Se encuentran distribuidas en tres grandes regiones biogeográficas, ellas son:
El monte, que ocupa el sector noreste de la provincia y Península Valdés, y coincide con la zona climática árida de estepas. Las modificaciones cuantitativas y cualitativas son mucho mayores en lo que respecta a la fauna que a la flora de este paisaje. Desaparecieron de la región especies como el jaguar (tigre), el aguará guazú, el ciervo pampeano y el pecarí.
Se amplió el hábitat de otras, como la vizcacha, cuyo límite sur era el río Negro, y el gato eira, recientemente llegado del norte. Se restringió el hábitat de otros animales como en el caso del elefante marino, que llegaba hasta San Blas.
La aparición de especies introducidas, como el jabalí, la liebre (y los ganados), además de peces de agua dulce, ha alterado también el hábitat de algunas especies.
Finalmente, la restricción numérica de otras especies, como el guanaco, abundante hasta hace pocos años, la mara, los armadillos. las tortugas terrestres, las martinetas y avestruces de las cuales hay dos especies, el «avestruz moro», común con La Pampa, y el «petizo», propiamente patagónico.
También se han reducido los mamíferos litorales-marinos.En las aguas cercanas a la costa hay toninas o delfines, que todavía a veces osan incursionar por los ríos algunos kilómetros; la orca reguladora de las loberías; ballenas francas, pingüinos de Magallanes, diversas especies de aves ( albatros, cormoranes, gaviotas y gaviotines).
La gran riqueza faunística de aves y mamíferos marinos se debe a la acción reguladora de la temperatura, ocasionada por la corriente marina cálida del Brasil.
La temperatura del agua marina es agradable ya que hasta la Zona alcanza el extreme sur de la corriente marina cálida del Brasil.
a estepa patagónica, que se desarrolla en la zona de la Patagonia extrandina Chubutense
La fauna de la estepa es similar a la del monte, aunque son típicos de esta zona el guanaco, la mara o liebre patagónica y el ñandú petiso.
Reptiles y Anfibios
Los reptiles están bien adaptados a los ambientes áridos de la estepa patagónica, de ahí que esta albergue un alto número de especies endémicas, como varias lagartijas del género Liolaemus, entre ellas la especie más austral del mundo entre los saurópodos, Liolaemus magellanicus. También habitan la estepa los matuastos (Diplolaemus sp.), lagartos de cabeza grande, cuello estrecho, cuerpo robusto y extremidades cortas y los geckos (Hormonata darwini), saurios de hábitos nocturnos y dieta insectívora de la familia de las salamanquesas. La yarará ñata (Bothrops ammodytoides) habita el noroeste de la provincia de Santa Cruz y es la serpiente venenosa más austral del mundo. En cuanto a los anfibios podemos citar la ranita patagónica (Atelognathus patagonicus) y la ranita de los basaltos (Atelognathus praebasalticus).
Aves
Más de 100 especies de aves habitan la estepa patagónica, esto sin contar las aves de ambientes acuáticos. Probablemente las más representativa y fácil de reconocer sea el choique o ñandú petiso (Rhea pennata), un ave grande y no voladora que pertenece al grupo de las ratites, aves provistas de largas y fuertes patas y que perdieron su capacidad de volar, por lo que carecen del esternón en forma de quilla propio de las aves voladoras. Se trata de grupo muy antiguo con origen en el supercontinente Gondwana. A este mismo grupo pertenece el avestruz en África y el emú en Australia.
Otra ave característica de los ambientes áridos son las martinetas o inambúes. En la Patagonia podemos encontrar la martineta común (Eudromia elegans) y la quiula patagónica (Tinamotis engoufi). También son típicas de los mallines, o zonas bajas inundables, las agachonas, que se desplazan en grupos pequeños entre la vegetación baja. La más común es la agachona chica (Thinocorus rumicivorus). El loro barranquero (Cyanoliseus patagonus) habita en las estepas arbustivas donde se alimenta de los frutos que proporcionan los arbustos.
