José María Guido

Características

Al ser derrocado Frondizi el cargo de Presidente de la Nación fue asumido provisoriamente por el Dr. José María Guido, Vice Presidente del Senado, con acuerdo de las Fuerzas Armadas y de la Corte Suprema de Justicia. (El Vicepresidente Alejandro Gómez había renunciado en 1958 por discrepancias políticas con el Primer Mandatario).

El Presidente Guido anuló el 15 de abril las elecciones realizadas en marzo; intervino las provincias; decretó el receso por tiempo indeterminado del Congreso Nacional (19 de mayo) y luego dispuso su disolución (8 de setiembre).

La cartera económica estuvo a cargo de Pinedo, quien sólo pudo mantenerla dos semanas, y fue reemplazado por Álvaro Alsogaray. Este último anunció un "Programa Financiero de Emergencia", pero no pudo revertir la crítica situación.
El breve gobierno (562 días) se caracterizó por su inestabilidad, causada a su vez por la alta injerencia de los militares en las decisiones políticas, los continuos planteos militares y la ilegitimidad de origen del presidente, en un año y medio de gobierno tuvo cinco ministros de Economía, seis ministros del Interior, cinco ministros de Relaciones Exteriores y cuatro ministros de Defensa.

Política económica

Guido tuvo cinco ministros de Economía, todos provenientes de la corriente liberal (ortodoxia económica)​ y partícipes de otros gobiernos no constitucionales, que implementaron una política "liberalizadora":​ Jorge Wehbe (nueve días), Federico Pinedo (dos meses y diecinueve días), Álvaro Alsogaray (tres meses y diez días), Eustaquio Méndez Delfino (siete meses y tres días) y José Alfredo Martínez de Hoz (cuatro meses y veinte días).

Las principales medidas de política económica de su gobierno fueron:

  • Devaluación del peso en un 60%, llevando el dólar de $83 a $132
  • Solicitud de un préstamo stand by de 100 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional.
  • Mayor apertura de la economía reduciendo derecho sobre las importaciones
  • Aumento de impuestos al consumo
  • Aumento de tarifas de servicios públicos
  • Contracción de la política monetaria
  • Aumento de la tasa de interés

Los resultados económicos y sociales de la política económica de Guido fueron negativos en términos generales. Durante estas gestiones los indicadores económicos y sociales empeoraron: el PBI cayó 1,6% en 1962 y 2,4% en 1963, con un impacto negativo mucho mayor sobre el PBI industrial que disminuyó 5,7% y 6,1% en los mismos años, causando que el consumo fuera el más bajo de la última década y que la capacidad industrial se redujera a la mitad;​ y el desempleo subió al 9% en el Gran Buenos Aires en 1963. Asimismo las reservas del Banco Central cayeron hasta ubicarse en el punto más bajo de la historia argentina entre 1940 y 2001.

Desaparición de Felipe Vallese

Durante el gobierno de Guido fue secuestrado, torturado y desaparecido Felipe Vallese, considerado del primer desaparecido de la ola masiva de desapariciones forzadas que caracterizaría al terrorismo de Estado en Argentina en las décadas de 1970 y 1980.
El 23 de agosto de 1962 ocho integrantes de la policía Bonaerense secuestró e hizo desaparecer a Felipe Vallese, un joven obrero que era delegado de la Unión Obrera Metalúrgica de 22 años y militante de la Juventud Peronista, que lideraba Gustavo Rearte. El secuestro se produjo en la Capital Federal y Vallese fue trasladado clandestinamente a la Comisaría 3ª de Villa Lynch, donde fue torturado y luego desaparecido. Minutos después de su secuestro, un grupo de personas identificadas como "policías del Destacamento del Orden y la Seguridad", asaltaron la casa de Vallese y secuestraron también a su esposa, Elvia de la Peña, al matrimonio de Agustín Adaro y Mercedes Cerviño, y al hermano de Felipe, Ítalo Vallese. Todos fueron llevados a la Comisaría 3ª de Villa Lynch, en el Partido de San Martín, donde fueron torturados y vejados.

