Finalmente, algunas propuestas generadas en el nuevo mundo fueron admitidas por Felipe III, que dividió el territorio en 1617 en dos gobernaciones: una con capital en Buenos Aires y jurisdicción sobre Santa Fe, Corrientes y Concepción del Bermejo; la otra con capital en Asunción, con jurisdicción sobre Villa Rica, Santiago de Jerez y Ciudad Real del Guayrá.
La gobernación del Río de la Plata fue creada por una real cédula del rey Felipe II de 16 de diciembre de 1617, por la cual se divide la antigua Gobernación del Río de la Plata y del Paraguay entre dos nuevas gobernaciones llamadas del Río de la Plata y del Guayrá o Gobernación del Paraguay.
Hubo gobernadores que emitieron quejas sobre esa división, que disminuía sus medios de subsistencia y les restaba poder. Francisco de Céspedes argumentaba que con la división se habían envalentonado los indios. También el obispo Cristóbal de Aresti pidió al rey que volviese a agrupar las dos gobernaciones para su mejor defensa contra los ataques de los indios. Hubo efectivamente despoblación de núcleos de colonización en ambas gobernaciones, pero no sólo por causa de los ataques de los aborígenes, sino por causa de la política comercial que imponía España a sus colonias.
La gobernación del Río de la Plata tenía la siguiente población en 1620-21:
La gobernación del Río de la Plata fue creada por una real cédula del rey Felipe II de 16 de diciembre de 1617,
Buenos Aires: 212 vecinos, es decir un total de unas 1.000 personas; 103 indios en la ciudad y 638 en tres reducciones: la de San José, la de Santiago del Baradero y la del cacique Tubichamini. Santa Fe contaba con 162 vecinos, unos 800 habitantes con sus familiares; 266 indios en la ciudad y 1.007 en las reducciones de San Lorenzo de Mocoretaes, San Miguel de Calchines y San Bartolomé de los Chanaes. Corrientes sumaba 91 vecinos, con sus familiares unas 400 personas; 89 indios en la ciudad y 1.292 repartidos entre las reducciones de la Limpia Concepción de Ytatí y Santa Lucía de Astor. Concepción del Bermejo: 81 vecinos, o sea unos 400 habitantes; 399 indios en la ciudad y 1.075 entre los poblados de Matará y Guacará.
En resumen, la población de origen español, peninsular y criollo, ascendía a 2.730 habitantes y los indios sometidos a 4.899.
Eran, como se ve, orígenes muy modestos.