La ciudad de Formosa se alza al noreste de Argentina encabezando la provincia de igual nombre. Las cálidas temperaturas que la abrazan tanto en verano como en invierno, y las abundantes precipitaciones que la mojan durante todo el año, le han permitido a esta capital convertirse en un atractivo turístico de gran importancia paisajística y activa.
Poseedora de un simétrico casco urbano que se dibuja en avenidas arboladas al borde de las cuales pequeñas casitas actúan como fiel muestra de la humildad y cordialidad de sus habitantes, Formosa Capital se deja descubrir de a poco, sorprendiendo a cada instante con nuevas atracciones y alternativas. Así, mientras los antiguos edificios, las huellas de las misiones franciscanas y los centros artesanales se suman a la propuesta histórico-cultural lanzada por el Museo Histórico Provincial “Juan Pablo Douffaurd”.
Museo Histórico Provincial “Juan Pablo Douffaurd”
Esta ubicado en un edificio construido en el año 1885, que perteneció al primer gobernador de la provincia, el Gral. Ignacio Fotheringham, conserva en su interior documentos, fotografías, muebles y trajes de la época colonial, además de retratos, artesanías aborígenes y una interesante variedad de armas que fueron utilizadas durante la Guerra de la Triple Alianza.
Dispuesto en cuatro salas, el museo recibe el nombre de Juan Pablo Duffard, por ser uno de los primeros pobladores de la zona que se preocupó por conservar el acervo cultural de sus ancestros reuniendo una gran cantidad de piezas históricas que paulatinamente fueron ordenadas para su exposición. Las visitas se pueden realizar de forma autónoma, aunque recomendamos los recorridos guiados, enriquecidos notablemente por la explicación específica de los guías.
Costanera “Vuelta Fermoza”
Es el paseo preferido de los habitantes de la ciudad no solo para compartir un mate o tereré con sus seres queridos sino también para hacer todo tipo de ejercicios físicos. Cuenta con bancos para descansar, juegos para niños, una fuente que por las noches brinda un show magistral de aguas danzantes y numerosos bares y restaurantes donde degustar los sabores típicos de nuestra tierra.
Casa de la Artesanía
Es un sitio donde las artesanías no sólo son objetos de decoración o de uso, sino verdaderas representaciones de la historia, el desarrollo y el futuro de tres culturas originarias de estas tierras: toba, pilagá y wichi. Esta casa esta ubicada en la calle San Martín Nº 802, la Casa de la Artesanía abre sus puertas para mostrar y comercializar distintos objetos legítimamente artesanales, realizados por miembros de las culturas toba, pilagá y wichi.
En su interior el visitante se encuentra con tapices, alfombras, cestas, mantas, ponchos, bolsos, fajas, vinchas, yicas, sikiat, kanatec, kajutí, artículos de cestería, collares, pulseras, tobilleras, morteros, jarras, cubiertos, animalitos y figuras humanas talladas en madera.
La materia prima utilizada por estas tres culturas proviene de elementos naturales, como la lana, la fibra vegetal de totoras, palma y paja brava, semillas, conchillas de río, colas de tatú, frutos de monte, plumas, madera, cuero, arcilla. Al recorrer las instalaciones de la Casa de la Artesanía, el visitante se encuentra en contacto directo con los artesanos, legítimos artistas regionales, quienes revelan las técnicas utilizadas para alcanzar los motivos. Entre sus secretos, relatan que obtienen la lana esquilando sus pequeños rebaños o intercambiando con alguna criolla del lugar sus productos terminados. La escardan y luego la hilan, prácticamente no conocen la rueca, salvo rarísimas excepciones. Después de hilada la lavan y la tiñen.