Felipe Vallese ha sido considerado por varios sectores como "el primer desaparecido" de la ola masiva de desapariciones forzadas que caracterizaría al terrorismo de Estado en Argentina en las décadas de 1970 y 1980.​ La CGT exigió la investigación del crimen y la búsqueda de Vallese. El 3 de septiembre la policía de San Martín informó sobre las detenciones, argumentando que Vallese poseía panfletos y libros de propaganda peronista, armas de fuego y vestimenta del Ejército.​ Dos jueces intervinieron en el caso, declararon falsas las acusaciones y liberaron a los detenidos, con excepción de Felipe Vallese. Casi diez años después, en abril de 1971, el juez Rómulo Dalmaroni, a cargo del Juzgado Penal Nº1 de La Plata, condenó a 39 policías, por el crimen, a penas que iban de los 3 años a los 9 años. La sentencia fue confirmada en 1974.70​ La calle donde fue secuestrado hoy lleva su nombre, al igual que el salón de actos de la Confederación General del Trabajo; en Plaza Irlanda, se levantó en su memoria un mural de tres metros de alto, realizado por el artista Carlos Terribili.

La desaparición de Vallese dio origen a una de las consignas más coreadas por los movimientos populares que reclamaban la democracia: "¡Un grito que estremece, Vallese no aparece!".​

Azules y Colorados

El breve mandato de Guido estuvo marcado por los enfrentamientos armados entre facciones militares opuestas, conocidos como azules y colorados, debido a los colores que se utilizan para diferenciar a los dos bandos hipotéticos durante los ejercicios militares. Los azules eran los sectores que sostenían que el Ejército debía adoptar un perfil profesional y apolítico, con el objetivo de combatir a los "movimientos subversivos", mientras que los colorados eran los sectores que sostenían que el Ejército debía adoptar una posición política definida de lucha contra el peronismo, al que consideraban una forma de comunismo.

El 20 de abril de 1962, el jefe de la Guarnición de Campo de Mayo, Enrique Rauch, perteneciente a la línea nacionalista del Ejército, se subleva y exige la renuncia del comandante en jefe del Ejército, teniente general Raúl Alejandro Poggi y del ministro de Ejército, general de división Marino Carreras. Sin embargo, el 22 de abril, Guido logra llegar a un acuerdo entre las partes antes de que comenzaran las hostilidades: Rauch, Poggi y Carreras pasaron a situación de retiro efectivo. El cargo de ministro de Ejército queda en manos del general de brigada Juan Bautista Loza, asumió el 23 de abril e interinamente ejerció el cargo de comandante en jefe hasta el nombramiento de Juan Carlos Lorio el 14 de agosto en este último puesto.76​ El enfrentamiento de abril de 1963 se saldó con un total de 24 muertos y 87 heridos de ambos bandos.​

El 20 de septiembre de 1963, el comandante en jefe del Ejército Argentino, el general de brigada Juan Carlos Lorio se sublevó e intentó deponer a Guido y pasar a retiro a varios oficiales de su arma pero fracasó.​ Tras la rendición del comando colorado, Guido designó al general de brigada Juan Carlos Onganía como comandante en jefe del Ejército. Tres años después, el 28 de junio de 1966, Onganía derrocaría al entonces presidente Arturo Illia.

El 11 de diciembre de ese año también se sublevó el brigadier general Cayo Alsina, comandante de la Fuerza Aérea Argentina, sin embargo dicho alzamiento fue desbaratado y Alsina reemplazado por Carlos Armanini. La última asonada contra su gobierno la llevó a cabo la Armada Argentina el 1 de abril de 1963, fue encabezada por el almirante Jorge Palma y contaba con el apoyo del titular de la marina, vicealmirante Enrique Grünwaldt. Sin embargo, este acto de insurrección corrió la misma suerte que los otros dos anteriormente mencionados, por lo que los cabecillas de esta asonada fueron arrestados y el nuevo jefe de la fuerza naval fue Eladio Vázquez.​

junta militar que derroco a Frondizi

A pesar a que el embajador estadounidense Robert Mac Clintock intentó persuadir a los militares golpistas de que reconsideraran la actitud de desalojar a Arturo Frondizi del gobierno advirtiendo de que si eso ocurría, el nuevo gobierno militar no obtendría apoyo económico por parte de los Estados Unidos, pero ya la posición de los militares ya era una sola y era la de echar a Frondizi de su cargo. En la mañana del 29 de marzo Frondizi es depuesto por los tres jefes de las Fuerzas Armadas, arrestado y enviado a la Isla Martín García, donde el jefe de la Armada, Agustín Penas, anunció que dicha fuerza asumiría los gastos de la estadía del recientemente depuesto presidente.



