La mayoría de los metales que se emplean en la industria, como el hierro, cobre, aluminio, plomo o estaño, no se encuentran en la naturaleza «listos» para ser usados, sino que están contenidos en depósitos minerales.
Para poder aprovecharlos, el hombre desarrolló un conjunto de procesos que se conocen como metalurgia, o siderurgia (en el caso del hierro). Sin embargo, otros minerales, como el oro y los diamantes, se explotan manualmente.
El hombre también emplea recursos minerales no metálicos, como arena, grava, rocas calizas, mármoles y granito para la construcción y la ornamentación.
La obtención de rocas y minerales es una importante actividad económica , ya que muchos de ellos y sus metales (yeso, aluminio, plomo,…) se utilizan en diversas industrias, como las e la construcción y transporte.
Un yacimiento no es más que una acumulación de minerales. Existen muchos en el mundo, pero solo algunos son explotables: muchos no lo son porque contienen minerales de poco valor o interés industrial: otros, porque es tan difícil acceder a ellos que, aunque el mineral extraído sea valioso, el proceso de extracción resulta inviable económicamente.
Si el yacimiento se considera rentable, su explotación se realiza mediante una mina. Las minas actuales son instalaciones bastante complejas en las que se utiliza maquinaria especializada.
Hay dos tipos de minas:
Los yacimientos minerales son difíciles de encontrar y su explotación resulta costosa. Además, no son inagotables.
Por ello se puede prever que, si la demanda de determinados minerales es muy alta, las reservas de estos recursos pueden agotarse en un periodo de tiempo más o menos largo.
En la tabla se puede observar la relación entre la oferta (las reservas disponibles) y la demanda de determinados elementos que se obtienen de minerales.
Que la demanda sea dos veces superior a la oferta signific¿ que, anualmente, la cantidad consumida de ese elemento en la industria es dos veces superior a la cantidad obtenida de la naturaleza. Eso plantea un problema importante en lo que se refiere al agotamiento de estos elementos.
Se llama recursos metálicos a todos los minerales de los cuales se pueden obtener metales.
Los minerales metálicos tienen brillo propio y son buenos conductores de calor y electricidad. Los más comunes en México son: oro, plata, plomo, cobre, zinc y fierro.
En su estado natural se encuentran mezclados entre sí, por ejemplo: el oro con cobre o el plomo con zinc; para separarlos, se recurre a una serie de procedimientos mecánicos y químicos que permiten obtener el metal afinado.
Los minerales metálicos, según sus características y usos, pueden ser:
Los recursos no metálicos son el resto de recursos minerales que tienen alguna aplicación en la industria.
Los minerales no metálicos conforman la mayor parte de nuestro planeta, estos pueden encontrarse en tres estados de la materia a temperatura ambiente: sólido, líquido y gaseoso. Los minerales no metálicos sólidos pueden ser duros como el diamante o blandos como el azufre. Varían mucho en su apariencia, no son lustrosos y la temperatura requerida para fundirlos son más bajos que los de los metales (aunque el diamante, una forma de carbono, se funde a 3570 ºC). Muchos minerales no metálicos se encuentran en todos los seres vivos: carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y azufre en cantidades importantes. Otros son oligoelementos (esto son minerales que el organismo requiere en cantidades extremadamente pequeñas - menos de 100 mg. diarios) como el flúor, el yodo, el arsénico, el magnesio, el sílice y el cromo.
Los minerales no metálicos que se encuentran en nuestro país, están diseminados en carácter prospectivo para la explotación en algunos estados, entre ellos, Zulia, Falcón y Lara; pero se encuentran diseminados por toda nuestra geografía, como anteriormente se comento, son los minerales mas abundantes en nuestro planeta. Algunos de estos minerales no metálicos son:
la arcilla, arenas y areniscas, baritina, bentonita, caolín, cuarcitas, dolomita, feldespatos, granito, mármol, gravas, caliza, pirofilitas, sal común, sílice, talco, yeso, rocas fosfaticas, azufre, limonitas, pizarras, esquistos, micas, carbón, diamante, granito, filitas, basaltos, entre muchos otros.
Como se puede apreciar hay minerales como tal en esa lista, pero de igual forma están los tres tipos de rocas, a saber, ígneas, sedimentarias y metamórficas.
Las minas que se encuentran por debajo del nivel del fondo del valle es necesario excavar pozos (verticales o inclinados), labores de acceso que desciendan al nivel del yacimiento. En este caso el desagüe tiene que realizarse mediante bombas que impulsen el agua desde del interior de la mina a la superficie. Algunas de estas minas, se encuentran debajo del mar, como es el caso de la Mina del Carbón de Lota en Chile.
El método de minería a cielo abierto genera enormes impactos ambientales en el territorio sobre el cual se desarrolla, algunos de estos son:
El hormigón es una mezcla formada por cemento, arena, grava y piedra triturada que se utiliza en la construcción de edificios y de otras estructuras. La cal, el yeso, el cemento y sus derivados son materiales de origen mineral que se obtienen tras realizar diversos tratamientos industriales.
En el subsuelo del hemisferio occidental yacen riquezas minerales incalculables, montañas macizas de hierro, extensos yacimientos de cobre y grandes filones de estaño... Gran parte de esa riqueza está intacta. Mientras tanto, en todo el hemisferio, la producción de minerales de importancia militar aumenta.