Entre las artesanías hechas con fibra vegetal cabe destacar la realizada en chaguar, la más importante de la etnia wichi. Se trata de una bromelia que crece abundantemente en toda la región central y oeste de la provincia de Formosa. Hay una gran variedad de la misma especie, pero las artesanas seleccionan dos o tres de ellas para trabajar, ya sea por el largo o la finura de su fibra. Por otro lado la alfarería es completamente utilitaria y por ende está desprovista de toda ornamentación, ya sea en apliques, incisiones o pinturas. El artesano toma la tierra en seco, la muele en un mortero, y después la pasa por un cedazo hecho por una fina trama de chaguar, para sacarle las impurezas.
Paseo de los Fundadores
Se parte del mirador ubicado en la costanera –recientemente inaugurada– donde, desde el primer momento, se obtiene una majestuosa vista panorámica del recodo del río Paraguay, antiguamente llamado Vuelta Fermosa (castellano antiguo), que dio origen al nombre de la provincia y su capital. Se transita con dirección norte por el paseo de la costanera, mientras se repara en las pintorescas embarcaciones que cruzan el cauce del río con dirección a la ciudad de Alberdi
Siempre de cara al río se llega al punto exacto donde un 8 de abril de 1879 el Comandante Luis Jorge Fontana fundó la ciudad atraído por las inmensas barrancas de 20 m que dejaban entrever por detrás una tupida y perenne vegetación. A partir de allí la capital comenzó a recibir una notable afluencia de europeos –la mayoría de origen austríaco e italiano– que, en conjunto con las comunidades autóctonas, le fueron aportando el espíritu progresivo a la región.
Lagunas de la Oca
Este lugar espectacular para los amantes del ecoturismo, se localiza apenas a 27 kilómetros al sur de la ciudad capital de esta provincia. Esta reserva se localiza sobre la margen derecha del río Paraguay y desde el punto de vista ecológico se trata de un humedal que se alimenta estrictamente de los aportes del río principal, que justamente en este sector forma numerosos meandros con presencia de lagunas semilunares, deltas internos, albardones y numerosos cursos de sedimentación.
Las reservas de biósfera son "zonas de ecosistemas terrestres, costeros, marinos o una combinación de los mismos, reconocidas en el plano internacional como tales en el marco del Programa sobre el Hombre y la Biósfera (MAB) de la UNESCO (Marco Estatuario de la Red Mundial de la Reserva de la Biósfera)".
Se puede llegar con un corto viaje en lancha que, en un paseo de 20 minutos, nos acerca a la misma, o tomando hacia el sur la RN11 desviándose a la altura de la localidad de Tres Marías por medio de un camino de acceso que no está pavimentado. En el centro de esta reserva se encuentra la Estancia La Florida que posee embarcadero propio.
Un impresionante bosque constituye esta reserva que, desde el año 2001, fue designada por la Unesco como uno de los más destacados ecosistemas de la República Argentina.
Otros paseos
Formosa es una maravilla de la naturaleza con una flora y fauna característica construyen con ahínco y en conjunto incomparables paisajes que tientan a la contemplación y la aventura, esto exhibe gustosa para todo aquel que quiera disfrutarla. Lagunas, arroyos, ríos y riachos; diversas especies arbóreas y una característica tranquilidad provinciana, esta ciudad capital presenta sus paisajes de ensueño engalanados con excelentes servicios capaces de tornar la estadía dentro de sus límites en un recuerdo imborrable.
Paseos náuticos, city tour, recorridos culturales, admiración de bellezas, actividades deportivas, travesías en 4x4, cabalgatas, y excursiones por sitios inimaginados como el poblado de Herradura, Laguna Blanca, y el magnífico Bañado La Estrella; las vacaciones en Formosa Capital no encontrarán vacíos. Abanico de tonalidades verdes, Formosa se abre espléndida, y lista para llevarlo a vivir jornadas en las que relax y diversión son más que posibles.
Este Parque Nacional fue creado en el año 1951 y se encuentra a tan sólo 5 kilómetros de la localidad de Laguna Blanca, separada de ella por un camino vecinal que nos pone en contacto con este lugar tan especial de la provincia de Formosa.
