La columna del centro

La columna del centro se dirigió hacia el norte de lo que hoy es la provincia de La Pampa. El aristocrático Ruiz Huidobro marchaba en un gran carruaje, con su cocinero propio, libros y sirvientes. El desierto le fue dejando sin caballos, hasta que tuvo noticias de que el cacique Yanquetruz estaba en Limay Mahuida, sobre el río Desaguadero o Salado del Sur. 


La columna del centro

La columna del centro, que estaba al mando del general Ruiz Huidobro, salió de San Luis el 22 de febrero y se internó en el desierto el 6 de marzo de 1833 desde el Fuerte San Lorenzo del Chañar, sobre el río Quinto en San Luis, con unos 1000 soldados de las milicias de Buenos Aires, Córdoba, San Luis y La Rioja. Conformaban la columna:

  • Regimiento Auxiliares de los Andes, formado y costeado por Buenos Aires, al mando del coronel Pantaleón Argañaraz.
  • Batallón Defensores, al mando de Lorenzo Barcala.
  • Regimiento Dragones Confederados de Córdoba, al mando del coronel Francisco Reinafé.
  • Escuadrón Dragones de la Unión, de San Luis, al mando del capitán Prudencio Torres. Estaba compuesto de 115 fusileros, 128 dragones y 19 artilleros.

Su objetivo era sorprender a Yanquetruz en su toldería de Leubucó y luego alcanzar el río Colorado en Choique Mahuida, en donde se uniría a la columna del este para atacar a Chocorí y continuar hacia las nacientes del río Negro en donde confluirían con la columna del oeste, para finalmente todas juntas marchar hasta el Nahuel Huapi remontando el Limay. Yanquetruz fue avisado del avance y no se pudo lograr sorprenderlo.

José Ruiz Huidobro

José Ruiz Huidobro fue puesto al mando de la frontera sur de Córdoba, que estaba gobernada por los hermanos Reynafé, aliados de López. Quiroga no estaba en buenas relaciones con López, especialmente porque consideraba que era a él a quien le tocaba nombrar al gobernador cordobés.

El 27 de febrero Ruiz Huidobro recibió en Sabeu una comunicación de Rosas avisándole que los caciques Yanquetruz y Pichún estaban preparando una invasión sobre la Provincia de Córdoba, instándolo a atacarlos. Luego de salir del Fuerte San Lorenzo del Chañar el 6 de marzo, acamparon sobre el río Quinto el 10 de marzo en el Paso del Torero.

Pasaron por Leplep (o Letlet) y arribaron a la laguna El Cuero el 16 de marzo. Ese día batió a un grupo de indígenas cerca de la laguna del Corral Garriu (o de las Leñitas), desbandándose las fuerzas de Reinafé, y luego se dirigió al sur de las Acollaradas, en donde se encontró con Yanquetruz, quien con 1.000 guerreros viajaba a realizar un malón en Córdoba, produciéndose la Batalla de las Acollaradas. Entre las fuerzas de Yanquetruz estaban los caciques: Carrague, Painé, Eglaus, Pichún y Calquín. Ruiz Huidobro dispuso para la batalla tres columnas correspondientes, de derecha a izquierda, al Regimiento Auxiliares de los Andes, al Batallón Defensores y al Regimiento Dragones Confederados, quedando en la reserva el Escuadrón Dragones de la Unión y su escolta personal. La lluvia impidió el uso de armas de fuego y el Matías García debió cargar a los indígenas por la retaguardia con las fuerzas de reserva. Ruiz Huidobro obtuvo el triunfo, mientras que Yanquetruz debió retirarse hacia el sudoeste, teniendo 160 muertos, entre ellos dos de sus hijos (Rulcó y Paillá). Las familias de los indígenas y 700 caballos quedaron en poder del vencedor. En el parte de la batalla emitido en Tastú el 17 de marzo, Ruiz Huidobro escribió:

Para demostrar á V. S. la obstinación de los bárbaros bastará hacerle presente que seis horas han transcurrido en continuadas cargas sin que las tropas de mi mando hayan podido avanzar una legua de terreno.

Ruiz Huidobro no persiguió a Yanquetruz, pues pensaba que lo encontraría la columna de Aldao, y se dirigió hacia las tolderías de Carripilún en Leubucó, mandando batir por partidas de soldados el territorio entre Leplep y Leubucó.
El 25 de marzo llegó a la laguna Trapal (actual Provincia de La Pampa), cerca de las abandonadas tolderías. Al no recibir los recursos que debía enviarle el gobierno de Córdoba, suspendió las operaciones. Tras tomar conocimiento de que Francisco Reinafé informaba a Yanquetruz de sus movimientos y de que los indígenas se habían apoderado de sus abastecimientos dejados en reserva cerca de la laguna Soven, pidió a Quiroga el retorno para poder juzgarlo. Regresó por el camino de la laguna del Bagual y llegó a Río Cuarto el 29 de abril de 1833.
Reinafé fue detenido y procesado, pero luego su familia, vinculada al tráfico de ganado con Yanquetruz, estuvo detrás del asesinato de Quiroga.

La columna debía retornar al desierto luego de reponerse, pero sus jefes se plegaron a la revolución encabezada por el comandante del Castillo en mayo de 1833. Francisco Reinafé escapó de su cautiverio y se puso al frente de las fuerzas de su hermano, el gobernador cordobés, derrotando a del Castillo en Río Cuarto el 14 de junio.