El área Noroeste de la Provincia es ideal para disfrutar de actividades al aire libre como cabalgatas, trekking, paseos en carruajes antiguos y excursiones guiadas. .Aquellos turistas que recorran esta región, no pueden perderse la oportunidad de visitar los Túneles de Taninga, una imponente obra vial compuesta por cinco túneles abiertos que comunican a la Provincia de Córdoba con los valles riojanos; la Reserva Natural Chancaní, en donde se realizan actividades como observación de fauna, caminatas y cabalgatas; y las maravillosas Cuevas de Ongamira, que resultan inigualables esculturas naturales.
Se trata de un área de rico patrimonio natural y cultural, donde la acción del hombre ha dejado valiosos testimonios como las Capillas de San Marcos Sierra (siglo XVIII), de La Higuera (siglo XIX), de Salsacate (siglo XVIII), de Las Palmas (siglo XVIII) y de Pocho (siglo XVIII), así como la notable Estancia Jesuítica de La Candelaria (siglos XVII-XVIII), una de las cuatro que la Orden Jesuítica construyó en la Provincia, ubicada a 29 kilómetros al este de La Higuera. A este patrimonio de la época colonial se agrega la presencia de restos de pictografías prehispánicas en Charquina (La Playa, en la Sierra de Guasapampa), así como los testimonios de la actividad minera que dio nombre a la zona (Departamento Minas) en las instalaciones de la Mina “La Bismutina”.
También la tecnología del siglo XX contribuye a la oferta del área, con dos importantes diques y sus embalses: el de Cruz del Eje, junto a la ciudad del mismo nombre, notable por su presa de embalse y la calidad y extensión de su embalse, y el de Pichanas
También la tecnología del siglo XX contribuye a la oferta del área, con dos importantes diques y sus embalses: el de Cruz del Eje, junto a la ciudad del mismo nombre, notable por su presa de embalse y la calidad y extensión de su embalse, y el de Pichanas, ubicado a 22 kilómetros al oeste de Villa de Soto, ambos con interesantes condiciones para la práctica de la pesca y de deportes acuáticos.
En el extremo norte del área se halla la ciudad de Cruz del Eje, ubicada en una de las zonas olivareras más importantes del país, sede de la Fiesta Nacional del Olivo, de realización anual.
El bosque natural de la zona, con su variedad de aromos, chañares, mistoles y otras especies, ha permitido el desarrollo de una importante industria melífera. El centro de esta actividad es San Marcos Sierras, donde, en el mes de febrero de cada año se celebra la Fiesta de la Miel. Además de esta actividad, San Marcos es muy conocida, en el país y en el exterior, por sus calidades ambientales y de cultura tradicional (se trata de una población fundada en la etapa colonial) Villa de Soto, La Hiquera y San Carlos Minas se suceden a lo largo del camino hacia el sur, bordado por el monte natural en el cual se destaca la presencia de la palma (palmera fibrosa) que confiere un carácter particular al paisaje local.
Cruz del Eje es una ciudad y municipio de la provincia de Córdoba se encuentra al noroeste de dicha provincia en la seca región transicional entre las Sierras de Córdoba y la desértica gran depresión de las Salinas Grandes, a unos 144 km de la ciudad de Córdoba. Se destaca por su agradable clima y sus atractivos paisajes, enclavada en la zona conocida como la Cuenca del Sol, llamada así por su clima seco y sus 300 días al año con cielos despejados.
La ciudad representa una importante unidad económica y comercial para la región y se constituye como el mayor centro productor provincial de aceituna y desarrollador industrial del aceite comestible asociado. Es por ello que aquí, se celebra anualmente, desde hace 60 años, la Fiesta Nacional del Olivo.
Entre el paisaje dominado por olivares, se halla el Embalse Cruz del Eje que tiene más de 3 km de longitud y un espejo de agua de unas 1.200 hectáreas. Además se puede visitar en esta ciudad la casa donde vivió el Dr. Arturo Illia y se desempeñó como médico, de 1928 hasta su elección como presidente de Argentina en 1963; y el Paseo Ferroviario que cuenta con numerosos vagones y locomotoras que hicieron la historia del ferrocarril en la Argentina (como la de vapor de trocha angosta del Tren Presidencial que transportó en su momento a Hipólito Yrigoyen y a Eva Perón).
