Tradicionalmente Río Negro ha aportado a la economía nacional tres actividades centrales:
Estos tres rubros son los que se han sostenido por su competitividad a lo largo del tiempo. Alrededor de estas producciones se han desarrollado importantes actividades de servicios (básicamente empaque y frío de la fruta) e industriales (de jugos y maderera). La producción forestal se ha desarrollado como insumo de la fruticultura y no adquirió aún dinámica propia.
La provincia posee, un total de 125.040 hectáreas bajo riego dedicadas principalmente a desarrollar la actividad frutiliortícola. El riego se realiza en su mayor parte en forma gravitacional a través de la red del Departamento Provincial de Aguas En aquellos predios y áreas en los que la red oficial no tiene dominio, se efectúa el riego por bombeo, como complemento del sistema gravitacional.
Río Negro se caracteriza por presentar una marcada especialización en la producción de bienes agroindustriales de exportación, siendo la actividad agrícola bajo riego, y dentro de ésta especialmente la fruticultura una de las principales actividades económicas. La provincia cuenta con un total de 117.326,9 has. implantadas en las cuales se desarrolla principalmente la actividad frutihortícola, la que ocupa una superficie de 42.657,5 has. en los valles irrigados. Es la principal actividad económica de la Región del Valle con una fuerte tradición exportadora, ingresa divisas por más de u$s 300.000.000 y genera unos 50.000 puestos directos de trabajo. Las actividades agroindustriales, básicamente el procesamiento de manzanas y peras, son las que tienen mayor importancia dentro de la industria provincial.
Alto Valle
El área frutícola del Alto Valle de Río Negro presenta una gran similitud en muchos sentidos con los oasis cuyanos. Como Cuyo, también el clima es desértico pero con mayor presencia de heladas. Por eso es la zona privilegiada de la manzana y la pera y no así de la vid y otros frutales. Las posibilidades de riego, además, son mucho mayores que en Cuyo. Otra diferencia, además de las temperaturas, estriba en los vientos más frecuentes y más intensos con respecto a las otras regiones del país. Así como el Alto Valle se asemeja a Cuyo en el tipo de producciones emprendidas, hay también una semejanza en la estructura social agraria: grandes empresas agroindustriales, importantes sectores medios frutícolas, pequeñas explotaciones en manos de sujetos sociales con una pluralidad de inserciones en la vida socio-económica. Hay un importante contingente de trabajadores frutícolas (esta es una de las pocas áreas con importante presencia gremial agraria y agroindustrial, junto a Tucumán, por ejemplo). Hay también contingentes migratorios para las cosechas. Como en muchas otras ciudades intermedias del país, hay desde las últimas décadas asentamientos pobres en áreas peri-urbanas, vinculadas en gran proporción a la producción frutícola (sobre todo trabajadores temporarios o peones).
En el Alto Valle y en otros valles frutihortícolas de menor escala (valles medio e inferior de la misma cuenca y otros valles de poca significación comparativa) hay dos razones por las cuales no puede hablarse de existencia de base campesina. En primer lugar, los tamaños modales de las chacras exceden a las condiciones de ese tipo de productores. En segundo lugar, los productores mismos -en el sentido de los "dueños" de esas unidades- no son campesinos en la mayoría de las explotaciones de escaso tamaño. Esto no niega la presencia aislada de pequeños productores de bajos recursos y, más recientemente, de empresas familiares empobrecidas, pero los pobres rurales o agropecuarios se vinculan más bien a otras categorías sociales, particularmente, trabajadores. La actividad ha sido tradicionalmente asociada con la presencia de un chacarero relativamente próspero. La presencia de mano de obra familiar es una característica de las pequeñas explotaciones en las cuales la baja proporción de asalariados contratados son principalmente temporarios. En las explotaciones mayores a las 5 has. aumenta la contratación de mano de obra, y en mayor medida la contratación de permanentes.
En cuanto al nivel de capitalización, se observa que el porcentaje de productores que posee tractor es alto, prevaleciendo las unidades de más de veinte años en todos los estratos. Asimismo, casi todos los productores poseen algún tipo de vehículo; en cuanto al otro indicador tomado de nivel de capitalización, la posesión de pulverizadora, da lugar a diferencias según el estrato analizado, aunque en los más chicos la mitad la posee. Desde el punto de vista de la diversificación, surge como característica relevante en las explotaciones menores de 15 has. la especialización en el cultivo de frutales y en particular en el cultivo de manzana y pera. La diversificación está correlacionada con el aumento de superficie. La vid está en retroceso y sólo es encarada por los productores más grandes con destino a uva de mesa o para fabricación de vinos varietales. A medida que aumenta el tamaño de la superficie se incrementa el número de productores que han incorporado espaldera, esto se vincula a que el sistema requiere de una alta inversión inicial.
