A principios del siglo XVI, había seguido el mismo camino (desde Canarias a América) que los descubridores. Se atribuye a Francisco de Aguirre haber traído, en 1553, las primeras cepas desde Chile a Tucumán, aunque también se afirma qué recién los jesuitas habrían introducido su cultivo en esta Zona.
Durante el siglo XVII las menciones son más precisas: en Palpala, en las afueras de San Salvador de Jujuy, los Tapia hacían miel de Caña en 1625.
En el sur de la provincia de Tucumán, el licenciado Juan Serrano tenía un cañaveral en 1646 y en 1670 los jesuitas cultivaban caña en su reducción de Lules, a pocos kilómetros de la capital. Hacía 1760, Juan Fernandez inicio cultivos en Salta con cepas traídas del Perú y en Calilegua, Jujuy, en su hacienda de San Lorenzo, Gregorio Zegada hizo otro tanto en 1778.
Interrumpida en Tucumán la actividad de los jesuitas, después de su expulsión en 1767. el Obispo José Colombres difundió nuevamente el cultivo de la caña, al repartir el excedente de la producción que tenía en su finca de El Bajo, en las afueras de la ciudad (hoy Parque 9 de Julio). En 1821. Colombres también reanudó el desarrollo industrial, aunque la tecnología de sus instalaciones consistiera solo en trapiches hechos de madera movidos por bueyes (se conserva uno de aquellos trapiches en Su Casa del Parque).
En 1826, Jose Ramirez de Ovejero inició, en su finca de Ledesma, una industria también primitiva que dio origen al actual Complejo Industrial Ledesma.
La expansión de la industria durante la segunda mitad del siglo fue fulminante, en Tucumán ya había 13 fábricas en 1850 y 24 en 1859 .El año 1860 en Jujuy se fabricaba azúcar en seis localidades. En 1858 ya se había intentado dar el primer gran paso de transformación tecnológica trayendo a Tucumán dos técnicos franceses que trasladaron en carretas máquinas de vapor inglesas. Con ellas, Baltasar Aguirre, asociado al presidente Urquiza, debía instalar una fabrica que procesaría la caña de sus plantaciones al oeste de la ciudad, pero el intento fracasó.
Llega el Ferrocarril
El ferrocarril jugo un rol trascendente en la expansión de la industria azucarera. El 28 de septiembre de 1876 llega el primer convoy ferroviario de la linea del Central Córdoba a la ciudad de Tucumán El Presidente Nicolás Avellaneda. nativo de Tucumán, inauguró el ferrocarril el 31 de octubre en una imponente ceremonia a la que asistió el Presidente anterior, Domingo F. Sarmiento.
Avellaneda precisó en su discurso que consideraba la apertura de la vía como un acontecimiento nacional porque "...viene en hora oportuna, cuando las industrias creadas lo esperaban para dar otros mercados a sus productos" El ferrocarril permitió, ademas, trasladar fácilmente hasta Tucumán las maquinarias importadas y, con ello, completar la revolución tecnológica.
En poco tiempo, ramales de distintas lineas ferroviarias llegaron hasta cada ingenio pero, claro esta, el adelanto supuso un dramático proceso de concentración fabril en 1877 existían 82 ingenios y en 1881 quedaban solo 34 y los propietarios de los restantes se convirtieron en cañeros, es decir, propietarios de surcos de caña.
A principios de este siglo la ciudad de Tucumán tenia ya cuatro estaciones de ferrocarril , desde Buenos Aires llegaban por distintos ramales tres ernpresas ferroviarias el Central Córdoba, el Central Norte y el Buenos Aires-Rosario. Desde la capital tucumana, el ferrocarril Noroeste Argentino recorría, por el piedemonte de la sierra del Aconquija, paralelo a la actual ruta 38, la principal área azucarera de esta zona hasta Villa Alberdi.