Tiene una extensión aproximada de 47.754 hectáreas en las que se protege dos ambientes bien definidos del Chaco Oriental o Húmedo, donde se encuentran representadas dos formaciones fitogeográficas: por un lado la selva de ribera y por el otro el monte.
Tanto la selva como el monte presentan ejemplares arbóreos de gran porte, con un clima subtropical que se manifiesta con temperaturas elevadas a lo largo de todo el año, una fauna variada donde se destacan algunos ejemplares muy especiales como el yaguareté, variedades de monos, ocelotes y un sin número de aves.
Todas aquellas personas que quieran visitar a conciencia el Parque Nacional deberán disponer por lo menos de dos o tres jornadas intensas y podrán hospedarse en Laguna Blanca. Aconsejamos contratar los servicios turísticos en esa localidad de guías especializados.
Humedal
Este parque mereció la declaración mundial de sitio RAMSAR (Convención Relativa a los Humedales de importancia Internacional).
Este evento ocurrió en el año 1992 y estuvo en relación directa a la importancia que el agua tiene para la supervivencia y reproducción de cientos de especies de aves acuáticas en Laguna Blanca.
Aquí se han podido registrar más de 300 especies de aves, casi 70 mamíferos, 25 anfibios, 42 reptiles y un total de 500 especies vegetales.
Los ambientes acuáticos son habitados por cigüeñas, garzas, espátulas rosadas y patos; además dos especies de yacarés, el negro y el overo.
Los peces de estas aguas poseen algunas adaptaciones que les permiten sobrevivir en períodos de sequías como el tamboatá o cascarudo, que respira aire atmosférico y cambia de charcos impulsándose con sus aletas pectorales.
La zona posee escasa pendiente y presenta en el terreno innumerables esteros y lagunas.
Toda el área está sometida a inundaciones periódicas que alternan con períodos de sequía, creando inmensas zonas anegadas en verano. Los esteros poseen diverso tipo de vegetación que va desde los alzados hasta los embalsados.
Senderos
La Intendencia del Parque está ubicada en Laguna Blanca y ofrece a los visitantes un área de recreación en la zona de la Laguna propiamente dicha con la existencia de mesadas, fogones y sanitarios.
Desde aquí parten dos senderos de interpretación dentro del parque que son:
» "Sendero a la Laguna Blanca": al que se llega mediante el uso de pasarelas, a través de un peguajozal, donde es muy común observar carpinchos o yacarés . En esta zona el cuerpo principal de agua puede ser navegado en embarcaciones sin motor.
» "Los Tesoros ocultos de la Naturaleza": que recorre una porción del monte y un peguajozal.
» "Los Secretos del Monte": ubicado en el otro extremo de la laguna, muy próximo a la Seccional de Guardaparques que recibe el nombre de "Estero Poi", se localiza el campamento agreste y parte un sendero de interpretación que llega ese nombre.
Presenta un recorrido de 1200 metros donde podemos conocer diferentes especies vegetales típicas del parque.
Parque Nacional Río Pilcomayo
El Parque Nacional Río Pilcomayo se encuentra al noreste de la provincia de Formosa y cubre 47.754 hectáreas que bordean el río que le da nombre y limitan con la República del Paraguay.
Saliendo hacia el norte, desde la ciudad capital por medio de la extensa RN11 y después de recorrer 27 kilómetros, se llega a la Reserva de Animales Silvestres Guaycolec dedicada a preservar las especies arbóreas autóctonas y donde se ha ensayado la cría de animales en semicautiverio.
El territorio que ocupa la reserva fue cedido por una empresa ganadera denominada Pilagá S.A., y el gobierno de la provincia se ocupó de la concepción y ejecución del proyecto.
La región posee un clima subtropical húmedo con veranos muy calurosos e inviernos templados con algunas heladas. Los registros pluviométricos superan los 1400 milímetros anuales, que alcanzan su máximo en el otoño.
Entre los árboles más representativos de esta reserva se destacan el quebracho colorado, algarrobo, espina corona, ombú, timbó, guyaibí, palma blanca, etc.
