Obra de gobierno

La tercera presidencia de Perón preservó en líneas generales la orientación que le había impreso Cámpora. Mantuvo el gabinete con los dos cambios que había realizado Lastiri (Llambí y Vignes) y designó al renunciante vicepresidente Vicente Solano Lima como secretario general de la Presidencia. La base de su gobierno estuvo orientada a sostener la política económica desarrollista, con participación central del Estado y apoyada en el diálogo social con los empresarios y los sindicatos. A ello se sumó la continuidad de la política internacional tercermundista y de la política universitaria pluralista y de puertas abiertas. Durante su gobierno comenzó a actuar la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A) organizada desde el Ministerio de Bienestar Social a cargo de José López Rega y desde la Policía Federal, a cargo del comisario Alberto Villar.

Política económica

La política económica continuó a cargo del ministro Gelbard, uno de los puntales del proyecto de unidad nacional de Perón para el tercer peronismo. Durante su gobierno se anunció el Plan Trienal para la Reconstrucción y la Liberación Nacional (21 de diciembre de 1973), una nueva ley de inversiones extranjeras promoviendo la acumulación de capital nacional que se había reducido en las anteriores dos décadas en perjuicio del capital extranjero (nº 20557 del 6 de diciembre de 1973), y se ampliaron las facultades de las juntas nacionales de granos y de carnes para mejorar la capacidad negociadora argentina en el comercio internacional, entre otras medidas. El peso argentino se revalorizó frente al dólar en un 25% (el precio del dólar bajó de $12,5 a $10).104 El PBI creció un 4,5% en 1973 y un 6,7% en 1974

El desempleo al finalizar 1974 cayó a un 2,5% (virtualmente pleno empleo), cuando al comenzar el gobierno de Cámpora era del 6,1%.

Se diversificó el comercio internacional y se promovió el componente industrial en las exportaciones, abriendo nuevos mercados en Italia, el bloque socialista y los países árabes.

El año 1973 cerró con el mayor superávit de comercio exterior de la historia, alcanzando 1030 millones de dólares, cifra que duplicó el máximo hasta ese momento conseguido en 1946. Paralelamente a estos logros, la inflación internacional causada por el aumento del precio del petróleo y los insumos importados, comenzó a afectar seriamente el equilibrio entre precios, tarifas y salarios alcanzado entre el gobierno, los empresarios y los sindicatos con el Pacto Social. El gobierno decidió subsidiar los insumos importados y en marzo de 1974 se realizó una "gran paritaria nacional" que actualizó los valores de precios, salarios, tarifas y combustibles. Los empresarios comenzaron a acaparar mercaderías, causando desabastecimiento y creando un mercado negro. La situación económica se agravaría luego de la muerte de Perón (1 de julio de 1974) y la remoción de Gelbard (21 de octubre de 1974), y el año 1974 cerraría con un 40% de inflación anual. 

Política internacional

La política internacional mantuvo la postura no alineada con ninguna de las dos superpotencias en la Guerra Fría definida al ingresar al Movimiento de Países No Alineados en septiembre de 1973, pese a la oposición de los miembros de Propaganda Due en el gabinete, el canciller Vignes y López Rega, que sostenían que Argentina debía alienarse con Estados Unidos.205​ En el área del comercio internacional, dio prioridad al establecimiento de relaciones comerciales con países comunistas, árabes y asiáticos: al finalizar 1974 el comercio con el bloque comunista había aumentado casi un 300% en dos años, pasando del 3% del total al 11%.​

En materia de relaciones con los países de la región, Perón continuó también la política camporista sobre integración regional, rechazando las iniciativas de integración subordinadas a Estados Unidos, como la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (Alalc) y valorizando positivamente las experiencias autónomas, como la del recién constituido Pacto Andino, al que Argentina manifestó su voluntad de adherir.206​ Perón hizo gestiones para que la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobara el reingreso de Cuba y apoyó a Panamá en su reclamo de soberanía sobre canal interoceánico ocupado en aquel entonces por Estados Unidos, mediante una declaración conjunta con el presidente Omar Torrijos el 18 de enero de 1974.
Con los países limítrofes, Perón dio máxima importancia a la firma de acuerdos que permitieran construir represas hidroeléctricas en los ríos internacionales. En esa dirección logró firmar con Paraguay el tratado para construir la represa de Yaciretá (comenzaría a producir energía en 1998). Con Uruguay, Perón firmó el Tratado del Río de la Plata el 19 de noviembre de 1973, poniendo fin a una disputa limítrofe que venía desde comienzos del siglo XIX, en la que Argentina había llegado a sostener que todo el Río de la Plata le pertenecía.207​ El tratado de límites abrió también la posibilidad firmar en diciembre de 1973, el proyecto definitivo de la represa de Salto Grande, cuya concreción venía demorándose desde 1946, iniciándose las obras el 1 de abril de 1974 (la represa comenzaría a producir energía en 1979). El peronismo defendió también en esos años el principio de "consulta previa", cuando se realizaran obras que pudieran afectar los ríos internacionales.​