En 1907, el ferrocarril Oriente a Bolivia ya conectaba la estación Perico, del ferrocarril Central Norte que unía Buenos Aires con Jujuy, con las estaciones del ramal, como desde ahora se llamaba a toda el área de La Mendieta, San Pedro y Ledesma. En 1913 el ramal ya llegaba hasta Embarcación y, como su nombre lo indicaba, estaba proyectado para seguir hasta Yacuiba en Bolivia y desde Pichanal tender otra via hasta Orán.
El régimen laboral
El régimen laboral era muy duro, era casi de esclavitud , los ingenios pagaban con vales los cuales tenían que ser usados en los comercios del interior de la empresa. El diputado Juan Bialet Masset escribió en un informe sobre el estado de la clase obrero lo siguiente. He vuelto a esta hermosa y rica región en plena actividad de la cosecha , después de una huelga que ha podido comprometer ...seriamente los intereses de la industria azucarera .... La lucha política se hace por una clase gubernamental, en la que las demás clases sociales juegan el papel de mesnadas. El obrero sigue a su patrón caudillo de sus servidores, que nacen y viven y muchos mueren en el terreno del patrón en que nacieron. Cualquiera que sea el modo de ser de este, se crean afecciones reciprocas, que nada puede borrar. El niño tal fue acariciado por los peones, estos lo vieron crecer día a día, y aunque tenga tamañas barbas y sea diputado o senador o gobernador, es siempre el niño, hasta que convertido en dueño, la nueva generación le reconoce y llama Señor Tal ... . La huelga nació en un ingenio, en el que se estimaba más la ganancia de la proveeduría que la de la industria misma. La explotación era atroz y absorbía todo el producto del trabajo obrero, pagado en vales. El jornal que se pagaba era 30 pesos y la ración nada buena ni abundante. Los ranchos de ese ingenio son verdaderas pocilgas, estrechas, bajas, permeables, y los obreros son tratados duramente.
Modernización Tecnológica y Producción
La modernización de los ingenios del norte (Salta y Jujuy) se produjo con retraso respecto de Tucumán. Comenzó con la llegada de técnicos extranjeros y, si bien el inglés Roger Leach (oriundo de Rochdale, Lancaster) llego a Ledesma en 1876, puede decirse que solo en 1884 comenzó la revolución industrial en el área, cuando se realizó la primera zafra del modernizado Ingenio La Esperanza de San Pedro, en Jujuy.
El viejo ingenio Ledesma, de Ramirez de Ovejero, fue propiedad de la familia hasta su venta en 1911; al frente de su progreso técnico y su transformación en una Sociedad Anónima en 1914 estuvo el alemán Enrique Wollmann. Las políticas proteccionistas del gobierno nacional impulsaron el gran desarrollo de la industria azucarera, que entre 1876 y 1914 logró un aumento de la producción de 112 veces. es decir, del 11.200 % .
Entre 1881 y 1895, se redujo la importación de azúcar desde el 75 % del total consumido por el país a un 4 % . A partir de 1894, cuando se produjo la primera crisis motivada por el exceso de producción, los altibajos de la misma han provocado variaciones económicas permanentes. Una de las mas graves crisis fue el cierre definitivo de 11 ingenios de la provincia de Tucumán, en 1966.
Ciclo de Cultivo
La caña de azúcar pertenece a la familia de las gramíneas, en su madurez el tallo llega a medir alrededor de 3 m y esta segmentado en canutos de 25 o 30 cm. De los nudos que los separan nacen las hojas, duras, afiladas y cubiertas de pequeñísimas espinas. La pulpa que forma el tallo y que esta cubierta por una corteza bastante dura es muy fibrosa y contiene un jugo con muy alto contenido de sacarosa. El ciclo del cultivo de la caña tiene características suficientemente peculiares como para determinar con precisión un modo de vida y definir un tipo de asentamiento territorial. La gran tarea de la cosecha o zafra comienza en el otoño y termina en la primavera. En verano la actividad se reduce y, a lo sumo, se trata de cuidar el crecimiento de la caña y del mantenimiento de las instalaciones fabriles. Durante la zafra, se realiza el corte de las cañas con machete o por medios mecánicos, su transporte hasta las balanzas y, de ahí, hasta los canchones de los ingenios.
