El ciclo estacional en un bosque caducifolio

En un bosque caducifolio podemos observar fácilmente cómo cambia su aspecto y los procesos que en él se suceden a lo largo del año: los frutos en verano, la pérdida de hojas en otoño, el letargo en invierno y las flores en primavera.

Bosques caducifolios

Existen muchos tipos de bosque caducifolio. Los más abundantes son los robledales o bosques de robles y los hayedos o bosques de hayas, pero también forman bosques los abedules, los castaños, los avellanos, etc.

En general, aparecen bosques caducifolios en lugares con abundancia de agua, con clima templado, no demasiado cálido en verano y frío en invierno.

Los bosques templados caducifolios o simplemente bosques caducifolios, también conocidos como aestisilva o estisilva, son aquellos bosques localizados en la región templada del planeta. Están compuestos por especies vegetales que pierden sus hojas durante el otoño, para así sobrevivir al invierno y retoñar durante la primavera.

De allí viene su nombre: caducifolio, del latín caducus, “caer” y folium, “hojas”, en oposición a las perennifolias o de hoja perenne. Este mecanismo no es otra cosa que una adaptación biológica que le permite a los árboles mantener sus niveles de agua estables, dado que la pérdida de hojas les impide la transpiración.

Sin embargo, la caída de las hojas también tiene el efecto de proveer materia orgánica al suelo y aumentar los márgenes de fertilidad del mismo, por lo que estos bosques suelen hallarse sobre terrenos muy ricos en nutrientes.

Ubicación de los bosques caducifolios

Los bosques caducifolios están repartidos en distintas ubicaciones de ambos hemisferios del planeta. El relieve en que suelen presentarse es diverso, tanto de llanura como montañoso.

Se hallan en gran parte de Europa (occidental, central y oriental), de Asia occidental, la costa este de Norteamérica y franjas del sur de Chile y el sureste de Australia.

Flora en el bosque caducifolio

Las especies típicas del bosque caducifolio suelen ser árboles de hoja ancha y plana, tales como el roble, el abedul, el haya, el álamo, el olmo y el arce. Sus copas esbeltas y abovedadas suelen remontar los 30 metros de altura con facilidad, con cortezas duras, lisas y pardas.

En el sotobosque se encuentran especies vegetales de menor tamaño, como líquenes, musgos, helechos, flores silvestres y otras plantas pequeñas, con un nivel medio de arbustos de diverso tipo.


Fauna en el bosque caducifolio

Al igual que las plantas, los animales del bosque caducifolio están adaptados al clima cambiante y a las estaciones marcadas. Ante la llegada del frío, algunas especies recurren a mecanismos de defensa como:

  • Hibernación. Consiste en el aislamiento en su madriguera a la espera de que llegue la primavera.
  • Migración. El movimiento masivo hacia zonas más cálidas para volver cuando el frío haya pasado.

Asimismo, los animales del bosque caducifolio se hallan repartidos a lo largo de los estratos de la vegetación, pudiendo mantenerse en el sotobosque o en lo alto de las ramas durante períodos enteros.

Así, mientras la madera caída le brinda cobijo a salamandras, sapos y otros anfibios, los pájaros migratorios como gansos, carpinteros, rapaces, gavilanes, colúmbidas, estrigiformes y faisánidos se mantienen en lo alto.

Los reptiles son menos comunes en este bosque durante la época del frío, en cambio los mapaches, bovinos, caprinos, puercoespines, felinos, cánidos y castores son frecuentes. Hay una buena representación de las serpientes, también.


Clima del bosque caducifolio

Son típicos del clima continental húmedo, así como del clima marítimo en Europa Occidental. Se registran temperaturas medias siempre por encima de los 0 °C, lluvias abundantes y bien distribuidas a lo largo del año, sin períodos de aridez que perjudiquen el desarrollo de las plantas.

Por el contrario, existe un exceso de agua que el suelo no es capaz de absorber y encharca las zonas bajas. Este clima tiene sus cuatro estaciones muy bien definidas, con actividad biológica muy bien diferenciada.


Destrucción del bosque caducifolio

Las regiones del bosque caducifolio presentan un alto interés para la colonización humana, dado su suelo fértil y su valiosa madera. En consecuencia, la tala indiscriminada y la reforma de terrenos han reducido bosques enteros a prácticamente la nada a lo largo de las décadas.

Intentando reparar el daño hecho, existen programas de reinserción de fauna y restauración del bosque caducifolio en Europa, Estados Unidos y otras regiones.


La pérdida de las hojas en otoño

La pérdida de las hojas es consecuencia de la adaptación al invierno. En invierno, no solo las temperaturas son bajas, sino que disminuyen las horas de sol diarias. Esto quiere decir que algunas plantas no tienen luz suficiente para fabricar sus alimentos y, por tanto, no pueden mantener su metabolismo tan activo como en las otras estaciones. Debe entrar en un estado de letargo invernal.

Este letargo sirve al árbol para defenderse de las bajas temperaturas. En el tronco de un árbol hay una circulación continua de agua, que podría helarse si las temperaturas descienden bajo cero. Como el agua, al helarse, aumenta su volumen, podría ocasionar daños en los vasos conductores del árbol. Para evitar este hecho, los vasos conductores se taponan con una sustancia llamada calosa.

Así se impide la circulación por el tallo. Como consecuencia, no llegan sustancias nutritivas a las hojas, y estas se mueren y se caen.

Durante el invierno, en las ramas de los árboles podemos ver yemas. En el interior de las yemas se encuentran, protegidos del frío por escamas con muchos pelos, los brotes que formarán las futuras hojas. Estas yemas son la evidencia de que el árbol no está muerto y que rebrotará en la próxima primavera.

Cambios en el hayedo a lo largo del aÑO

Cambios en el hayedo

  • En verano, el hayedo es un bosque muy sombrío. Las hayas son árboles muy frondosos, que apenas dejan llegar la luz al suelo del bosque. Por eso, en verano es frecuente que muchas de las plantas anuales que viven en el suelo del hayedo estén ya muertas. A finales del verano aparecen los frutos de las hayas, los hayucos.
  • En otoño, las hayas comienzan a perder las hojas y sus frutos caen al suelo. Los frutos quedan enterrados entre las hojas de las hayas y los restos de otras plantas. En el suelo hay entonces abundante materia orgánica en descomposición, lo que permite la proliferación de los hongos y la aparición de setas.
  • En invierno, el bosque está en letargo. Pero, en el suelo, la acumulación de hojas comienza a descomponerse. La cubierta de hojas protege los frutos de las hayas, las raíces de las plantas que aún están vivas y las semillas de todas aquellas que brotarán en primavera.


En el sotobosque se encuentran especies vegetales de menor tamaño, como líquenes, musgos, helechos, flores silvestres y otras plantas pequeñas, con un nivel medio de arbustos de diverso tipo.
En el sotobosque se encuentran especies vegetales de menor tamaño, como líquenes, musgos, helechos, flores silvestres y otras plantas pequeñas, con un nivel medio de arbustos de diverso tipo.



Una gran variedad de zorros viven en los bosques caducifolios. Una gran variedad de zorros viven en los bosques caducifolios.

En el bosque caducifolio las cuatro estaciones están bien diferenciadas.

Una gran variedad de zorros viven en los bosques caducifolios.