y epífitas (clavel del aire y barba de viejo), las cuales se encuentran asociadas a distintas especies arbóreas como el arrayán del norte y el laurel. El arañero de cara negra y el pitiayumí son las aves más características que encuentran refugio en esta formación boscosa.

Un ambiente similar bordea los distintos arroyos que surcan el parque, siendo los más importantes El Palmar y Los Loros. Estos cursos de agua son los ambientes predilectos del roedor más grande del mundo: el carpincho, y de otros mamíferos como el lobito de río, el coipo (mal llamado Nutria), y de aves acuáticas, entre ellas el biguá y los martín pescadores.

Senderos Internos

Para apreciar el Parque Nacional El Palmar de la mejor manera posible, procurando no omitir ningún importante atractivo, es recomendable hacer un uso adecuado de los Senderos demarcados, destinados bien al recorrido peatonal, bien al recorrido vehicular. La información al respecto puede obtenerse en el Centro de Visitantes, donde además se ofrece una exposición didáctica sobre la naturaleza y la historia del parque, que ayuda a comprender su gran valor.

Senderos Vehiculares

Existen cuatro senderos interiores que permiten recorrer los distintos ambientes del parque. Todos parten desde el camino principal.

  • Senderos del Mirador: son dos senderos que conducen en primera instancia al arroyo El Palmar, a través de palmares densos, terminando en sendos puntos panorámicos. Uno de estos desemboca en el sendero peatonal La Glorieta, y el otro en el sendero peatonal Arroyo El Palmar.
  • Sendero al arroyo  Los Loros: transita 2000mts. hasta el mirador, atravesando ambientes de montes y selva en galería hasta un pequeño palmar. En ese lugar se llega al norte límite del parque, que invita a reflexionar sobre las modificaciones que sufren los ambientes naturales.
  • Sendero hacia el Área de Servicios: antes de llegar a su punto final en el área de servicios, sobre el río Uruguay, el camino principal ofrece una rotonda con un desvío que conduce a la espléndida playa y al sitio histórico La Calera del Palmar.

Senderos Peatonales

Suman cinco los senderos peatonales trazados con la seguridad de cautivar los sentidos de quien atreve a caminar los atractivos ambientes del parque y entrar en contacto directo con su naturaleza extrema.

  • La Glorieta (1000mts.): desde el mirador parte una senda hasta el arroyo El Palmar, continuando luego por la selva ribereña hasta una pequeña cascada. El circuito finaliza bordeando el curso de agua a través de pastizales y palmares.
  • Yatay (500mts.): atraviesa un bosque denso de palmeras, con algunos ejemplares del monte y la selva, rumbo al sendero de La Glorieta. Es apto para el tránsito con sillas de rueda.
  • Arroyo El Palmar (400mts.): se accede caminando por pastizales. El sinuoso curso del arroyo puede apreciarse desde el mirador.
  • El Mollar (1400mts.): autoguiado con cartelería, se encuentra junto a la entrada del camping. Se explica en este recorrido la invasión de especies vegetales exóticas y las tareas de manejo que lleva adelante la Administración para conservar los ambientes naturales.
  • La Calera del Palmar (1000mts.): es otro sendero autoguiado a partir de carteles que relatan la historia del lugar, desde mucho antes de que se lo declarara área protegida. Parte de la Intendencia y conduce al sitio histórico y a la espléndida playa extendida sobre el río Uruguay.

Parque nacional El Palmar Parque y reserva nacional El Palmar está localizado en el centro-este de la provincia de Entre Ríos en Argentina, sobre la orilla derecha del río Uruguay. Tiene una extensión total de 8213 hectáreas y se halla en el departam