Política educativa


La política educativa de Perón fue llevada adelante por el ministro Jorge Taiana, designado por Cámpora. Taiana había lanzado el mes anterior a la asunción de Perón la Campaña de Reactivación Educativa de Adultos para la Reconstrucción (Crear), un programa de alfabetización para personas adultas realizado en los lugares de trabajo y vida cotidiana (parroquias, municipalidades, sindicatos, comisiones vecinales o barriales, etc.), con participación activa de todas los sectores involucrados, que ha sido considerada como "una revolución metodológica, ideológica, de respeto por la persona". Su lema fue "El pueblo educa al pueblo".​ "Fue la primera (campaña educativa) en plantear que debe educarse en el contexto donde se vive y en su totalidad".​ La Crear duró catorce meses, hasta la remoción de Taiana, ya durante el gobierno de Isabel Perón, y ha permanecido como modelo en su tipo. Muchas de las personas que llevaron adelante la Crear fueron luego perseguidas e incluso desaparecidas.

El 14 de marzo de 1974 el Congreso de la Nación aprobó la Ley de Universidades Nacionales N° 20.645, conocida como Ley Taiana.212​ La ley establecía la gratuidad de la enseñanza universitaria, un sistema de becas para promover el acceso a la universidad de los sectores populares y contemplaba mecanismos para que pudieran realizar estudios universitarios personas que no habían finalizado las etapas formales del ciclo secundario. Estableció la autonomía financiera de las universidades y dispuso que las autoridades de cada una serían elegidas por el voto de los claustros docente (60%), estudiantil (30%) y no docente (10%). El Senado aprobó el proyecto con el voto favorable de peronistas y radicales, introduciendo un controvertido artículo quinto prohibiendo "en el ámbito de la Universidad el proselitismo político partidario o de ideas contrarias al sistema democrático que es propio de nuestra organización nacional". Este artículo llevó a que los diputados del Movimiento de Renovación y Cambio (ala izquierdista del radicalismo conducida por Raúl Alfonsín) se retiraran de la sesiones y que la bancada de la Alianza Popular Revolucionaria votara en contra.

Durante el tercer gobierno de Perón se crearon tres universidades nacionales públicas (Jujuy, Santiago del Estero y Patagonia) y se realizó la aprobación definitiva de la Universidad de Entre Ríos, creada en mayo de 1973.

Política social


El 28 de marzo de 1974 Perón y López Rega firman el Decreto Nº 659/1974, prohibiendo la venta libre de pastillas anticonceptivas y exigiendo para quien deseara comprarlas, la presentación de una receta médica por triplicado, debiendo una de las copias ser enviada al Ministerio de Bienestar Social. El decreto prohibía también las actividades que tuvieran como objetivo controlar la natalidad. La norma denunciaba a los "intereses no argentinos" que pretendían evitar que aumentara la población del país y buscaban debilitar a la familia, "promoviendo el control de la natalidad, desnaturalizando la fundamental función maternal de la mujer y distrayendo en fin a nuestros jóvenes de su natural deber como protagonistas del futuro de la patria”.

La Unión Feminista Argentina (UFA) y el Movimiento de Liberación Femenina (MLA) decidieron movilizarse conjuntamente para enfrentar la medida y concientizar a las mujeres y la población en general sobre la violación de los derechos de la mujer que significaba. Las militantes feministas repartieron folletos que decían "No al embarazo no deseado", "No a la esterilización forzosa" y "Por una maternidad consciente".169​ Los reclamos feministas a favor del derecho de cada mujer a controlar su propia capacidad de reproducción, recibieron críticas tanto de los sectores de izquierda, que consideraban que el control de natalidad era una política de dominación imperialista impulsada por el Banco Mundial, como de los sectores de derecha, poniendo a las organizaciones feministas entre los blancos de la Triple A. Poco después, varias feministas fueron amenazadas de muerte y una de las sedes de la UFA fue allanada por la policía.

Fuerzas Armadas


El 4 de octubre, ocho días antes de que Perón asumiera la Presidencia, el gobierno nacional inició el Operativo Dorrego, en el que guerrilleros Montoneros y militares al mando del general Albano Harguindeguy, junto a militantes de la Juventud Peronista, actuaron mancomunadamente para reconstruir la localidad bonaerense de Coronel Dorrego, afectada por las inundaciones y asistir solidariamente a su población. Militares, guerrilleros y jóvenes compartieron los fogones nocturnos y marcharon juntos por la ciudad, al concluir el operativo el 23 de octubre.

