En el decir de un correntino
siempre hay una leyenda. Es por eso que algunos investigadores han
estudiado a fondo los mitos guaraníes, tal el caso de Miguel Raúl
López Breard. Es que en Corrientes existen aún lugares llenos de
misterio, y el Iberá es uno de ellos, cuyo ambiente se presta para
tejer toda clase de historias, leyendas y mitos. Por ejemplo el de
Pirayú, el hijo del jefe de la tribu guaraní más poderosa, de quien
nació el dorado, el pez más hermoso y grande que vive en el Paraná.
0 la leyenda del Pombero. o la de la flor de ceibo, que dice así.. |
Cuenta la leyenda que
esta flor es el alma de la reina india Anahí, la mato fea de una
tribu indomable que habitaba en las orillas del río Paraná. Pero
Anahí tenía una dulce voz, quizá la más bella oída jamás en aquellos
parajes además era rebelde como los de su raza y amante de la
libertad como los pájaros del bosque. Un día fue tornada prisionera
pero, valiente y decidida, dio muerte al centinela que la vigilaba.
En ese mismo momento quedó sellado su destino para siempre:
condenada a morir en la hoguera la noche siguiente su cuerpo fue
atado a un árbol de la selva, bajo y de anchas hojas.
Lentamente, Anahí fue
envuelta por las llamas. Los que asistían al suplicio comprobaron
con asombro que el cuerpo de la reina india tornaba una extraña
forma y poco a poco se convertía en un árbol esbelto coronado de
floreo rojas. Al amanecer, en un claro del bosque resplandecía el
ceibo en flor |