La provincia presenta una variedad climática continental. Las grandes diferencias de temperatura son causadas por la acción de los vientos.
El viento del norte y noreste es caluroso y persistente; el del sur y sudoeste -el pampero es violento y frío; y el del sudeste o sudestada, menos frecuente, fresco, húmedo y neblinoso.
Las lluvias oscilan entre los 750 milímetros anuales en el ángulo noreste y los 150 milímetros en el extremo sudoeste. La época de lluvias comienza a fines de septiembre y dura hasta diciembre se puede marcar un segundo periodo, que se extiende desde fines del verano hasta comienzos del otoño.
Los inviernos son muy secos y con heladas frecuentes, que pueden prolongarse hasta fines de octubre.
Las grandes variaciones de temperatura van de máximas en verano, con más de 40º C, a mínimas en invierno, inferiores a los 7º C bajo cero
La provincia de La Pampa integra el dominio de los climas templados y semiáridos.
En el sector nororiental del territorio se registran los mejores niveles de precipitación, existiendo también buenos suelos y temperaturas agradables que han permitido el asentamiento de la mayor parte de la población con el mayor desarrollo productivo.
Hacia el oeste y sudoeste, disminuye el nivel de precipitaciones y calidad de los suelos, siendo las amplitudes térmicas muy pronunciadas, típicas de los climas continentales.
Las condiciones rigurosas del medio se acentúan en el extremo oeste, donde solo es posible la ganadería de cría intensiva, la agricultura bajo riego y la actividad minera.