El congreso de Tucuman
 
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Independencias Latinoamericanas
   
   

En 1811 la intendencia del Paraguay se declaró independiente de todo poder extranjero. Pero no logró el reconocimiento de su independencia como Estado soberano sino mucho tiempo después y luego de pasar por intensas y profundas vicisitudes históricas, necesarias para conservar su autonomía y libre determinación. Entre éstas se cuentan la larga dictadura del período francista, dominada por la poderosa figura del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, y la fecunda etapa constructiva del gobierno de don Carlos Antonio López, durante el cual el Paraguay alcanzó un notable nivel de desarrollo socioeconómico.

   
   

El 18 de setiembre de 1810, después de realizarse un Cabildo Abierto, los vecinos de Santiago de Chile decidieron crear una Junta Gubernativa compuesta por nueve miembros, cuyo presidente fue Mateo de Toro y Zambrano y el Obispo de Santiago, su vicepresidente. La Junta fue reconocida por todas las provincias y trató de actuar en concordancia con la Junta de Buenos Aires y para ello firmó un pacto de ayuda mutua. En 1811 se reunió el primer Congreso chileno que decidió unir a la Junta y el Congreso en un solo cuerpo llamado Directorio Ejecutivo y crear la Corte Suprema de Justicia.
En setiembre de 1811 José Miguel Carrera dio un golpe militar y nombró una Junta Ejecutiva. Esta situación fue aprovechada por los enemigos de la revolución. El virrey del Perú, Fernando de Abascal envió tropas que triunfaron en Concepción, Lircay y Rancagua.
La libertad definitiva de Chile llegó a través de un argentino: el general José de San Martín, quien concibió un plan para rescatar al país transandino y atacar por tierra y agua al Perú. En enero de 1817, al frente de un disciplinado ejército cruzó los Andes y venció a los realistas en la batalla de Chacabuco (12 de febrero de 1817). La victoria le permitió entrar en Santiago y a instancia suya, se nombró a Bernardo O’Higgins como Director Supremo del Estado.
El 12 de febrero de 1818, San Martín proclamó solemnemente la independencia de Chile, en una ceremonia realizada en la Plaza Mayor de Santiago. El 5 de abril, las tropas del general Osorio, que era el enviado del virrey Abascal para recuperar a Chile, fueron vencidas por San Martín en la batalla de Maipú y la independencia quedó definitivamente consolidada.

   
   

Desde 1810, el virreinato del Perú estaba regido por José Fernando de Abascal quien, además de impedir todo intento revolucionario, fue el más firme defensor de la Metrópoli. Después de la revolución del 25 mayo de 1810 en Buenos Aires, envió tropas al Alto Perú que derrotaron a las fuerzas porteñas en Huaqui. Posteriormente, las fuerzas comandadas por Manuel Belgrano derrotaron a las tropas de Abascal al mando del general Pío Tristán en Tucumán y Salta; sin embargo, las tropas realistas vencieron a las de Buenos Aires en Vilcapugio, Ayohuma y Sipe-Sipe. Ante la adversidad de las armas en el Alto Perú, San Martín concibió un plan para atacar Lima por mar y tierra simultáneamente. Después de liberar a Chile, el 20 de agosto de 1820 se embarcó con sus tropas hacia el Perú. Luego de dominar el interior ocupó posiciones estratégicas al norte de Lima y amenazó la capital. Luego de varias negociaciones frustradas, las fuerzas de San Martín comenzaron a ingresar a Lima el 9 de julio de 1821. Cinco días después convocó a un Cabildo Abierto. Todos, sin excepción, se manifestaron a favor del fin de la dominación española y de toda otra en el Perú. El 28 de julio de 1821 se realizó la ceremonia de la proclamación oficial en la Plaza Mayor de Lima. San Martín izó la bandera roja y blanca que había creado al iniciar la campaña del Perú y dijo: "El Perú es desde este momento libre e independiente por la voluntad de los pueblos y la justicia de la causa, que Dios defiende".