Entre las rapaces destaca el águila mora (Geranoaetus melanoleucus), aunque también se puede encontrar fácilmente aguilucho común (Buteo polyosoma), gavilán ceniciento (Circus cinereous), halcón peregrino (Falco peregrinus), halconcito colorado (Falco sparverius) y lechucita vizcachera (Athene cunicularia).
La estepa alberga también gran cantidad de furnáridos, pájaros fundamentalmente inséctivoros y de coloración modesta. En este grupo están las camineras (Geositta spp.), las bandurritas (Upucertia spp.), los canasteros (Asthenes spp.), el cacholote pardo (Pseudoseisura gutturalis) y el coludito de cola negra (Leptasthenura aegithaloides). Otro grupo de pájaros insectívoros son los tiránidos, que tienen en la estepa varios representantes, como los gauchos (Agriornis spp.), la monjita chocolate (Neoxolmis rufiventris), la monjita castaña (Neoxolmis rubetra), y las dormilonas (Muscisaxicola spp.), estas últimas típicas de las estepas andinas de altura.
Otro grupo con presencia en la estepa son los emberícidos, que se alimentan fundamentalmente de semillas y granos, para lo cual disponen de un pico cónico y grueso. En este grupo están la diuca común (Diuca diuca), el jilguero austral (Sicalis lebruni), el comesebo andino (Phrygilus gayi) y el yal negro (Phrygilus fruticeti).También son representantes destacados de la estepa la calandria mora o patagónica (Mimus patagonicus), la cachirla común (Anthus correndera) y la loica (Sturnella loyca)
Mamíferos
Varias clases de mamíferos habitan la estepa patagónica, en general son de pequeño tamaño, aunque con algunas excepciones. El mayor de ellos y también el más representativo es el guanaco (Lama guanicoe), herbívoro de la familia de los camélidos capaz de pastorear los duros coirones y los brotes tiernos de algunos arbustos. Es un animal gregario que forma grupos compuestos por un macho dominante, varias hembras y sus crías. Su principal predador es el puma (puma concolor), el felino de más amplia distribución en América, con presencia desde Alaska hasta el sur de la Patagonia.
Habitan dos tipos de zorro en la estepa, el zorro colorado (Lycalopex culpaeus) y el zorro gris (Lycalopex gymnocercus), más pequeño. Ambos son territoriales, solitarios y de hábitos nocturnos, aunque se los puede ver en cualquier momento del día. Son oportunistas, por lo que su dieta es muy variada, incluyendo roedores, liebres y conejos, huevos, reptiles, insectos y también frutos y vegetales.
Otro grupo de mamíferos presentes en la estepa son los armadillos, que pertenecen al orden de los edentados, exlusivo de América. Se caracterizan por tener el dorso y el cráneo cubiertos por placas articuladas que les sirven de protección. También posen fuertes garras con las que excavan cuevas en las que hibernan. Los dos representantes de este grupo en la Patagonia son el peludo (Chaetophractus villusus) y el piche patagónico (Zaedyus pichiy).
La mara (Dolichotis patagona) es un roedor de gran tamaño, endémico de la estepa patagónica y de la región de monte. Su aspecto es similar al de una liebre, pero con patas mucho más largas. Son gregarias, llegando a formar grupo de hasta 70 individuos y se alimentan de hojas, tallos y raíces de una gran cantidad de vegetales. Sus poblaciones se han visto fuertemente reducidas por la introducción de la liebre europea. También del grupo de los roedores, el chinchillón (Lagidium viscacha) habita en zonas rocosas y escarpadas, en ambientes desérticos o con escasa vegetación. Su pelaje es denso y suave de color castaño grisáceo.
Por último otros mamíferos que habitan la estepa patagónica son el gato de pajonal (Lynchailurus pajeros), el zorrino patagónico (Conepatus humboldtii), la comadrejita patagónica (Lestodelphys halli), el huroncito (Lyncodon patagonicus) el hurón menor (Galictis cuja), el cuis chico (Microcavia australis) y el tuco-tuco (Ctenomys spp.).