Las balanzas se ven frecuentemente al costado de los caminos. Estas estructuras metálicas eran utilizadas para manipular y pesar Ios atados de caña y, según su peso a la salida de cada finca, se determinaba el pago correspondiente. Actualmente se encuentran casi todas en desuso, ya que el control del peso se efectúa automáticamente en el mismo ingenio.
Proceso de Fabricación
Desde los canchones en las fabricas donde se almacena, la caña es llevada por cintas transportadoras hasta cuchillas que la reducen a trozos menores. Enseguida la reciben los trapiches que la muelen, produciendo por una parte el jugo y por otra el bagazo. El bagazo es el residuo seco y fibroso del que se separó el jugo y puede utilizarse para quemar, generando energía para el proceso de elaboración del azúcar, o seleccionar las fibras largas para fabricar papel
El jugo es sometido a varias operaciones de purificación y luego se procede a la cristalizar el azúcar, mediante un proceso que evapora su contenido de agua . Una vez cristalizado el azúcar debe ser lavado con agua y vapor, y luego centrifugado para separar los cristales de la miel madre, luego estos se secan pare obtener azúcar de primera calidad.
A partir de la miel madre el proceso de concentración por evaporación, centrifugado y lavado puede repetirse dos veces sucesivas, obteniéndose azúcar cada vez de inferior calidad.
Finalmente, el ultimo resto del azúcar madre, llamado melaza, se aprovecha para la producción de alcoholes (potables, medicinales o para usos industriales); en esta parte del proceso se generan subproductos como levaduras y anhídrido carbónico. Esta descripción permite dar una idea del íntegro aprovechamiento que puede lograrse de la caña de azúcar.
Explotación Laboral
Los ingenios contrataban a trabajadores golondrina pra la recoleccion de la producción. Acudian , tobas y matacos y algunos pampas luego de la conquista del desierto.
Vales y moneda propia
Los obreros de lo ingenios trabajaban en un régimen de semiesclavitud, se les pagaba sus sueldos con monedas como las de este ejemplo que erán vales para comprar mercaderías dentro del mismo ingenio pertenecientes a la empresa .En las fotos se ven por ejemplo vales del obraje Caraboto que como dueños de Fernet Branca (al centro puede verse su logotipo utilizado hasta el día de hoy)
Es el nombre que antaño recibían las estancias que cultivaban la caña y, necesariamente, debian procesarla transformándola en azúcar. Hoy, los productores se llaman ,cañeros,, y, por especialización tecnológica, la elaboracion del azúcar se realiza en fabricas o ingenios.
Las primeras fábricas azucareras fueron instalaciones sencillas que formaron parte de haciendas en las que se realizaba todo tipo de actividades agropecuarias. Poco a poco, áreas enteras dentro de esta Zona a lo largo de una gran vía de comunicación desde la capital a Villa Alberdi, por un lado. y en Jujuy, desde La Mendieta hasta Pueblo Ledesma, transformaron la actividad agrícola-ganadera en agroindustrial azucarera.
Dado que en los periodos de zafra la actividad es intensa y continua, el ingenio o fábrica» requiere tener a su alrededor a toda la población que interviene en el proceso industrial. De ahi que hayan surgido los pueblos azucareros, que crecieron en forma gradual acompañando el desarrollo de la empresa. Así, los ingenios se hen transformado en verdaderos pueblos industriales.
Están ubicados en torno a los ingenios, pueden tener distintas formas según haya sido su proceso evolutivo, pero en todos ellos aparecen algunos elementos comunes relacionados con las distintas actividades y los diversos grupos sociales que los integran.
