Bloqueo naval de Montevideo

Mientras Brown se había propuesto el bloqueo a Montevideo y se preparaba para realizarlo, el director supremo Posadas intentó llegar a un acuerdo pacífico con Vigodet y comisionó a Vicente Anastasio Echeverría y a José Valentín Gómez para ese fin, pero los empecinados, los españoles recalcitrantes y dispues¬tos a una extrema resistencia, malograron esos propósitos.


Bloqueo Naval

Para Brown el bloqueo a Montevideo era un objetivo superior al de vengar el contraste de Arroyo, de la China; prefirió así concentrar todo el poder naval posible frente al puerto enemigo. En ese empeño, su lenguaje imperativo y exigente llegó a incomodar a Larrea y al propio Posadas, sin contar la oposición de White, que abastecía a la escuadra. 

Entró secretamente en el puerto de Ensenada para reparar el casco del Hércules con cueros de vaca y luego llegó a Buenos Aires, donde aprovisionó las naves para una campaña de tres meses.

El 14 de abril, los cinco buques mayores: el Agreable, a las órdenes de Baxter; el Belfast, a las de Oliver Russell; el Cefiro, a las de Santiago King; el Nancy, a las de Leach, y la Juliet, a las de Mac-Dougall, zarparon para realizar una de las hazañas más notables de las luchas por la independencia: el bloqueo de Montevideo, último bastión del poder realista en aguas del Plata.

El bloqueo comenzó a ser realidad entre el 15 y el 17 de abril; a partir del día 20 del mismo mes, se establecieron comunicaciones entre los sitiadores a las órdenes de Rondeau y los buques patriotas. 

Bloqueo de Montevideo

El 20 de abril de 1814 la escuadra al mando del almirante Guillermo Brown bloquea el puerto de Montevideo. En la Campaña Naval de 1814 la escuadra de las Provincias Unidas del Río de la Plata derrotó a la marina realista en los combates de Martín García y Montevideo cerrando por mar el bloqueo de esa plaza y asegurando de esa manera su caída en momentos en que la situación de la revolución era desesperada. Junto a la batalla de Tucumán es considerada uno de los momentos claves para la suerte de la Guerra de la Independencia Argentina.

De esta manera quedó clausurado completamente el aprovisionamiento de la plaza; ni siquiera las lanchas pescadoras pudieron contribuir al sostén de la ciudad, pues no podían alejarse más allá de la distancia de tiro de los cañones del Cerro.

Una junta de guerra de los realistas, convocada para el 22 de abril por Vigodet, urgió la salida de la escuadra al mando del capitán de navío Sierra, que contaba con 13 naves y 155 cañones, tripuladas por 1.180 hombres, mientras la de Brown se componía de 8 buques, 147 piezas y 1.252 hombres.

El Directorio no estaba del todo seguro del éxito de Brown y le sugirió que alterase el plan del bloqueo, pero el comandante de la escuadra estrechó más aún el cerco, y eso permitió el envío de 22 transportes con importantes refuerzos y material de guerra al ejército sitiador; el propio Alvear embarcó también y el 9 de mayo se hallaba en Colonia.