Otra ave característica de los ambientes áridos son las martinetas o inambúes. En la Patagonia podemos encontrar la martineta común (Eudromia elegans) y la quiula patagónica (Tinamotis engoufi). También son típicas de los mallines, o zonas bajas inundables, las agachonas, que se desplazan en grupos pequeños entre la vegetación baja. La más común es la agachona chica (Thinocorus rumicivorus). El loro barranquero (Cyanoliseus patagonus) habita en las estepas arbustivas donde se alimenta de los frutos que proporcionan los arbustos.
Entre las rapaces destaca el águila mora (Geranoaetus melanoleucus), aunque también se puede encontrar fácilmente aguilucho común (Buteo polyosoma), gavilán ceniciento (Circus cinereous), halcón peregrino (Falco peregrinus), halconcito colorado (Falco sparverius) y lechucita vizcachera (Athene cunicularia).
La estepa alberga también gran cantidad de furnáridos, pájaros fundamentalmente inséctivoros y de coloración modesta. En este grupo están las camineras (Geositta spp.), las bandurritas (Upucertia spp.), los canasteros (Asthenes spp.), el cacholote pardo (Pseudoseisura gutturalis) y el coludito de cola negra (Leptasthenura aegithaloides). Otro grupo de pájaros insectívoros son los tiránidos, que tienen en la estepa varios representantes, como los gauchos (Agriornis spp.), la monjita chocolate (Neoxolmis rufiventris), la monjita castaña (Neoxolmis rubetra), y las dormilonas (Muscisaxicola spp.), estas últimas típicas de las estepas andinas de altura.
Otro grupo con presencia en la estepa son los emberícidos, que se alimentan fundamentalmente de semillas y granos, para lo cual disponen de un pico cónico y grueso. En este grupo están la diuca común (Diuca diuca), el jilguero austral (Sicalis lebruni), el comesebo andino (Phrygilus gayi) y el yal negro (Phrygilus fruticeti).También son representantes destacados de la estepa la calandria mora o patagónica (Mimus patagonicus), la cachirla común (Anthus correndera) y la loica (Sturnella loyca)
Zona costera
Es un sector de pequeña extensión, cuyo centro es la península Valdés y sus dos golfos circundantes: el golfo San José y el golfo Nuevo
Es con su espectacular riqueza faunística, uno de los principales hitos del turismo nacional. Es de gran interés faunístico, pues reúne aves y mamíferos marinos en un ambiente protegido y equilibrado ecosistema, admirado por miles de viajeros de diferentes latitudes. Es, sin duda, un hito del litoral patagónico. En la zona podemos destacar como principales puntos turísticos, la ciudad de Puerto Madryn, en las cercanias de esta ciudad se encuentra la lobería Punta Loma. Otros puntos de importancia son la península de Valdés, dentro de la cual se encuentra la isla de los pájaros, puerto pirámide y la misma península de Valdés decretado por Naciones Unidas santuario de vida silveste, por el espectáculo que produce la fauna marina que en ella habita.
En las costas abundan pingüinos, gaviotas, lobos y elefantes marinos, focas, ballenas, toninas y delfines.
La fauna autóctona se singulariza por una especie en extinción entre los mamíferos, el huemul (Hippocamelus bisulcus), y un acridio entre los insectos: Nahuelis.
Otros insectos típicos son los fitófagos, es decir, comedores de madera. Entre las aves del bosque destacan los carpinteros; fuera de él, otras como el cóndor, que suele verse en los últimos tiempos incluso fuera de la cordillera.
Entre los peces, el pejerrey, la perca o trucha criolla, el puye, la peladilla, Entre los anfibios, sapos y distintas formas de ranas. Reptiles, lagartijas del género Liolemus.