José María Guido

En la mañana del 30 de marzo, el General Raúl Poggi, líder de la insurrección victoriosa, fue a la Casa Rosada para hacerse cargo del gobierno, pero se llevo una gran “sorpresa” que el civil, José María Guido, había jurado como presidente en el palacio de la Corte Suprema de Justicia. Guido era un radical intransigente que presidía provisionalmente la Cámara de Senadores, debido a la renuncia del Vicepresidente Alejandro Gómez. La noche del golpe, estratégicamente y en una hábil maniobra, el Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Julio Oyhanarte, consideró el derrocamiento de Frondizi como un caso de acefalía, por lo cual le correspondería asumir la presidencia a Guido, por estar en el primer lugar de la línea sucesoria según la Ley 252.



Alvaro Alsogaray

Alvaro Alsogaray fue el tercer ministro de economía de Guido , durante su gestión se suscribió un nuevo acuerdo "stand by" con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que impuso la reducción a cero de los derechos de importación, el incremento de los impuestos sobre el consumo y de las tarifas de los servicios públicos. Se redujeron las retenciones a las exportaciones tradicionales, se restringió la oferta monetaria y se redujeron el gasto y la inversión pública. El dólar alcanzó los $ 138 su valor más bajo en la historia hasta entonces. La disminución de la actividad económica contrajo la base tributaria, por lo que el déficit estatal no se redujo sino que aumentó. No fue posible pagar las cuentas ni los salarios del sector público, que el ministro de Economía determinó abonar con títulos del "empréstito patriótico forzoso".



Azules y colorados

Los azules ('fuerzas propias' en lenguaje militar) nacieron como tales en setiembre de 1962 y llamaron 'colorados' (los 'enemigos') a sus rivales. Mediante la acción psicológica y el comunicado 150 que redactó Mariano Grondona se vendieron como 'legalistas' y, tras cuatro días de escaramuzas, encumbraron a Juan Carlos Onganía como jefe del Ejército.
El gobierno de Guido, con apoyo de los militares azules, avanzaba en su estrategia de integrar al peronismo en la vida política, pero sin Perón. Los colorados esperaban una oportunidad para tomar el poder.



felipe vallese

Felipe Vallese fue un obrero metalúrgico y dirigente de la Juventud Peronista (JP), secuestrado el 23 de agosto de 1962, durante el gobierno de facto de José María Guido y luego desaparecido. Es uno de los primeros desaparecidos de la historia argentina contemporánea.



Las elecciones de 1963

La cuestión de la salida electoral fue el problema central del gobierno de Guido, siete años antes, había sido derrocado el gobierno constitucional encabezado por el presidente Juan D. Perón y desde entonces no había sido posible estabilizar políticamente al país. La razón era que un amplio sector de la población seguía simpatizando con el peronismo, pese a la estricta política de "desperonización" impulsada por los sectores "duros" de las Fuerzas Armadas (hegemónicos en la Marina), la Unión Cívica Radical del Pueblo (balbinista) y el establishment económico.

La situación política se complicó aún más cuando un amplio sector del radicalismo, liderado por Arturo Frondizi, adoptó una política de alianza con el mismísimo Perón, exiliado en España, aun cuando estaba prohibido pronunciar su nombre en Argentina, para agravar la cuestión, el peronismo había ganado la mayoría de los sindicatos, aun cuando las elecciones fueron organizadas por la dictadura antiperonista en 1957. Cuando en 1962 el peronismo ganó varias elecciones provinciales, incluyendo la estratégica provincia de Buenos Aires, el ala más antiperonista de las Fuerzas Armadas y el establishment económico, volvieron a quebrar el orden constitucional y derrocaron al presidente Frondizi.

La astucia de Frondizi y las indecisiones de los golpistas, permitieron mediante un tecnicismo, que José María Guido asumiera la presidencia horas antes de que pudieran hacerlo los militares, para iniciar un gobierno que no era constitucional, pero tampoco era una dictadura militar, a pesar de su enorme debilidad y de tener que gobernar controlado por los militares, el gobierno de Guido asumió como misión casi exclusiva lograr una salida electoral en el menor tiempo posible.

