Entre las principales políticas del gobierno de Cámpora fue un impulso inédito en la Argentina del diálogo social que tuvo su máxima expresión en el Pacto Social, gestionado por el ministro José Ber Gelbard y firmado el 8 de junio de 1973, por la CGT en representación de los trabajadores, la CGE en representación del empresariado privado nacional y el gobierno.
En aquella época el empresariado de capital nacional estaba también integrado por una importante cantidad de empresas públicas, como la petrolera YPF, la siderúrgica Somisa, la gasífera Gas del Estado, la telefónica ENTel, la ferroviaria Ferrocarriles Argentinos, las navieras ELMA y Flota Fluvial, las energéticas Agua y Energía y Segba, la aeronáutica Aerolíneas Argentinas, la Fábrica Argentina de Aviones, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), entre otras.
El Pacto tenía tres objetivo principales: alcanzar una participación de los asalariados del 40-50% del ingreso nacional, en un lapso de cuatro años; reducir la alta inflación existente; y consolidar el crecimiento económico. Su principal acuerdo fue la renuncia de los sindicatos a realizar paritarias (negociación de convenios colectivos) por dos años, a cambio de que las empresas congelaran los precios y realizaran un aumento de salarios de suma fija, que para las categorías más postergadas representó un 20% de aumento real.
La política económica de Cámpora, llevada adelante por Gelbard -que se mantendría como ministro luego de la renuncia del presidente- tendría un "rotundo éxito inicial": el PBI creció el 4,5% (un tercio más que el año anterior); el desempleo bajó del 6,1% al 4,5%; la inflación que en el primer semestre del año llegó al 60%, se redujo al 0% en el segundo semestre; el peso argentino se revalorizó un 25%.
Gelbard llevó adelante también una política de desarrollo de las provincias más postergadas, que revirtiera los desequilibrios territoriales que favorecían a la región pampeana, promoviendo la industrialización de las materias primas en el lugar en que se extraían, así como la construcción de infraestructura en el interior. Esta política tuvo su punto más alto al mes siguiente de la renuncia de Cámpora, con la firma del Acta de Reparación Histórica del 25 de agosto de 1973, entre el Poder Ejecutivo Nacional y las provincias de Catamarca, La Rioja y San Luis. El régimen de promoción industrial creado por el peronismo, fue luego modificado por la dictadura instalada en 1976, eliminando el requisito de agregar valor a los insumos locales; y finalizaría en 2012.
El ministro Gelbard amplió los mercados para las exportaciones argentinas, orientándose a los países socialistas, que alcanzaron el 16% del total en 1975.
El ministro de Economía José Ber Gelbard, poderoso empresario impulsor de una empresariado nacional autónomo de las empresas multinacionales y vinculado al Partido Comunista, fue una de las figuras más importantes del tercer peronismo.