A la llegada de los españoles, Río Negro estaba habitada por los tehuelches. Bajo este nombre se agrupaban distintas etnias, como puelches, pícunches y vuriloches. En 1520, cuando Hernando de Magallanes vio a estos indígenas, los llamó -patagones- por las enormes huellas que sus pies, envueltos en pieles de guanaco, dejaban en la tierra. El cronista que viajaba con Magallanes, Antonio de, Pigafetta, escribió: "Ese hombre era tan alto, que nuestra cabeza llegaba apenas a su cintura". Si bien se trata de una descripción exagerada, los tehuelches eran, en realidad, fuertes, musculosos, con espaldas anchas y de estatura elevada:1,80 metros en promedio.
El español Francisco de Viedma y Narváez escribió sobre los tehuelches: "Así hombres como mujeres son muy celosos y amantes de sus hijos a quienes luego que nacen atan con muchas fajas de cuero que tienen preparadas muy sobadas y suaves, contra una tabla en donde los tienen sujetos más de un mes, dándoles el pecho sin desatarlos de allí. Así dicen que se crían derechos, y efectivamente tanto ellos como ellas son todos muy derechos, tienen buenos cuerpos y no se ve uno que sea cargado de espalda".
Los tehuelches eran nómades. cazaban guanacos y ñandúes, de los que obtenían alimento y cueros para fabricar mantas y toldos. Sus armas eran el arco, las flechas y las boleadoras. cuando un indio moría, lo enterraban junto con sus vestidos y sus armas mataban a sus animales; su mujer, en señal de duelo, se cortaba el pelo sobre la frente.
Tehuelches
Los tehuelches, aonikenk o patagones son un pueblo indígena de la Patagonia en América del Sur, cuyos exponentes actuales viven en Argentina y se han extinguido en Chile.
El nombre complejo tehuelche ha sido usado por investigadores en sentido amplio para agrupar a un conjunto de pueblos amerindios de la Patagonia y la región pampeana. Diversos especialistas, misioneros y viajeros han realizado propuestas para agruparlos teniendo en cuenta la similitud de sus rasgos culturales, su vecindad geográfica y sus idiomas, aunque entre ellos se hablaban idiomas que no estaban emparentados entre sí, y su distribución geográfica era extensa
Fernando de Magallanes (1480-1521)
En 1520 Magallanes y su flota procedente de Sevilla, compuesta por cinco navíos y 239 hombres, se detuvieron en el puerto de San Julian durante varios meses con el fin de aguardar el cambio de estación y que el clima fuera más cálido para continuar la búsqueda de un paso entre ambos océanos para poder llegar a las islas de la especias. Magallanes asignó los topónimos a estos nuevos lugares a los que llamó región Patagonia, estrecho de Todos los Santos (que posteriormente se llamaría Patagónico y luego “de Magallanes”), cabo Vírgenes, cabo Deseado, río Santa Cruz, Tierra del Fuego, océano Pacífico.
Nicolás Mascardi
Gran vitral policromado representando el martirio del padre Nicolás Mascardi en la Catedral de San Carlos de Bariloche.En honor al sacerdote un lago de Río Negro lleva su nombre
Francisco de Viedma
Francisco de Viedma en 1779 Francisco de Viedma y Narváez fundó Mercedes de Patagones uno de los Establecimientos Patagónicos directamente gobernados por el Virreinato del Río de la Plata creado menos de un año antes.
Campaña de Rosas al Desierto
La Campaña de Rosas al Desierto fue una expedición militar que el exgobernador Juan Manuel de Rosas realizó en 1833 y principios de 1834, durante el gobierno de Juan Ramón Balcarce en la provincia de Buenos Aires, Argentina, contra los indígenas pampas, los ranqueles, los tehuelches y los araucanos ubicados en la Pampa y el norte de la Patagonia y que contó con la colaboración inicial de las provincias afectadas por la frontera aborigen.
La campaña tuvo varios propósitos, todos ellos relacionados, que fueron: someter a la obediencia criolla a los indígenas del desierto o la tierra adentro, terminar con los malones indios que asolaban constantemente a las poblaciones interiores, rescatar a los cautivos en poder de los aborígenes, incorporar tierras para la agricultura y la ganadería y efectivizar las soberanías provinciales sobre los territorios excursionados.