En los estratos medios se desarrollan importantes arbustos como el cocú y ñangapirí y en el estrato inferior aparecen sabanas de espartillares y pajonales.
Es muy rica la fauna existente en la reserva, con tortugas terrestres y acuáticas, también están representados los reptiles como los yacarés negro y overo, iguanas, y una gran variedad de serpientes. Los mamíferos más representativos de la región son los carpinchos, jabalíes, coatíes, monos carayás, nutrias y osos meleros.
La reserva cuenta con un guardaparque nacional y con la asistencia de un médico veterinario que es responsable de la sanidad, alimentación y manejo de la especies silvestres.A lo largo de nuestra visita podremos observar numerosos carteles con recomendaciones para los visitantes, sobre todo en ellas se destacan el cuidado de los niños cuya seguridad queda a cargo de los padres.
Se insiste en ellos respeto de las vallas de seguridad que separan los recintos de los visitantes y se hace hincapié en seguir las indicaciones de los responsables del área. Por supuesto no se puede tocar ni agredir a ninguno de los animales que habitan la reserva.
Tampoco está permitido alimentarlos, ya que cada animal recibe una dieta específica y cualquier cambio en la misma puede causarle trastornos digestivos que pueden ser irreparables.
El personal de Guaycolec aclara siempre que este espacio no es un zoológico, por el contrario, se trata de un área de protección de animales que están en riesgo de extinción; y que permite obtener para sus visitantes un verdadero potencial educativo.
Con una ubicación estratégica sobre la ruta Nacional N° 11, su conexión con la ruta N° 81, además de su cercanía a Formosa Capital y a Asunción la convierten en un lugar muy visitado por turistas argentinos y extranjeros.
La reserva natural Formosa es una área natural protegida de 9005 ha, ubicada en el departamento Bermejo, al sudoeste de la provincia de Formosa en Argentina. Su categoría de manejo no ha sido expresamente asignada y sus límites no están demarcados en el terreno al no existir un plano de mensura. Un litigio con la provincia de Formosa podría reducirla a 4305 ha.
Hacia el sur el río Teuco la separa de la provincia del Chaco, siendo un límite que se modifica constantemente quedando partes de la reserva (según una mensura preliminar de 1994) al sur del río. Hacia el oeste limita con la Estancia La Florencia y hacia el este con la reserva de biosfera Riacho Teuquito (de 81 000 ha). La mitad este de la reserva natural integra desde 2000 el área núcleo de esta reserva de biosfera, conjuntamente con parte de la reserva natural de usos múltiples Teuquito.
El límite oeste, que debe ser coincidente con el de los departamentos Matacos y Bermejo, es objeto de litigio con la provincia de Formosa, que lo sitúa 4000 m hacia el este. La diferencia en este límite reduciría la reserva natural en 4700 ha, de las cuales 4400 ha son reclamadas por la Estancia La Florencia y las 300 ha restantes pertenecerían a la reserva natural de usos múltiples Teuquito.
La reserva natural es atravesada por la ruta provincial 9, en el Paraje El Potrerito dentro de la reserva natural hay una escuela y 4 familias de las 5 familias (12 personas) que permanecen en la reserva natural Formosa. Estos pobladores crían vacas, cabras, ovejas, cerdos y gallinas. Tienen además algunos caballos, perros y gatos. Existen dos áreas de acampe (Sacha Camping y Camping Guaipo) dentro de la reserva natural y un vivero de plantas nativas. El Sendero Monte Adentro tiene dos tramos de 1300 m y 2000 m y cuenta con un mirador con vista a la vegetación ribereña del rio Teuco. El Sendero interpretativo vehicular Tewúk I-Chot tiene 5500 m. El Mirador del Corte sobre la ruta provincial 9 permite observar el Madrejón del Corte, un cauce abandonado del río Bermejo.