La cuestión de la salida electoral sufrió a lo largo del corto gobierno de Guido una serie de peripecias y fluctuaciones marcadas por la suerte de las confrontaciones armadas entre los Azules y Colorados y la hegemonía final que tuvieron los Violetas.​ El ministro del Interior, Rodolfo Martínez impulsó diversas fórmulas que permitieran "integrar" al peronismo, al menos a los sectores menos comprometidos con Perón, a quienes llamaban "justicialistas", para distinguirlos de los "peronistas". Martínez pensaba en un sistema electoral de representación proporcional y voto indirecto, que generara una gran fragmentación partidaria, con el fin de promover y facilitar la candidatura de un militar, que inicialmente fue el general Pedro Eugenio Aramburu, líder de la dictadura de la Revolución Libertadora, aunque luego su preferido fue el general Juan Carlos Onganía, líder del bando Azul.

Los Colorados, que controlaron los principales cargos de poder del gobierno de Guido hasta septiembre de 1962, se oponían a la "integración" del peronismo a la vida política nacional y a cualquier posibilidad de regreso de Frondizi, por eso eran llamados "anti-integracionistas" eran reacios a una salida electoral y conspiraron para derrocar al presidente Guido y establecer una dictadura cívico-militar, que reformulara drásticamente la organización política del país, debilitara al movimiento obrero, liberalizara la economía y prohibiera cualquier corriente política que pudiera ser funcional al comunismo y al peronismo.​

Estatuto de los Partidos Políticos

El 19 de noviembre de 1962, Guido aprobó por Decreto-Ley Nº 12.530 el nuevo Estatuto de los Partidos Políticos, prohibiendo al Partido Peronista y el 14 de enero de 1963 convocó a elecciones generales, nacionales y provinciales, para el domingo 23 de junio de 1963, utilizando en todas partes la representación proporcional para electores presidenciales. Presionado por el bando Colorado y en especial la Marina, el 14 de febrero de 1963 Guido dictó el Decreto 7165/62, restableciendo la vigencia del Decreto 4161/56, mediante el cual la dictadura del general Aramburu había prohibido pronunciar el nombre uan D. Perón y Eva Perón, así como utilizar los símbolos del Partido Peronista.

El 8 de marzo de 1963, obtuvo su reconocimiento legal el Partido Unión Popular, a través del cual se presentarían a elecciones los simpatizantes peronistas.​ Unión Popular formó una coalición electoral con la UCRI (frondizismo) y el Partido Conservador Popular, bajo el nombre de Frente Popular, llevando como candidatos al conservador Vicente Solano Lima para presidente y el radical intransigente Carlos Sylvestre Begnis, como vicepresidente.

En abril de 1963, el bando Colorado fue completamente derrotado luego de sublevarse en un fallido y sangriento intento de golpe de Estado. El triunfo Azul pareció abrir el camino para una amplia salida electoral, con escasas limitaciones y proscripciones.​ Sin embargo no sucedió así. Los principales cargos de poder fueron tomados por los llamados Violetas, militares Azules que compartían la visión dura antiperonista y antifrondizista y no estaban dispuestos a permitir ninguna candidatura que directa o indirectamente tuviera contactos con esas fuerzas.

La salida electoral quedó en manos del general Enrique Rauch, que quedó a cargo simultáneamente del Ministerio del Interior y el Servicio de Inteligencia (SIDE). Una de sus primeras medidas fue postergar las elecciones para el 7 de julio de 1963: faltaban apenas tres meses. Rauch llevó adelante una severa represión en la más fiel línea del bando Colorado, declarando que su intención era "limpiar el país".​ 

Decenas de intelectuales y líderes políticos, fueron detenidos, entre ellos el escritor Ernesto Sábato, acusados de ser "marxistas-leninistas", en medio de una ola represiva con fuertes connotaciones antisemitas. El general Rauch llegó a planear el derrocamiento de Guido, si éste se hubiera puesto en su camino.

Pero Rauch generó un escándalo de proporciones cuando presionó públicamente a sus colegas del gabinete dando a conocer públicamente datos de su vida recogidos por los servicios de inteligencia que manejaba. El escándalo lo debilitó y a pesar del apoyo que tenía por parte del general Onganía, debió renunciar el 13 de mayo de 1963, apenas un mes después de asumir.

Las proscripciones de Guido

En reemplazo de Rauch asumió uno de los máximos líderes azules, el general Osiris Villegas. El nuevo ministro continuó la orientación Violeta de su predecesor y orientó su gestión a lograr que la extrema fragmentación partidaria derivada del sistema de representación proporcional, causara que el general Onganía, o el general Aramburu, resultaran elegidos en el Colegio Electoral como presidente.