   
   

Durante la época colonial hubo varios conatos revolucionarios; sin duda el más célebre fue el que encabezó Joaquín de Silva Javier, más conocido como "Tiradentes", quien murió ejecutado en 1792. En 1807, ante la inminente invasión de Napoleón a Portugal, la reina María I, su hijo Juan VI, junto con un nutrido contingente de 15.000 personas entre funcionarios, nobles y oficiales se embarcó hacia Río de Janeiro. Desde 1808 hasta 1821, Don Juan VI reinó en Brasil estableciendo el mismo tipo monárquico de Lisboa. Cuando cayó Napoleón, Juan VI se vio obligado a retornar a Lisboa y dejó a su hijo Pedro de Alcántara como regente de Brasil. El mismo Don Pedro proclamó la independencia el 7 de setiembre de 1822 a orillas del río Ipiranga. El 12 de octubre de ese año, Don Pedro adoptó el título de "Emperador", con el cual fue coronado por el obispo de Brasil, adoptando el nombre de Pedro I y se mantuvo en el cargo hasta su abdicación en 1831.

   
   

En 1811, el patriota José Gervasio de Artigas, capitán de "blandengues", encabezó el primer movimiento independentista serio, y al frente de un pequeño ejército logró vencer a los realistas en Las Piedras. Estos, sin embargo, se hicieron fuertes en Montevideo. Artigas, ayudado por las provincias argentinas de Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe, logró mantener la independencia de la Banda Oriental por varios años. El 20 de junio de 1814 terminó la dominación española en el Río de la Plata con la capitulación de Montevideo. La lucha, empero, continuó contra los portugueses, que invadieron nuevamente el territorio en 1816 y tomaron Montevideo (20 de enero de 1817). Artigas se refugió en el Paraguay, donde murió años después. El 18 de julio de 1821 se proclamó la anexión de la Banda Oriental al Brasil, con el nombre de Provincia Cisplatina, y en ese estado permaneció hasta 1825, cuando el coronel Juan Antonio Lavalleja, con un grupo de 33 uruguayos refugiados en Buenos Aires, invadió el país, y con la ayuda entusiasta de centenares de patriotas, puso sitio a Montevideo y proclamó la independencia, el 25 de agosto de 1825. Los "Treinta y tres" organizaron un ejército de 2.000 hombres, obtuvieron apoyo de la Argentina y vencieron a un núcleo de tropas brasileñas en Ituzaingó (20 de febrero de 1827). El 27 de agosto de 1828 se firmó en Montevideo el tratado de paz, por el cual Brasil y Argentina renunciaron a sus pretensiones sobre la Banda Oriental. El 18 de julio de 1830, se promulgó la Constitución de la República Oriental del Uruguay que había elaborado la Asamblea Constituyente Legislativa en San José. El 24 de octubre del mismo año, fue elegido el primer presidente constitucional, el General Fructuoso Rivera

 
 

En 1776 el Alto Perú, integrado por las intendencias de Cochabamba, Potosí, La Paz y la presidencia de Charcas, se incorporó al virreinato del Río de la Plata.
Luego de la revolución de mayo de Buenos Aires, el Alto Perú fue ocupado por las tropas del virrey del Perú, Fernando Abascal. Después de la batalla de Sipe-Sipe (1815), los partidarios de la independencia en el Alto Perú se aislaron y se dividieron en varios centros autónomos, a los cuales se los denominó "Republiquetas".
El Alto Perú siguió bajo dominio español aun después de la independencia del Perú, hasta que por órdenes de Simón Bolívar, Sucre avanzó sobre el territorio y derrotó totalmente a los últimos focos de resistencia realista. El 6 de agosto de 1825, un Congreso reunido en Charcas presidido por José Mariano Serrano declaró la independencia de la "República de Bolívar"

 
 
       

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