También, varios géneros de roedores, carnívoros y herbívoros. Entre los mamíferos, al huemul hay que agregar el ciervo enano o pudú, la lutra o lobito de río carnívoro acuático, junto al coipo, gran roedor acuático. Ya no existe el «tigre» o jaguar, extinguido a fines de siglo (el nawel de la lengua araucana), pero es abundante todavía el puma. Y un verdadero fósil viviente: el monito del monte, un pequeño marsupial casi invisible, que habita en los troncos de un par de especies arbóreas.
Esta fauna autóctona soporta hoy la presión de distintas especies importadas como el ganado, común en toda la Patagonia, además del ciervo rojo o colorado (Cervus elaphus), el gamo europeo (Dama dama) y el jabalí (Sus scrofa) entre los mamíferos, además de aves y peces varios como la trucha, trucha arco iris y salmón.
Lagartija de Bibron
Lagartija de mediano porte, esbelta; cola gruesa, larga; patas largas, la posterior sobrepasando la axila. Escamas: dorsales, extremidades y cola lanceoladas aquilladas, mucronadas, que le dan un aspecto suavemente erizado; 48-54 alrededor mitad del cuerpo; ventrales lisas; granulares en muslo, pero en borde posterior (coxales) escamas agrandadas y festoneadas; 3-5 poros precloacales en machos. Color: fondo dorsal pardo oscuro a negruzco, con tres líneas longitudinales negras de puntos desde la región superciliar y nucal, continuándose la central en la cola. Flancos: una banda de manchitas oscuras y blanquecinas, irregulares. Faz ventral blanquecino a grisáceo.Prefiere terrenos sedimentarios, arenales, pedregales meteorizados, médanos.
Ñandú patagónico, o choique (Rhea pennata pennata)
El Ñandú patagónico (Rhea pennata), también conocido como choique, ñandú andino o ñandú cordillerano es una especie de ave Struthioniformes de la familia Rheidae nativa de Sudamérica.23 Similar en aspecto y estructura al ñandú común (Rhea americana), algunos estudios han indicado que debe incluirse en el género Pterocnemia y recuperar así la antigua clasificación de George Gray.
Habitan en zonas altas, de hasta 4000 m s. n. m., de la región de la cordillera de los Andes y el altiplano andino. Su coloración es gris pardo a castaño con moteado blanco, las crías nacen con un color blanco amarillento y adquieren el moteado de los adultos al año, son maduros a los dos años de edad. Su emplumado llega hasta los dedos.
Martineta común
Martineta común (Eudromia elegans) es un ave que posee una figura esbelta y muy elegante al caminar habita desde el río Santa Cruz, hasta San Juan, Mendoza, San Luis, Córdoba, La Pampa y centro y oeste de Buenos Aires, hasta el río Colorado. La Martineta copetona habita en las sabanas, pastizales, estepas arbustivas y patagónicas además de las áreas rurales. Se ha adaptado a los diferentes ambientes, desde los pastizales artificiales hasta aquellos en donde la vegetación es xerófila y de baja humedad, en todos los recorridos que hagas por nuestra Patagonia, seguramente vas a tener avistajes de Martinetas Copetonas a la orilla de las rutas observando tu acercamiento; mientras caminan lentamente hacia la protección de la vegetación por cualquier eventualidad. Las vas a ver en la mayoría de las veces en grupos de tres a doce individuos.
Gavilán Ceniciento (Circus cinereus)
El gavilán ceniciento (Circus cinereus), también conocido como aguilucho ceniciento es una especie de ave falconiforme de la familia Accipitridae propia de Sudamérica que se encuentra desde Chile1 hasta el sur de Brasil y desde la Patagonia argentina hasta Colombia.
