|
||||||||||||||
Conservación | ||||||||||||||
A pesar de su vasta extensión en Argentina, la Estepa Patagónica, es una de las regiones más comprometidas en cuanto a su estado actual de conservación. Actualmente sufre un importante y en algunos sectores irreversible proceso de desertificación producto del sobrepastoreo del ganado doméstico, en especial el ganado ovino. Este represente un serio problema, ya que ingresa en cierto sectores del Monumento y llega a causar graves problemas erosivos. El ovino come los vegetales prácticamente de raíz y sus patas desmenuzan el suelo; en cambio, el Guanaco ramonea las plantas cortando solamente la parte superior y sus patas poseen almohadillas que no hienden la tierra. Estos procesos erosivos traen como consecuencias la disminución de poblaciones de otras especies herbívoras como la Mara. Otro serio problema al que se enfrenta la fauna de la zona es la caza, ya sea por su piel , o por considerarla perjudicial a la actividad ganadera. Los pobladores de la región utilizan poderosísimos venenos como la Estricnina y trampas cepo para capturar y eliminar Zorros y Pumas. Colocando cebos tóxicos o rociando cadáveres de animales, producen una interminable cadena de muertes en especial de carnívoros y carroñeros como: Peludos, Gatos Silvestres, Zorrinos, Hurones, todo tipo de aves rapaces, etc. La Liebre Europea constituye también un problema de conservación debido a que esta compite por alimento con las especies nativas herbívoras. La depredación que sufren los yacimientos fósiles por el turismo es notable, y pone en evidencia la falta de conciencia y la desaprensión que poseen los visitantes frente a estos sitios de enorme valor. Se ha comprobado, tristemente, que una persona es capaz de llevarse 1 kg. de tronco fósil, escondido entre sus ropas, a modo de "recuerdo", eludiendo la estricta vigilancia del Guardaparque. YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS/PALEONTOLÓGICOS: El Monumento Natural Bosques Petrificados se puede decir que casi es el único en el mundo que conserva y protege bosques de Coníferas, principalmente Araucarias, fosilizadas de más de 150 millones de años de antigüedad. A fines del Jurásico Medio se produjo una intensa actividad volcánica, coincidente con la formación de la Cordillera de los Andes. Todo el sur de la Patagonia estaba entonces ocupado por una vegetación exuberante y por densos bosques formados por gigantescos árboles. Este ambiente proliferó gracias al clima cálido y húmedo que imperaba en esa parte del continente. El bosque de Araucarias sucumbió sepultado por sucesivas lluvias de ceniza volcánica y violentos vientos. Tanto los árboles como otros organismos vivientes fueron súbitamente tapados por las cenizas, permitiendo su preservación a lo largo de milenios. Posteriormente el agua de lluvia, cargada de sales de silicio al atravesar la ceniza, penetraron los tejidos vegetales y los sustituyeron. De esta manera, la materia orgánica fue reemplazada por materia inorgánica mineral, proceso que se conoce como mineralización o petrificación. Lo más llamativo de este lugar, es que los árboles yacen en el mismo lugar donde transcurrió toda su vida, pudiéndose observar sus raíces; de ahí la denominación de "bosque petrificado". La edad de alguno de estos árboles se ha calculado entre los 1000 años hasta el proceso de petrificarse. Desde la petrificación hasta nuestra época, transcurrieron 150 millones de años. |