Conquista del Desierto de Roca
La Conquista del Desierto fue la campaña militar realizada por la República Argentina entre 1878 y 1885, por la que se conquistó grandes extensiones de territorio que se encontraban en poder de pueblos originarios (también referidos como tribus desde el bando del Estado) mapuche, pampa, ranquel y tehuelche.
Se incorporó al control efectivo de la República Argentina una amplia zona de la región pampeana y de la Patagonia (llamada Puelmapu por los mapuches) que hasta ese momento estaba dominada por los pueblos indígenas. Éstos, sometidos, sufrieron la aculturación, la pérdida de sus tierras y su identidad al ser deportados por la fuerza a reservas indias, museos o trasladados para servir como mano de obra forzada.
Los hechos son actualmente objeto de debate y visiones diferentes, tanto dentro como fuera de ese país. La posición oficial y tradicional argentina sostiene que se trató de una gesta militar y una guerra legítima respecto de la efectiva soberanía de la República Argentina sobre territorios heredados del Imperio español y que respondió a las matanzas y robos perpetuados por los malones indígenas sobre la frontera.Contra esa postura oficial, algunos políticos y periodistas argentinos de la época, denunciaron en aquel momento lo que consideraron un crimen de lesa humanidad cometido por el Ejército Argentino en casos puntuales.
La posición tradicional de las comunidades mapuche, tehuelche y ranquel sostiene que se trató de una invasión ilegítima de los huincas argentinos sobre territorios ocupados ancestralmente.
Desde hace algunas décadas, una postura más actual y basada en fuentes estatales cuestiona el accionar del Estado argentino contra los pueblos indígenas, tanto por la violencia con que se desarrolló la conquista, como por la imposición unilateral, la insuficiencia de derechos y el objetivo de beneficiar a un grupo de terratenientes. Una opinión más reciente, compartida por las comunidades indígenas, un sector argentino y estudiosos de otras nacionalidades, llegan hasta sostener que se trató de un genocidio y un etnocidio institucional.
Francisco Pascasio Moreno
Francisco Pascasio Moreno en 1874, emprendió su primer viaje a la Patagonia, impulsado por un espíritu de aventura, el interés por aprender sobre la geología, la historia natural, la flora y fauna de la región. A su paso por la localidad de Carmen de Patagones, ya había recolectado numerosos cráneos, puntas de flechas, puntas de lanza y sílices tallados. Estos cráneos, dan origen a nuevos estudios antropológicos que fueron publicados en París por el profesor Brocca y despertaron el interés de estudiar a las razas indígenas de América del Sur.
A partir de 1874 las autoridades argentinas le encomendaron al joven Moreno sucesivas expediciones de exploración que tuvieron un doble objetivo: consolidar la soberanía argentina y recabar datos para el avance de las ciencias. En julio de 1874, durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, recibió el encargo del Ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Dr. Carlos Tejedor, de investigar las inmediaciones de la bahía Santa Cruz. Moreno embarcó en el bergantín “Rosales” para explorar dicha zona donde existía un asentamiento de colonos chilenos. A su regreso, viajó a Entre Ríos para comparar la formación terciaria de la Patagonia con la de las Barrancas del Paraná. Alentados por sus logros la Sociedad Científica Argentina y el gobierno de la Provincia de Buenos Aires le brindaron apoyo financiero para realizar nuevos viajes a la Patagonia, recorrer territorio inexplorado y estudiar la cultura indígena.
Ceferino Namuncurá
Ceferino Namuncurá nació en Chimpay en la provincia de Río Negro el 26 de agosto de 1886 fue un joven salesiano argentino aspirante al sacerdocio, de orígenes mapuche y chileno. El nombre Namuncurá, luego convertido en apellido, proviene del mapudungun: 'pie de piedra' (namun, pie, y curá, piedra) e indica firmeza o decisión. La Iglesia católica lo considera un beato falleció en Roma en Italia el 11 de mayo de 1905