Es bastante común en las áreas abiertas de la Patagonia, a menudo cerca de lagos y marismas; poco común y local hacia el norte. El macho es mayormente gris plateado, con un barrado fino ferruginoso abajo. Las hembras y los inmaduros son café grisáceo arriba; las partes inferiores son barradas en las hembras y rayadas en los inmaduros. En todos los plumajes se observa la banda blanca en la rabadilla. Usualmente se ve en vuelo, cazando a baja altura sobre áreas abiertas con las alas sostenidas en forma de una V poco profunda, inclinándose de lado a lado como un Turkey Vulture. Se percha en el suelo y postes de cercas, no en árboles o en lo alto. La dieta de esta ave corresponde a insectos (33,6%), aves (27,2%), mamíferos (19,1%) y arácnidos (1%), ademas los que más contribuyen en cuanto a biomasa en la dieta del vari son las aves y mamíferos.
Bandurrita Común
La bandurrita común (Upucerthia dumetaria) es un de ave nativa del sur y oeste de Sudamérica, siendo bastante común en los Andes y las estribaciones, y localmente común en la estepa arbustiva de la Patagonia y Tierra del Fuego.
Prefiere la vegetación arbustiva en laderas rocosas y ciénagas adyacentes y áreas cubiertas de maleza; a menudo canta desde una percha prominente en una roca o un poste.
Ballena franca austral (Eubalaena australis).
La ballena franca austral pertenece al la familia de las ballenas barbadas tiene un largo de 15 metros y un peso de 47 tonelada ellas engullen grandes bocanadas de agua para luego forzarla a través de unas láminas especializadas, conocidas como barbas, que filtran el agua y retienen el alimento. El alimento que queda atrapado en las barbas es posteriormente ingerido.Sin embargo, las ballenas francas australes se diferencian de sus parientes ya que ellas nadan a través de los cardúmenes de krill con sus bocas abiertas, y filtran el krill a medida que avanzan, no engullen grandes bocanadas de agua.
Las ballenas francas australes son bastante curiosas y juguetonas cuando se encuentran cerca de los humanos. Hay casos en los que han querido llevar a pequeños botes y kayakistas sobre su lomo. También interactúan amigablemente con delfines y ballenas jorobadas.
Las ballenas francas australes son bastante curiosas y juguetonas cuando se encuentran cerca de los humanos. Hay casos en los que han querido llevar a pequeños botes y kayakistas sobre su lomo. También interactúan amigablemente con delfines y ballenas jorobadas.
Guanaco (Lama guanicoe)
El guanaco (Lama guanicoe) es un mamífero de América del Sur, es un animal salvaje, en oposición a la llama (Lama glama) que es doméstica. Es de huesos finos, con una altura aproximada de 1,60 metros y cerca de 91 kilogramos de peso, los guanacos jóvenes son llamados chulengos.
Es uno de los pocos mamíferos que pueden beber agua salada sin ningún problema, en la Provincia del Neuquén, existe una reserva natural llamada Auca Mahuida donde entre otras especies animales se protege a los guanacos y existe una importante población de ellos.
En la Provincia de Tierra del Fuego si bien se intentó legalizar su caza y comercialización en el año 2018, se contempló su importancia y relevancia en la provincia, por lo que al momento es una especie protegida.
Armadillo Peludo (Chaetophractus villosus)
El quirquincho grande, tatú peludo o armadillo peludo (Chaetophractus villosus) es un mamífero endémico de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay.
Sus hábitats son selvas subantárticas, bosques templados, sabanas secas y húmedas, montes subtropical y tropical, pastizales subtropical y tropical, desiertos cálidos, templados y fríos, tierra arable, pasturas, plantaciones, y jardines.
Según investigaciones genéticas, arqueológicas e históricas, antes de la década de 1930 esta especie no habitaba en Chile ni en la Patagonia argentina austral, ya que se detenía en la margen norte del río Chubut. La construcción de estructuras humanas como carreteras, oleoductos y especialmente puentes sobre los ríos, además de otras alteraciones antrópicas durante más de un siglo, modificaron las condiciones ambientales de la región, permitiéndole invadir áreas que naturalmente no podría haber conquistado, alcanzando así hasta el Estrecho de Magallanes, incluso introduciéndose también en el sector norte de la isla Grande de Tierra del Fuego.