Las elecciones y la asunción al mando

Las elecciones tuvieron lugar en marzo de 1898 y la fórmula Roca-Quirno Costa obtuvo un triunfo casi completo, pues los votos obtenidos por Mitre en el colegio electoral correspondían a electores que habían figurado en listas comunes con el partido autonomista nacional.


Los colegios electorales que surgieron de las elecciones de marzo se reunieron el 12 de junio y eligieron el nuevo mandatario. El 12 de agosto, el Congreso, bajo la presidencia de Mitre, realizó el escrutinio definitivo, que dio sobre un total de 300 electores, 256 votos, de los cuales lo hicieron por Roca para presidente, 218; por Quirno Costa para vice, 217; hubo 38 votos en favor de Mitre para presidente; 23 en favor de J. E. Torrent para vice; 7 para vicepresidente en favor de Valentin Virasoro. 

El partido radical, con gran contingente popular, resolvió su abstención por falta de garantías electorales.

Mitre, como el presidente de la asamblea, proclamó el triunfo del binomio Roca-Quirno Costa para el período de 1898-1904. El 12 de octubre se procedió a la asunción del mando ante el Congreso nacional.

El nuevo mandatario expuso su programa y pidió el apoyo de las Cámaras para su política administrativa y sus proyectos: 

Candidatos Mitre Roca

En las elecciones presidenciales de Argentina de 1898 se llevaron a cabo para determinar el sucesor de José Evaristo de Uriburu, quien asumió a la presidencia luego de la dimisión de Luis Saenz Peña . El expresidente Julio A. Roca resultó electo presidente (para su segundo mandato) al vencer por amplia mayoría al expresidente Bartolomé Mitre. La formula Roca-Quirno Costa triunfo en todo el país menos en Corrientes 7-7 con Mitre y Virasoro respectivamente

"Vuelvo al gobierno doce años después de haber concluido mi primera administración, lo que me permitirá apreciar mejor los adelantos políticos y económicos que hemos alcanzado. El hecho de verificarse sin interrupciones en un período ya largo la transmisión del mando, es por si solo garantía de estabilidad y firmeza de nuestras instituciones”… Hablo en grandes rasgos de proyectos de reformas de la educación común y planes financieros y, respecto a las relaciones exteriores, dijo: "Felizmente nos hallamos en paz y concordia con todas las naciones del mundo. Las últimas cuestiones de límites que heredamos del coloniaje marchan a su solución por los medios y procedimientos que prescriben los tratados internacionales. La cuestión de Chile, resuelta desde 1881, ha sido entregada al arbitraje de acuerdo con el tratado de este año y el de 1893. Esperamos tranquilos el fallo del árbitro, confiamos en que nada turbará nuestras relaciones internacionales y en que la terminación de este largo pleito, que será una victoria de la razón y del buen sentido, influirá en las relaciones de los Estados sudamericanos".

Daba con esas palabras una nota de confianza y de serenidad en momentos en que las recriminaciones y acusaciones recíprocas habían vuelto exteriormente tirantes las relaciones entre la Argentina y Chile.