San Carlos Minas se ubica sobre la Ruta Provincial 15, que conecta Villa de Soto con Villa Cura Brochero, a 65 km de Cruz del Eje y a 220 km de la Ciudad de Córdoba. Limita al norte con la Higuera (Departamento Cruz del Eje), al sur con salsacate (Departamento Pocho), al oeste con Tres Lomas (Departamento Minas), y al este con los Departamentos de Cruz del Eje y Pocho. Está en la ladera occidental de las Cumbres de Gaspar, y la oriental de las Sierras de Guasapampa.
La zona fue habitada desde mucho antes de la llegada de los españoles por los comechingones, que desarrollaban principalmente la agricultura. El pueblo comechingón, que posiblemente se formó por iniciativa de los conquistadores, se llamaba Sancala o San Cala lo que en idioma comechingón significa literalmente agua(san) sierra (cala). En el siglo XIX fue centro de la explotación minera de la zona; de las abundantes minas del distrito que fue área de explotación de la minera de la que se extraía plata, plomo y oro en menor proporción.
En pleno noroeste cordobés, San Carlos Minas se descubre entre sus caminos repletos de palmares, quebrachos, espinillos y algarrobos. Son sus callecitas de tierra las que permiten atravesar el camino de la minería para ver túneles y antiguos asentamientos de pueblos comechingones que habitaron la zona. Desde San Carlos Minas, un plan ideal para hacer en familia es salir uno de los refugios naturales más importantes a nivel provincial que se encuentra a pocos kilómetros de esta localidad.
Protagonista de la zona, se puede acceder a la Reserva Natural Chancaní, con casi 5000 hectáreas de monte nativo, en ella abundan los algarrobos, los espinillos y los quebrachos blancos.
Entre volcanes y túnelesEn el paseo, hay que agregar los cinco volcanes de Pocho – Agua de la Cumbre, Ciénaga, Poca, Yerba Buena y Véliz -, las pictografías de la Charquita y los famosos Túneles. Colindantes con la Quebrada de la Mermela, son cinco los que se comunican con la provincia de La Rioja y representan una joya arquitectónica, declarada una de las 7 maravillas construidas en la provincia.
Desde ellos, se puede observar la cascada del Velo de la Novia y en diferentes sitios de su camino serpeteante uno puede estacionar y sacar fotos en sus miradores.
Villa de Soto es un municipio y localidad del departamento Cruz del Eje, ubicado a 170 de la ciudad de Córdoba, esta parte del noroeste cordobés tiene un gran patrimonio cultural e histórico en los asentamientos originales. Hay restos de pinturas precolombinas.
Los bosques serranos de Villa de Soto, eran hábitat de los comechingones y es frecuente hallar piedras horadadas que los antiguos pobladores llenaban de agua para usarlas como espejos de la observación astronómica.
El Festival de la Serenata se lleva a cabo cada primer fin de semana de los meses de enero y reúne las más diversas manifestaciones artísticas en el marco de la imponente del Anfiteatro Municipal.
En esta zona, también el ecoturismo, la pesca y el trekking son algunas de las actividades favoritas, que se suman a la escalada, el avistaje de flora y fauna y los safaris fotográficos. Frente a su plaza principal, rodeada por una gran arboleda, se encuentra La Recova, que conserva los secretos de aquellas antiguas luchas entre unitarios y federales, y la antigua estación de Ferrocarril.
San Marcos Sierras ubicada a 130 kilómetros de Córdoba capital se ubica esta localidad con calles de tierra y aire puro. El estilo de vida de sus pobladores y sus rincones naturales enamoran a cada vez más personas. No tiene calles asfaltadas, tiene hermosos caminos de tierra. No tiene smog, tiene aire puro. No tiene carteles de neón, tiene un cielo lleno de estrellas. No tiene hoteles lujosos, tiene alojamientos rústicos y acogedores. No tiene grandes restaurantes, tiene casas de comida que preparan platos caseros y sabrosos. No tiene galerías comerciales, tiene túneles vegetales. No tiene ruidos de fábricas, tiene sonidos de pájaros.