Ubicada en la ribera norte del río Bermejo, la reserva comprende parte de la ecorregión del Chaco seco, con una flora peculiar y diversificada. En la zona aneja al curso del río la vegetación forma un monte denso y difícil de transitar, cuyas especies principales son el algarrobo blanco (Prosopis chilensis), la zarzamora (Rubus boliviense), el palo amarillo (Phyllostylon rhamnoides), el palo bolilla (Chorisia insignis) y el zapallo caspi (Pisonia ambigua).
Un importante segmento de la zona baja entre el Bermejo y el río Teuquito está cubierta por la única muestra protegida en Argentina de bosques de palo santo (Bulnesia sarmientoi), una especie casi exterminada por la industria maderera en las regiones no protegidas por el gran valor de su madera, apreciada en ebanistería. En el sotobosque de estas formaciones abundan cactáceas como el ucle (Cereus validus) y el cardón (Stetsonia coryne), que constituían uno de los recursos alimentarios más importantes de la etnia wichí. Las zonas inundables, finalmente, albergan bosques de sauce criollo (Salix humboldtiana) y de palo bobo o aliso de río (Tessaria integrifolia).
La protección otorgada a la zona ha permitido la conservación de algunas especies hoy en grave peligro; existe una población apreciable de osos hormigueros de bandera (Myrmecophaga tridactyla), y es posible encontrar los únicos ejemplares en libertad de tatú carreta (Priodontes maximus, el más grande de los armadillos hoy existentes) que aún habitan en la Argentina. El guazuncho o corzuela parda (Mazama gouazoubira) y el pecarí o chancho moro (Tayassu pecari) abundan en la zona de monte, mientras que la costa alberga al osito lavador (Procyon cancrivorus) y el carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris). La avifauna incluye al loro hablador (Amazona aestiva), las charatas (Ortalis canicollis) y el carpintero de los cardones (Melanerpes cactorum) en los bosques, y al chajá (Chauna torquata), patos y garzas en las inmediaciones de los cursos de agua. A ellas se suman las dos especies de murciélago pescador (Noctilio spp.), difíciles de observar por su hábito nocturno y otras aves pequeñas como la viudita chaqueña (Knipolegus striaticeps), el chororó (Taraba major), el hornerito copetón (Furnarius cristatus), el trepador gigante (Xiphocolaptes major) y el fueguero común (Piranga flava). Algunos ejemplares de yacaré ñato (Caiman yacare) se refugian en el Bermejo.
Clorinda es la segunda ciudad en importancia dentro de la provincia de Formosa y tiene una ubicación estratégica, en el corazón del Mercosur , a 40 km de Asunción (Paraguay), y a 115 km de la ciudad de Formosa. Además, presenta un paisaje natural muy rico por ubicarse junto al río Pilcomayo, próximo al río Paraguay y a 60 km del Parque Nacional Río Pilcomayo. Clorinda esta edificada sobre la margen derecha del río Pilcomayo y a tan sólo unos 10 kilómetros de la desembocadura de este mismo río. Desde Clorinda hay una vista privilegiada de la capital paraguaya que se encuentra a mayor altura y por otra parte, cuenta con tres aduanas de ingreso al país:
Gracias a estas conexiones, se ha generado una fluida zona fronteriza con importante tránsito de personas y vehículos que constantemente cruzan el puente sobre el río Paraguay después de realizar los trámites aduaneros correspondientes. Se cree que la actual zona de Clorinda estuvo ocupada por aborígenes y colonizada por españoles, entre los que se destacó la labor de Don José Fernández Cancio quien en el año 1892 organizó el primer asentamiento. Se ocupó, además, de que los aborígenes fueran catequizados, introdujo en la región las primeras vacas de ordeñe, instaló una desmontadora de algodón, fundó una escuela y sentó las bases para el desarrollo del comercio regional. Al finalizar la guerra de la Triple Alianza comenzó la exploración del territorio para lograr la recolonización del mismo, fue el gobierno de la Nación quien encomendó a la compañía Ruggero Bossi la instalación de una “colonia” o “pequeño poblado”. En honor a su esposa Doña Clorinda Pietranera de Bossi, mujer muy reconocida por los lugareños, el poblado llevó desde ese momento su nombre.