Hasta diciembre de 1973 Montoneros y las Fuerzas Armadas mantendrían un diálogo fluido a través de los coroneles Jaime Cesio y Carlos Dalla Tea, que se vería interrumpido cuando Perón, ya presidente, removió a Carcagno.
Peron y Gelbard

En 1973 Perón propuso a Gelbard como ministro de Economía. Juró el 25 de mayo junto al gabinete del presidente Héctor J. Cámpora. A pedido del líder, la idea era implementar el Pacto Social, unificar en una sola las centrales empresarias, sobre todo la CGE y la UIA, para controlar la extranjerización de la economía argentina y desarrollar más el mercado de producción y consumos nacionales. El Pacto Social era un gran pacto político entre el Estado, la CGT y la CGE.  El crecimiento seguía. En 1973 la CGE se transformó en el nucleamiento empresario más importante del país con tres confederaciones, cincuenta federaciones, dos mil cámaras asociadas y 1.300.000 afiliados. Y Gelbard fue el ministro de Economía que llevó la participación de los trabajadores en la riqueza nacional al 52 por ciento del PBI, la cifra más alta en la historia del capitalismo en América Latina y en buena parte del mundo occidental.  Como ministro implementó sus ideas básicas: un país productivo, un mercado interno pujante, un compre nacional para los productos, la apertura de nuevos mercados sin fronteras ideológicas, como el caso de Cuba, la Unión Soviética y China, y un control y promoción del Estado en el desarrollo de industrias estratégicas. Durante su gestión Gelbard impulsó el desarrollo de la construcción de grandes usinas y represas, como la de Salto Grande. Propició una reforma que hiciera más intensivo el uso de la tierra y modificara la estructura rentística del agro y lo industrializara, firmó acuerdos de promoción industrial para el desarrollo de las provincias argentinas y acuerdos de cooperación con distintos países del Mercosur e impulsó una reforma financiera acorde con las necesidades de inversión. 

Represa de Salto Grande

En diciembre de 1973 se aprobó y el 1 de abril de 1974 se autorizó el inicio de las obras al norte de la desembocadura del arroyo Ayuí Grande, a 6 km del paraje donde estuvieron los rápidos de Salto Grande aguas abajo, quedando a 18 kilómetros de la ciudad de Concordia y a 13 kilómetros de Salto. 

represa de Yacyretá

El 3 de diciembre de 1973, se suscribió en Asunción, el Tratado de Yacyretá, por el cual los dos estados se comprometieron a emprender la obra en común. Para ello se fundó la Entidad Binacional Yacyretá, constituida en condiciones igualitarias por ambas partes, a la cual se le asignó la capacidad jurídica y la responsabilidad técnica para realizar los estudios y proyectos, para su ejecución y posterior explotación.

Pelicula La Patagonia Rebelde

El 13 de junio de 1974 se estrena la película "La Patagonia rebelde", dirigida por Héctor Olivera y basada en el libro de igual título escrito por Osvaldo Bayer, causando una afluencia de público extraordinaria. La proyección en los cines se mantuvo sólo durante cuatro meses, dado que el gobierno presidido por María Estela Martínez de Perón dispuso, el 12 de octubre, que sea prohibida su difusión. 
Un año después del estreno, los actores Pepe Soriano, Héctor Alteiro, Federico Luppi y Luis Brandoni”, al igual que Osvaldo Bayer, debieron exiliarse a raíz de las amenazas de muerte emitidas por la organización paramilitar “Triple A”. La película recién pudo ser reestrenada con la vuelta de la democracia en 1984.

operativo dorrego

En junio de 1973, la zona centro-oeste de la provincia de Buenos Aires fue sacudida por fuertes precipitaciones el operativo se diseño en la presidencia de Cámpora pero en octubre, el gobierno bonaerense impulsó el “Plan provincial de reconstrucción gobernador de Buenos Aires, Coronel Manuel Dorrego” para recuperar las zonas afectadas. En el operativo participaron de manera conjunto la Regional I de la Juventud Peronista y el Primer Cuerpo del Ejército.
En la foto se ve a Dante Gullo, Ángel Federico Robledo, Oscar Bidegain y el teniente general Carcagno en el palco montado en la plaza de 25 de Mayo al finalizar el operativo.

Inicio del operativo Dorrego

El Operativo Dorrego comenzó el 4 de octubre y participaron 3.944 efectivos del Ejército y 800 civiles, distribuidos según las regiones: Zona I, integrada por los partidos de Bragado, Nueve de Julio, 25 de Mayo y Saladillo, 2.300 soldados y 400 civiles. La Zona II, compuesta por Carlos Casares, Pehuajó, Bolívar y General Alvear contó con 1152 y 300 respectivamente. La Zona III, Junín, Lincoln, General Viamonte y General Pinto, 300 y 50 y la Zona IV, integrada por Trenque Lauquen y Carlos Tejedor, 192 soldados y 50 civiles.
Fueron varias las obras efectuadas. Las tareas consistieron en reparación de caminos, escurrimiento del agua acumulada, limpieza de puentes y alcantarillas, reconstrucción de las colectoras provenientes de plantas de tratamiento de líquidos cloacales, demolición de muros inestables, reparación de revoques, cambios de pisos en algunos inmuebles, reparaciones eléctricas, y reacondicionamiento de distintos edificios, especialmente hospitales y escuela