Para conocer en profundidad San Marcos Sierras, lo ideal es empezar haciendo a pie el circuito por sus casonas o edificios antiguos. Puede ser autoguiado o conducido por un guía especializado. El recorrido comienza en la plaza Cacique Tulián. Este espacio lleva el nombre del cacique comechingón que recuperó importantes extensiones de tierra que los nativos habían perdido en manos de los colonizadores.
Frente a la plaza están la vieja iglesia (que aún conserva las paredes de adobe y la fachada original), la feria de artesanías y añejas construcciones donde funcionan locales comerciales y gastronómicos, pintados de colores vivos y adornados con bonitos faroles.
El paseo continúa por el almacén de ramos generales, el bar La Esquina, el primer hotel donde también funcionó la primera radio fija (denominada “Propaladora”), la vieja comisaría que todavía conserva el calabozo en su interior, el correo, la gran casa de veraneo de un exgobernador y el primer centro cívico. La arquitectura refleja el pasado colonial de la región y hace viajar en el tiempo.
El pueblo fue declarado territorio no nuclear y de protección a la naturaleza. Es por eso que todas las calles son (y serán) de tierra. Hay una ordenanza que así lo establece porque el asfalto traería más autos, ruidos y contaminación, otra ordenanza declara a San Marcos libre de transgénicos y agroquímicos. El objetivo de los habitantes es impulsar la producción orgánica y educar sobre los beneficios de consumir productos elaborados sin dañar el medio ambiente. Aquí la comida tiene otro sabor; las verduras y las frutas son mucho más ricas.
Además, están prohibidas las luminarias a cielo abierto. Por eso, por las noches se puede observar –a simple vista– una diversidad de constelaciones e incluso algunos planetas del sistema solar.
A seis kilómetros de San Marcos se encuentra uno de los pocos ríos sin contaminación del país, dado que a lo largo de su recorrido no existen asentamientos humanos: el bellísimo río Quilpo. Sus aguas son tan transparentes que permiten observar peces y tortugas hasta a dos metros de profundidad.
Capital de la miel
Otra particularidad de San Marcos Sierras es que es uno de los principales productores de miel de Córdoba. En este rincón serrano la miel es extrapura porque está libre de transgénicos y agroquímicos. Quienes quieran conocer más sobre este alimento eterno (porque nunca se corrompe), pueden acercarse al Parque Temático El Árbol. Allí, en medio de un hermoso bosque de árboles autóctonos, explican todo el proceso apícola. Y no sólo hay buena miel en este pequeño pueblo ecológico del noroeste cordobés, sino que también hay exquisitas aceitunas, aceite de oliva y queso de cabra.
Sin lugar a dudas, San Marcos Sierras es el lugar ideal para degustar comida casera, caminar a ritmo lento y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.
Cruz del Eje
Cruz del Eje posee un dique como principal atractivo que enamora a los visitantes y cordobeses esta región conocida como la Cuenca del Sol, presenta un clima cálido y húmedo, con más de 300 días de sol al año. En ella, el protagonista es el homónimo donde se puede practicar deportes náuticos y pesca, tanto de truchas como pejerreyes. Antes de llegar al ciudad el visitante puede encontrar playas y otros sectores con asadores, mesas y juegos para niños, proveedurías y otros servicios. La Isla de Los Patos y el balneario municipal son dos lugares recomendados.
Uno de los circuitos favoritos para emprender es el Camino del Olivo que no es más ni menos que un imperdible recorrido por las diversas fábricas de aceites de oliva de la zona que son casi una decena las que ofrecen visitas guiadas y degustaciones. Además, para celebrar este fruto regional, la Fiesta Nacional del Olivo es la ocasión para saborear productos locales y disfrutar de shows musicales.