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Flora |
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Las provincias de Chaco y
Formosa forman parte de una unidad geográfica con flora y fauna muy
similares. Sin embargo, la presencia de los ríos Bermejo y
Pilcomayo, con sus extensas zonas de inundación, determinan ciertas
peculiaridades para Formosa. En primer lugar, excepto el sector
noroeste que es seco, la provincia es lo suficientemente húmeda como
para tener una vegetación exuberante. En Formosa predominan las
selvas en galería sobre los grandes ríos y al este, los esteros y
bañados, con su vegetación acuática, que vinculan las dos grandes
selvas de nuestro país: hacia el oeste, las selvas montanas de las
Yungas de Salta, Jujuy y Tucumán, y hacia el este, las selvas
misioneras |
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En esta provincia se
encuentran agrupaciones naturales de quebrachos blanco y colorado,
además del guayacán, el algarrobo, el itín y el palo santo. También
en las zonas cercanas a ríos y bañados crecen sauces y extensos
palmares de la palma pindó y de la palmera caranday. En las
cercanías del río Pilcomayo, sobre todo en el Parque Nacional de ese
nombre, se conservan numerosas especies de las selvas en galería,
como el aliso de río, el palo borracho de flores blancas, el ibirá
pitá, el palo lanza, el ñangapiré, el agarrapalos y el timbó u oreja
de negro. En las áreas selváticas crecen lianas y epífitas, como el
clavel del aire, y numerosas orquídeas. También se encuentra una
variedad de cana llamada picanilla. |
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