Existe una correlación entre ingresos extraprediales y la superficie de la explotación: se los encuentra en el 46% de las explotaciones de 0 a 5 has., en el 33% de las de 5 a 10 has., y en el 20% de las de 10 a 15 has. Los rubros que aparecen con mayor fuerza en la composición del ingreso son los ingresos "complementarios" (como empresarios, comerciantes y profesionales) y asalariados en los tres estratos. Los empresarios y comerciantes minoristas aumentan a medida que aumenta la superficie de la explotación. La mayor presencia de profesionales en el estrato inferior se debe a la realización de inversiones en la actividad productiva. En muchos casos estos predios chicos responderían a objetivos recreativos (casas de fin de semana), lo que se vería confirmado por el alto porcentaje de productores que residen en la ciudad en este estrato. En cuanto a los que se desempeñan como asalariados, cuando tienen unidades de hasta 10 has., trabajan como encargados, tractoristas, etc. en explotaciones vecinas, mientras que en el estrato superior tienen fuerte presencia los empleos en los sectores privado urbano y público.
Zona Andina
La cordillera está caracterizada por el bosque andino-patagónico. Hay un nivel de precipitaciones anuales muy importante y valles donde se lleva a cabo una agricultura intensiva. Los frutales de carozo, las frutas finas, el lúpulo y los berrys son las actividades más destacadas. Los agricultores son pequeños y medianos pero siempre con cierto grado significativo de dotación de recursos (riego y capital en implantaciones y equipos). Sin embargo, hay también crianceros, pequeños ganaderos de especies menores, que utilizan los campos cordilleranos como sitios de veranada o simplemente se desenvuelven todo el año en estas áreas. Estos son los productores más pobres. Hay localidades urbanas importantes y hay muchos pequeños asentamientos rurales. La mayoría de las producciones agrícolas intensivas de estas áreas requieren diversas actividades postcosecha. Estas actividades no sólo se hacen con instrumentos de trabajo especiales sino que necesitan de instalaciones diversas (para acondicionamiento, secado, depósito, elaboración de subproductos, refrigerados, etc.) que, generalmente, están cerca de las viviendas.
En el área se identifican dos tipos modales de unidades agrícolas:
En las áreas de secano es decir en las tierras que no tienen riego y solamente Se benefician del agua de lluvia, la provincia cuenta con un importante stock ganadero. El ganado predominante es el ovino con rebaños orientados a la producción de lana. Paralelamente y de un modo progresivo, el ganado vacuno ha cobrado importancia en la zona noreste.
La actividad ganadera abarca principalmente al ganado ovino, bovino y caprino
Ovinos
Se desarrolla en forma extensiva la ganadería ovina, predominando las razas merino australiano, merino argentino y raza criolla. El rodeo es de 1.509.867 cabezas. La actividad se orienta a la producción de lanas finas sucias, canalizándose la comercialización hacia el mercado externo. La carne ovina se orienta principalmente al mercado interno.
Bovino
La provincia aumentó su stock bovino en 95.622 cabezas (+21,60%) entre los años 1988 y 2002, constituyendo el stock más importante de la región patagónica. La actividad se desarrolla en la zona de secano, siendo las razas predominantes la Hereford y Aberdeen Angus. La ganadería se caracteriza por la producción de cría en forma extensiva, destinándose una cantidad importante de terneros para ser terminados en la provincia de Buenos Aires y La Pampa. La provincia cuenta con cinco frigoríficos habilitados con una capacidad de 1.000 cabezas.
Caprino
El sector caprino ocupa principalmente la zona centro a centro-oste de la provincia (excluida la cordillera). La información existente de la evolución del sector caprino en la provincia entre 1988 y 2002 muestra una caída del 40,3% en las existencias, registrándose pérdidas en todos los departamentos a excepción de General Roca y Pichi Mahuida. Entre los departamentos con mayores existencias equinas en el año 2002, se encuentran a 25 de Mayo, 9 de Julio, Valcheta, El Cuy, Ñorquincó, General Roca y Avellaneda. La variación de las existencias equinas a nivel provincial muestra una disminución de solo el 5,4%, representando una variación casi nula en comparación con las especies ganaderas analizadas anteriormente, a excepción de los bovinos.
Esta actividad está basada en la transformación de materias primas locales. De la industrialización de las frutas se obtienen jugos naturales y concentrados, dulces, mermeladas, frutas en conserva, desecadas y deshidratadas; a partir del tomate se fabrican salsas concentradas y jugos, y se elabora el tomate pelado al natural.
La provincia es la principal productora de lúpulo del país. El lúpulo procesado se emplea en la fabricación de la cerveza. Otro de los productos primarios de Río Negro es la vid, que en su mayor parte se destina a la elaboración de vinos. De las manzanas rionegrinas se industrializa sidra y vinagre.
Se basa en la explotación de los recursos existentes en el golfo san Matías y en el sector del mar Argentino que corresponde a la provincia de Río Negro. Entre las especies ictícolas más capturadas se encuentran el salmón de mar, merluza pejerrey, róbalo y lisa, además de una amplia variedad de moluscos, como almejas-, cholas mejillones pulpos, otras y, berberechos
Se concentra de manera particular (,ir la extracción de petróleo y gas. No obstante tenerse en cuenta un importante incremento en la explotación (le los siguientes minerales: fluorita, bentonita, plomo hierro, plata, cinc, diatomita, yeso y perlita.
La provincia puede dividirse en diferentes regiones considerando distintas zonas de articulación socioeconómicas tales como, los espacios de la ganadería, de la fruticultura, del turismo, de las economías de enclaves extractivos (petróleo, minería, etc.) o los espacios industriales.