La campaña de Alsina

En 1875 se planteó en el gobierno nacional el avance de fuertes y fortines y la creación de nuevos pueblos, para extender las plantaciones, sembrados y estancias. El plan consistía en ir rechazando al indio progresivamente, aunque con más rapidez que hasta allí, desalojándolo de las buenas tierras que ocupaban para entregarlas a los colonos blancos.

El plan fue elaborado por Adolfo Alsina, ministro de guerra y se proponía aumentar el área de poblamiento de las fronteras, un hecho que la experiencia había mostrado difícil. "El plan del poder ejecutivo —decía- Alsina en su informe al Congreso en 1877— es contra el desierto para poblarlo y no contra los indios para destruirlos".

Se dispuso llevar hacia el suroeste las líneas telegráficas existentes, para unir Buenos Aires con los fortines de la provincia y la tardanza en recibir los materiales requeridos de Europa retardó la iniciación de la marcha. La tropa fue provista de coraza, para que tuviese mejor defensa contra las lanzas enemigas. Como las tierras que ocupaba Juan José Catriel con su tribu, en las proximidades de Azul, eran muy buenas y los indios no las cultivaban, quiso lograr Alsina por medio de acuerdos con los aborígenes que se desplazaran hacia el oeste, donde se les organizaría militarmente como guardias nacionales a cambio de alimentación y vestuario. 

A fines de 1875 firmó, en efecto, un tratado con los indios de Azul, a consecuencia del cual quedaron algunos descontentos. Namuncurá, hijo de Calfucurá, el soberano de Salinas Gran-des que murió en 1873 y había mantenido su hegemonía desde 1835, organizó una cublevación general, contando con Juan José Catriel, Pincén y Baigorrita y sus indios de pelea. Catriel, aunque firmo en diciembre de 1875 una alianza con las tropas del gobierno, se puso en seguida del lado de Namuncurá y los malones se intensificaron.

La sublevación se inicio en la tribu de Catriel y los otros caciques acudieron en su ayuda, formando un total de 3.500 a 4.000 lanceros. El frente de la invasión abarcó desde Tres Arroyos a Alvear; los indios penetraron profundamente hasta las poblaciones y estancias de Tandil, Azul y Tapalqué; asesinaron a soldados de los fortines sorprendidos y a pobladores, capturaron mujeres y niños, incendiaron poblaciones y viviendas y arrearon haciendas. Solamente en la zona de Tandil fueron asesinados unos 400 vecinos, tomados 500 cautivos y arreados 300.000 animales.


Adolfo Alsina

Adolfo Alsina como ministro de guerra, Alsina incorporó el telégrafo a las comunicaciones militares. Al solicitar al Congreso los fondos necesarios para el tendido de 771 km de línea hacia las comandancias de frontera, decía Avellaneda "Son incalculables en la práctica los inconvenientes y perjuicios que origina la falta del telégrafo" y Alsina explicaba que "el telégrafo sirve tanto en la paz como en la guerra, para que el gobierno esté al habla con el Ejército, y el Ejército al habla con el Gobierno". De modo que, en enero de 1876, el ministro Alsina dispuso la creación de la "Escuela Telegráfica" en el Colegio Militar de la Nación. El artífice del Telégrafo Militar sería el teniente coronel de ingenieros Higinio Vallejos.