Predominan las formas llanas, que ocupan el Norte, centro y Este del país, representadas por las llanuras chacopampeana y la mesopotámica, situadas sobre estructuras precámbricas correspondientes al denominado macizo de Brasilia, cubiertas por espesos mantos de sedimentos .
La llanura mesopotámica se divide en varias subregiones de acuerdo con su aspecto: la zona deprimida de Corrientes, las lomadas entrerrianas y el delta del Paraná.
Dentro de la llanura pampeana se levantan los grupos serranos de Tandilia, que comprende, entre otras, las sierras de los Padres, Volcán, del Tandil, del Azul, Olavarría y Bayas, con una altura máxima de 524 metros; el sistema de Ventania, al Sudoeste del anterior, con sierras como las de Puán, de la Ventana, Cura Malal y Pillahuincó, con una altura máxima de 1.243 metros; y en el centro Sur de la provincia de La Pampa, el sistema de Mahuides, en el que se destacan las sierras de Pichi Mahuida, Choique Mahuida, Chica y Lihuel Calel, con una altura máxima de 589 metros.
Las zonas montañosas se disponen de Norte a Sur en el Oeste del territorio, en las que sobresale la Cordillera de los Andes que se divide en varias secciones: los Andes denominados Centrales o Áridos, los de Transición, los Patagónicos y los Fueguinos, presentando una disminución en su altura de Norte a Sur, encontrándose numerosas cumbres importantes, como los cerros Tres Cruces, Tupungato, Campanario, Catedral y Bertrand; volcanes como los de Maipo, Peteroa y Copahue y montes como San Lorenzo, Fitz Roy y Stokes.
Un conjunto de pasos facilita el cruce de la cordillera en algunas épocas del año, figurando entre los más conocidos los de la Cumbre, del Agua Negra, Pino Hachado, Mamuil Malal, Puyehue y de Pérez Rosales.
Hacia el Este, dentro de la Cordillera Frontal, se destacan el Cerro Aconcagua con 6.959 metros, la cumbre más alta de América, así como el Monte Pissis y los cerros Bonete y Mercedario.
Continúan hacia el Este las formaciones de la Precordillera de La Rioja, San Juan y Mendoza, integrada por las sierras de la Invernada, de Tontal y de Uspallata, entre otras, atravesada por numerosos valles fluviales longitudinales.
En la zona más oriental y extendiéndose hacia el centro del territorio, se ubican las denominadas Sierras Pampeanas, consideradas como el reborde occidental del macizo de Brasilia; se presentan agrupadas en cordones separados por zonas deprimidas y entre sus elevaciones pueden mencionarse las sierras de Comechingones, de San Luis, de Ambargasta, de Ancasti, del Aconquija, de Ambato, de Velasco y el sistema de Famatina, de geología más moderna.
Las formas amesetadas se ubican en el Noroeste (Puna), en el Sur (Patagonia extrandina) y en el Noreste (Misiones y Sudeste de Corrientes).
Se sitúan al Este de la Puna los relieves montañosos de la Precordillera Salto Jujeña (que marca su límite oriental), con sus valles , quebradas y sierras, entre las que se encuentran: del Aguilar, de Metán, Santa Victoria y Zenta; y las Sierras Subandinas cuyo relieve actual es producto de la orogenia ándica, presentando entre otras, las sierras de Zapla, de Tartagal, Baja de Orán y Maíz Gordo.
En la patagonia extrandina se ubican los denominados Patagónides, que recorren parte de las provincias del Neuquén, de Río Negro y de Chubut, con sus sierras bajas entre las que figuran Olte, Lonco Trapal, Telégrafo y San Bernardo.
La meseta misionera está recorrida por un sistema de sierras que se denominan del Imán, de Misiones y de la Victoria, y su superficie está cubierta por mantos de lavas basálticas que se alternan con areniscas mesozoicas.
En las zonas llanas y especialmente en las amesetadas se observan áreas deprimidas, que ocupan extensiones variadas; merecen citarse las que se encuentran en la península Valdés; el Gran Bajo del Gualicho en la provincia de Río Negro y el Bajo San Julián en la provincia de Santa Cruz. Otras áreas deprimidas están ocupadas por lagunas como la de Mar Chiquita en Córdoba, o salinas y salares como los de Antofalla en la provincia de Catamarca, los de Arizaro y de Pocitos en la provincia de Salta, y las Salinas Grandes entre las provincias de Córdoba, La Rioja, Catamarca y Santiago del Estero.
Dentro de las formas del relieve de las tierras sumergidas se destaca la amplia plataforma submarina, sobre la que reposa el mar Argentino, con una superficie cercana a 1.000.000 km², y en la que se sitúan las islas Malvinas.
En la parte litoral se presentan variaciones de altura, las que configuran costas de llanura , bordeando la provincia de Buenos Aires, con amplias y dilatadas playas, donde se ubican los centros balnearios más importantes del país; destacándose entre los accidentes costeros la bahía Samborombón, los cabos San Antonio y Corrientes y la bahía Blanca.
Desde la desembocadura del río Negro hacia el Sur, las costas son acantiladas y muy recortadas, pudiéndose citar entre sus numerosos accidentes: la península Valdés, los golfos San Jorge, San Matías, Nuevo y San José; las rías de Deseado, San Julián y Santa Cruz y las bahías Camarones, Grande y San Sebastián.
El estrecho de Le Maire separa la isla de los Estados de la isla Grande de Tierra del Fuego, al Sur de la cual la costa presenta rasgos típicos de montaña, alta y recortada, sobresaliendo las bahías de Ushuaia y Lapataia. |