La Avenida San Martin es la arteria de mayor movimiento donde se localizan los principales hoteles, la mayor parte de las posibilidades gastronómicas y circunvalando el casco de la ciudad se ingresa a la zona de aduana para poder cruzar a Paraguay. Clorinda estuvo signada por constantes inundaciones a lo largo de su corta historia porque cuando el Pilcomayo crecía parecía que se tragaba a la población. Una de las inundaciones más tremendas de las que se tiene memoria fue la de 1905, luego se produjo otra en 1983 y una tercera en 1992. La primera citada no tenía urbanización, la segunda fue contenida con barricadas, pero la tercera tenía un trazado urbano muy irracional que por supuesto fue arrasado por el agua y que se transformó en noticia mundial.
El comercio
La ciudad de Clorinda tiene un intenso comercio con su vecina la capital de Paraguay, Asunción. Pero esta actividad comercial es todavía mayor si tenemos en cuenta el flujo comercial con la localidad paraguaya de Nanawa. Es constante el tránsito de personas por sus dos puentes que llevan y traen mercancías durante las primeras horas del día hasta más o menos las 16 horas, momento en que se cierran los pasos aduaneros para luego reabrirlos alrededor de las 19 horas. El paso de objetos por este lugar es muy laxo, los caminantes suelen transportar sobre sus hombros y cabeza elementos de gran porte y peso... es una postal digna de ver.
Laishí se encuentra ubicada en el departamento homónimo, unos 64 kilómetros al sur de la capital formoseña, sobre la RP1 que se encuentra asfaltada y a orillas del río Salado.
El nombre "Laishí" correspondía a un cacique de la zona y fue complementado con el de San Francisco, a quien se consideró como el patrono de la misión desde sus comienzos.
Fue el Presidente Julio Argentino Roca quien autorizó a los Misioneros Franciscanos del Colegio de San Carlos a fundar una misión de indios en Formosa en abril del año 1900, en un terreno de 74.000 hectáreas, con la única finalidad de civilizar a los nativos y enseñarles a trabajar.
En el año 1950 la orden franciscana informa al entonces Presidente que su labor con los indígenas habia terminado y que los padres abandonan las misiones de Laishí y Tacaaglé.
A partir de ese momento ambos poblados dejan de ser misiones indígenas. A partir de ese momento los aborígenes se desperdigan por distintas regiones de la provincia.
El 22 de mayo de 1981 se crea la municipalidad de San Francisco de Laishí, siendo su primer intendente Hugo Muller. En el año 1996 fue declarado como "municipio ecológico" con la finalidad de proteger y conservar el medio ambiente y preservar la fauna y flora autóctonas.
Las primeras viviendas fueron construidas con los materiales que proporcionaba el lugar, entre ellos palmas y adobes, así se levantó la primer capilla donde además funcionó la escuela donde se enseñaba a leer, escribir y la religión católica a los habitantes originarios.
En el año 1905 Fray Miguel Amondarain construyó un puente de quebracho y urunday que durante algunos años fue utilizado como puerto, desde allí se embarcaba en las chatas y vaporcitos los productos del ingenio azucarero instalado en la misión.
Ingenio Azucarero
Esta construcción tan particular estaba levantada en ladrillos, madera y chapas, constituyó un gran centro industrial. Allí se producía azúcar, harina de maíz, maíz pisado, miel de caña, cigarros entre otros productos. Este ingenio fue una fuente de trabajo para cientos de hombres y mujeres en la zona y dejó de funcionar en el año 1946.
Convento Franciscano
El antiguo convento de los franciscanos se construyó en varias etapas y ha sido declarado Monumento Histórico Nacional. En ese lugar funcionaba el Registro Civil, almacén de ramos generales, farmacia, y otros. Fue la misión quien trajo el primer automóvil al territorio formoseño, se trataba de un modelo Ford T. La misión tuvo también su propio periódico que se editó con mucho éxito para toda el territorio nacional.