La asonada del 5-6 de abril de 1811 en Buenos Aires tuvo entre otras consecuencias y cambios el envío de Manuel Sarratea en misión ante la corte de Río de Janeiro y la eliminación de Belgrano como comandante en jefe de las fuerzas de la Banda Oriental, siendo llamado a Buenos Aires para responder a los cargos que se le hicieron por la conducción de la campaña del Paraguay, pues tal era una de las exigencias de los conjurados, allí hizo entrega del mando a José Rondeau y partió para Buenos Aires.
Manuel de Sarratea llevaba instrucciones para insinuar en Río de Janeiro el fin de la guerra civil, la instalación de una monarquía constitucional en el Río de la Plata bajo la infanta Carlota, la cual, después de ceñirse la corona, debía resignarla en su hijo Pedro de Braganza. Se iniciaron esas negociaciones con el conde de Linhares el 22 de abril, pero al mismo tiempo
Elío había pedido a Carlota auxilios de toda clase, incluso militares, y la corte de Río de Janeiro acordó ayudar a los gobernadores de Asunción y de Montevideo. Sólo que el fracaso militar de Belgrano en el Paraguay y el triunfo de Romarate en San Nicolás contra la flotilla patriota el 2 de marzo habían hecho innecesaria la ayuda militar portuguesa.
El 15 de febrero de 1811 Artigas desertó del Cuerpo de Blandengues en Colonia del Sacramento y se trasladó a Buenos Aires para ofrecer sus servicios militares al gobierno revolucionario, que le dio el grado de teniente coronel, 150 hombres y 200 pesos para iniciar el levantamiento de la Banda Oriental contra el poder español. La fecha en la cual Artigas desertó del ejército realista en Colonia del Sacramento está hoy establecida con precisión sobre la base de una nota de la revista de tropas del Cuerpo de Blandengues de Montevideo efectuada al mes siguiente. Antes de conocerse dicha nota, los historiadores fijaban el 2 o el 11 de febrero como fechas de la deserción.
Elio dominaba en Montevideo y en Colonia; en la capital disponía de 500 hombres de la marina y el batallón de urbanos del comercio, pues había enviado al capitán de fragata José Posadas con 1.230 hombres y cuatro piezas hasta Las Piedras, para proteger las cuatro leguas de campaña que le quedaban al norte de la plaza; en Colonia disponía Vigodet de 600 hombres, más de la mitad de ellos criollos.
Artigas avanzó el 12 de mayo hasta Canelones y al saber que Posadas había dirigido a la estancia de su padre, en Sauce, una fuerte columna, se dirigió hacia las puntas del arroyo Canelón Chico para cortar las comunicaciones con elle; se le reunió allí su hermano Manuel Francisco, y los españoles evacuaron entonces Sauce llevando 1.000 cabezas de ganado, situándose el 18 de mayo en una loma a mitad del camino entre Las Piedras y el campamento de Artigas.
El caudillo oriental no vaciló en atacarlos y después de seis horas de combate les causó una derrota completa. Las pérdidas españolas en esa acción fueron 97 muertos, 61 heridos, 482 pri-sioneros, entre ellos 23 oficiales, un cañón de a 4, dos obuses de 6 pulgadas, 500 armas de fuego, municiones. Los patriotas solamente tuvieron 11 muertos y 23 heridos.