El centro del pueblo esta constituido por la fabrica y sus anexos, construcción de gran tamaño y de estructura metálica y ladrillo; muy cerca y contigua esta la administración. Inmediato a la fabrica esta el chalet o casa del propietario, rodeada de su parque Distribuidos en distintos lugares del pueblo, a veces concentrados en calles principales, estarán los servicios comunitarios que incluyen la iglesia, el hospital, las escuelas, los clubes sociales y los campos deportivos.
Las viviendas de empleados jerárquicos formarán un barrio de casas tipo chalet, mientras que las viviendas para obreros permanentes se verán como largas tiras de hogares individuales, a veces apareadas. También se construirán viviendas para obreros transitorios, en forma de hileras de cuartos.
Ingenio San Pablo
Ubicado al pie de la sierra de San Javier, en el departamento de Lules, el ingenio San Pablo fue el motor que dio vida al pueblo que lleva el mismo nombre. Fue instalado en 1832 por el francés Jean Nougués, que había comprado tierras en el lugar. En sus comienzos, apenas tenía un primitivo trapiche de madera que, con el tiempo, dio lugar a las modernas instalaciones que terminaron instalándose en su ubicación actual.
En 1855 se mudó y la actividad comenzó a diversificarse, agregando una curtiduría, un aserradero y un molino harinero. A su alrededor, comenzaron a asentarse las primeras casas de los trabajadores que dieron origen, en 19860 a la fundación del pueblo.
La llegada del ferrocarril en 1876 le permitió modernizarse y seis años más tarde instaló las primeras máquinas de vapor. Hasta llegó a tener su propio club, el San Pablo, creado en 1911 y un hospital, fundado un año más tarde. La historia del San Pablo está también plagada de dolor. Hacia la década del '70 del siglo XIX, un grupo de 38 familias esclavas integradas por habitantes de comunidades originarias de Chaco fue llevada al lugar para trabajar allí.
Durante el siglo XX, el San Pablo hizo crecer al pueblo y sobrevivió al cierre masivo de los ingenios dispuesto por el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía en 1966. Sin embargo, la crisis llegó en 1987 y la fábrica cerró sus puertas. Durante los años siguientes, el grupo de cañeros CATSA intentó salvar las fuentes de trabajo y lograron que se reabriera en 1992. Sin embargo, la falta de gas determinó la suspensión de las actividades.La sentencia definitiva llegó en 1966, con su desguace final.
La lucha de los obreros del San Pablo para evitar su cierre fue tenaz, pero el gigante terminó cediendo. A esas alturas, unas 1.200 familias quedaron sin ingresos. Los hombres buscaron emplearse como trabajadores golondrinas, o en trabajos de albañilería y jardinería. Muchas mujeres, que apenas se habían incorporado hace algunos años a tareas administrativas o vivían del salario de sus maridos, se convirtieron en empleadas domésticas de la coqueta zona de Yerba Buena. De hecho, el colectivo de la línea 102 que llegaba al lugar comenzó a recibir el apodo peyorativo de "bombachero", porque sus principales pasajeras eran mujeres que salían a ganar el salario que sus maridos ya no cobraban más.
La estructura del Ingenio San Pablo todavía persiste al paso del tiempo. Semi destruido, el tiempo todavía no pudo llevarse las paredes, las estructuras metálicas y las dos imponentes chimeneas. Se encuentra en el predio de la Universidad San Pablo-T, cuya fundadora es la empresaria Catalina Lonac. Es visitada por turistas de diversos puntos del país porque el punto figura en la llamada "ruta del azúcar". Además del viejo ingenio, en el predio hay un jardín botánico que alberga más de 300 especies y, como perlita, se puede visitar un viejo gomero que fue regalado por el presidente Julio Argentino Roca su fundador, Juan Nougués. Las ruinas del San Pablo, el gigante dormido, evocan épocas de trabajo, de esclavitud, de lucha y de esplendor.