Una de sus primeras medidas fue prohibir que el Partido Unión Popular, que expresaba a la ciudadanía peronista, pudiera presentar candidatos en las elecciones presidenciales o para gobernador , pese a ello, en algunas provincias, el peronismo logró sortear la prohibición, creando partidos provinciales.​

Menos de un mes antes de las elecciones y con el fin de evitar cualquier posibilidad de que ganara el peronismo o el frondizismo, el general Villegas elaboró el Decreto-Ley Nº 4874 del 19 de junio, firmado por Guido, prohibiendo las candidaturas del Frente Popular (peronistas, radicales intransigentes y conservadores populares), que llevaba la fórmula Solano Lima-Sylvestre Begnis, esta persecución del Frente Popular, llevó a un sector de la UCRI, a separarse del frondizismo y llevar como candidato propio a Oscar Alende.

Una semana antes de las elecciones, un nuevo candidato peronista, el célebre neurocirujano Raúl Matera aceptó la candidatura presidencial del Partido Demócrata Cristiano, con Horacio Sueldo para vicepresidente. Dos días después, un nuevo decreto de Guido prohibió esa candidatura también.

Con esta nueva prohibición y agotadas todas las posibilidades de participación electoral, el Consejo Coordinador del Movimiento Justicialista consideró que el gobierno había manipulado ilegal y fraudulentamente la elección, ordenando la abstención, o el voto en blanco.

Las elecciones

Finalmente el domingo 7 de julio de 1963 se realizaron las elecciones, con Perón exiliado y Frondizi preso, y sin que pudieran presentar candidatos sus seguidores. Por su parte, en la Unión Cívica Radical del Pueblo, Ricardo Balbín, cercano al bando Colorado, consideró que su partido no tenía posibilidades de ganar y cedió la candidatura presidencial a Arturo Illia, un cordobés que se había manifestado en contra del levantamiento Colorado de abril de 1963. Los Azules, en control del gobierno de Guido, pensaban que las elecciones consagrarían como presidente al general Aramburu (que iba como candidato de UDELPA), o al general Onganía.

El colegio electoral

El resultado electoral sorprendió a todos. Como deseaban las Fuerzas Armadas, el voto estuvo muy fragmentado. Illia fue el candidato más votado, pero solo obtuvo el 25,15% del total de votos emitidos, mientras que en segundo lugar salió el voto en blanco, con 19,41% de las preferencias, seguido de la UCRI y el UDELPA de Aramburu. Sin embargo no fue Aramburu quien resultó elegido en el Colegio Electoral, debido a que Illia realizó acuerdos con la Federación de Partidos de Centro, el Partido Socialista Democrático, el Partido Demócrata Cristiano, la Confederación de Partidos Provinciales y tres electores de la UCRI, que en conjunto sumaban 102 electores, sobre un total de 462 electores, que inclinaron la balanza a su favor.

Afiches de las elecciones de 1963

Dos afiches publicitarios para las elecciones del 7 de julio , el primero corresponde a la Union Cívica Radical del Pueblo (UCRP) que llevaba a Illia al gobierno sale junto a los hombres que lo acompañaran en caso de triunfar en los comicios. El otro afiche corresponde al Unión del Pueblo Argentino (UDELPA) que fue un partido político de tendencia derechista, fundado por el exdictador de la Revolución libertadora el General Pedro Eugenio Aramburu en 1962. Al año siguiente sostuvo su candidatura en las elecciones presidenciales, obteniendo el tercer lugar. El partido quedó disuelto a partir del golpe de estado de 1966 que dispuso la disolución de todos los partidos políticos.



raul matera

Raúl Matera fue un prestigioso neurocirujano de afiliación peronista y que después del derrocamiento de  Perón en el año 1955, fue uno de los que impulsó al neoperonismo y entre 1955 y 1970 participó activamente junto con Arturo Jauretche, José María Rosa, y otros dirigentes , etc. en las reuniones que se hacían en el Estudio del Dr Jorge Ramos Mejía, donde funcionaba la redacción de los semanarios «Azul y Blanco» y «Segunda República» que dirigían Marcelo Sánchez Sorondo, Ricardo Curutchet y Luis Rivet. , en 1962 fue delegado personal del General Perón en la Argentina.