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La fauna del Delta, al igual que la flora, está
conformada por especies provenientes de diversos biomas. Su estratégica
ubicación geográfica lo convierte en receptor de todas las
especies animales que se dispersan a través de los ríos Paraná
y Uruguay. Las aves se distribuyen, desde luego, con mayor facilidad, siguiendo,
por ejemplo, los bosques en galería que se presentan a todo lo largo
de los grandes ríos, en forma casi ininterrumpida, desde Misiones
hasta las márgenes del Río de la Plata. Los mamíferos,
anfibios y reptiles han aprovechado para alcanzar estas latitudes, un medio
de transporte natural: los "camalotales". Esta verdaderas islas
vegetales flotantes provenientes del norte, han acarreado desde los orígenes
del Delta, una gran cantidad de animales que paulatinamente colonizaron
y poblaron las islas, conformando así su actual composición
faunística. Las grandes inundaciones del Paraná se encargan
de arrancar con la fuerza de sus aguas, camalotales de mayor o menor extensión
provenientes en su mayor parte de los esteros del Chaco Húmedo.
Sobre estas plataformas se han encontrado una infinidad de insectos, ranas,
sapos, culebras, víboras venenosas, Yacarés, Carpinchos,
Monos Aulladores, y en los camalotales de gran tamaño, hasta Yaguaretés.
Gracias a esta característica, el Delta constituye el punto más
austral de dispersión de numerosas especies animales de origen subtropical.
Entre los vertebrados, el grupo de los Peces es uno de los más variados
en el Delta, habiéndose detectado para la región unas 223
especies. Entre las de importancia comercial figura el Sábalo (que
forma enormes cardúmenes); el legendario Dorado, el Pacú
y los Surubíes (el Manchado y el Atigrado) son las más buscadas
por los pescadores deportivos. Bagres de diversos tipos, Anguilas, Tarariras,
y otras numerosas especies conforman el elenco ictícola. Una gran
variedad de sapos y ranas, algunas de las cuales son exclusivas del Delta,
como la Rana de las Cardas y la Ranita Isleña, habitan los ambientes
acuáticos junto a Culebras y Tortugas, como la Pintada y la de Laguna.
El Yacaré Overo o Ñato parece ser una visita ocasional que aprovecha las grandes
crecientes para llegar al Delta. Las aves acuáticas dominan ampliamente
en la región. Las lagunas y bañados del centro de las islas
reúnen aves como los Macáes, varias especies de Patos, Garzas
, Gallaretas, Chajáes, Burritos que se ocultan entre la densa vegetación,
Caraus, etc. Una curiosa rapaz, el Caracolero, posee un ganchudo pico que
es un eficaz instrumento para extraer a los caracoles de sus valvas. Los
arroyos y riachos son el hábitat ideal para especies pescadoras
como el Biguá Común, el Biguá Víbora y los
Martines Pescadores . El bosque de albardón posee una mayor diversidad faunística
que el resto de los ambientes deltaicos. La gran cantidad de estratos de
vegetación que posee, provee de numerosos hábitats para los
animales silvestres. Allí encontramos a la Pava de Monte, que posee
en el Delta su límite austral de distribución, el Juan Chiviro,
el Chiví, el vistoso Cardenal Azul, entre muchas otras aves. Los
mamíferos más comunes son también los de hábitos
acuáticos, como el Carpincho y el Coipo . El Lobito de Río, suele verse todavía en los arroyos y
pequeños ríos, aunque sus escasas poblaciones han llevado
a considerarlo en peligro de extinción. El Ciervo de los Pantanos , el mayor ciervo autóctono sudamericano, tiene en el Delta una
de sus dos poblaciones más importantes de Argentina. Adaptado a
los ambientes anegadizos, se refugia en los pajonales del centro de las
islas. Marsupiales como la Comadreja Overa, de hábitos arborícolas
y la Comadreja colorada que habita los pajonales y zonas bajas, son todavía
fáciles de hallar. El mayor carnívoro del Delta, el Yaguareté
o Tigre, ya forma parte del recuerdo, quedando de la especie sólo
los nombres en la geografía deltaica: ciudad y partido de Tigre,
Arroyos Los Tigres y Los Tigrecitos, etc.. Presencia habitual de la zona
hasta bien entrado el siglo XX, sufrió una encarnizada persecución
por su cuero y por el temor que producía su presencia. Se supone
que la desaparición definitiva del Tigre en el Delta se produjo
entre los años 1920-1930. |